Viajar por Escocia: todo lo que tienes que saber

Si tienes una edad como nosotros, la película Los Inmortales puso a Escocia en tu mapa viajero. Esos paisajes llenos de verde, acantilados y mares encrespados encajaban perfectamente con los castillos y una historia llena de batallas, clanes y guerras. Eso, por no hablar de Nessie… que todavía no entendemos cómo puede generar tanta atracción. Resumiendo, llevas mucho tiempo queriendo viajar a Escocia. Pero, ¿cuánto sabes y cuánto dudas?

Vamos a responder a todo lo que necesitas saber antes de viajar a Escocia. Desde los requisitos para entrar en el país tras el Brexit hasta el precio de los hoteles o cómo es conducir por la izquierda. Te aseguramos que vas a disfrutar del viaje muchísimo y que te va a enamorar. Pero todo será más fácil con nuestros consejos –que, por ejemplo, no poder cargar el móvil porque se te ha olvidado el adaptador no es un buen comienzo–.

Toma nota de nuestros consejos para viajar a Escocia y Fàilte!

¿Escocia es un país? ¿Pertenece a Reino Unido? ¿Pertenece a la Unión Europea?

Empezamos por la base. ¿Es Escocia un país o una región dentro de Reino Unido? Los británicos son un poco diferentes al resto del mundo y Reino Unido está formado por cuatro países y unos cuantos territorios de ultramar que no vienen al caso ahora mismo. Uno de esos países es Escocia –junto a Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte–. Esta organización de país dentro de país hace que Escocia tenga selecciones nacionales deportivas, pero que, por ejemplo, participe bajo “la marca” Reino Unido en el Festival de Eurovisión.

Aunque es un país, no es independiente. De hecho, se han celebrado varias votaciones a lo largo de la historia en las que se decidía sobre su independencia de Reino Unido. Por ahora, siempre ha ganado el no. Uno de los momentos en los que esa no independencia fue más evidente fue la votación del Brexit. En Escocia, el no –quedarse en la UE– ganó la votación, pero tuvieron que aceptar el resultado mayoritario.

Esto responde a la última pregunta: No, Escocia ya no forma parte de la Unión Europea, salió con el resto de países de Reino Unido.

Un dato geográfico-político más: Escocia está divida en dos grandes áreas: las Tierras Bajas, Lowlands, y las Tierras Altas, Highlands. Ya sabes en dónde estaban los inmortales, el título original de la película era Highlanders.

Requisitos para viajar a Escocia: ¿hace falta pasaporte?

El hecho de que Escocia no pertenezca a la Unión Europea ya da pistas sobre si es necesario el pasaporte para viajar hasta allí. Es cierto que hay países en Europa que, sin pertenecer a la UE, tienen firmados acuerdos fronterizos y se pueden visitar solo con el documento nacional. No es el caso de ninguno de los que forman parte de Reino Unido tras el Brexit. Para viajar a Escocia desde España necesitas el pasaporte en vigor. Lo que no necesitas, para un viaje de turismo de hasta 180 días –seis meses–, es un visado.

Para viajar a Escocia desde cualquier otro país de la UE o de Latinoamérica también necesitarás el pasaporte en vigor y, dependiendo del caso, un visado. En esta página del gobierno británico puedes comprobar si lo necesitas y de qué tipo. También puedes consultar la página oficial de Turismo de Gran Bretaña, Visit Britain.

Obviamente, si eres residente en Reino Unido no necesitarás pasaporte para viajar a Escocia.

Vuelos a Escocia: ¿qué aeropuertos hay?

Los principales puntos de entrada a Escocia son los aeropuertos de Edimburgo y de Glasgow, las dos ciudades más importantes del país. Los únicos con vuelos internacionales desde España.

No creas que son los únicos del país, hay más de una decena de aeropuertos en ciudades como Dundee, Aberdeen, Inverness y más. Aunque es poco probable que te acerques a ellos en tu viaje.

La moneda y las tarjetas

Como en todo Reino Unido, en Escocia la moneda es la libra esterlina –GBP o £–, dividida en 100 peniques. Es posible pagar con tarjeta en casi todas partes –solo necesitamos efectivo para pagar en un par de aparcamientos en la calle porque las máquinas tenían estropeado el lector de tarjetas–, así que no tendrás que preocuparte mucho por el efectivo.

De lo que sí te tendrás que preocupar es del cambio. Y no nos referimos al oficial de libra a euro, sino al que haga tu banco cuando uses la tarjeta para pagar, además de la comisión que te cobre por usarla. Te recomendamos que uses una tarjeta Revolut pensada para viajar, sin comisiones –de lunes a viernes y dentro de los límites de tu plan– y con el cambio oficial que puedes consultar desde la app en cada momento. Nosotros lo hicimos en Escocia –y en todo el mundo– y por ser lector de Salta Conmigo puedes hacerte con una tarjeta Revolut gratis con 10 € de saldo. Ten en cuenta que debes tener 18 años o más para abrir una cuenta Revolut y aquí puedes ver los términos y condiciones.

Para acabar, echa un vistazo a nuestro artículo sobre la gestión del dinero en viajes.

¿Hay roaming? ¿Cómo conectarse?

Los buenos tiempos en que podías viajar a Reino Unido y seguir usando tu teléfono móvil como si estuvieras en casa con tu plan de datos pasaron a mejor vida con el Brexit. Tenlo en cuenta, porque, si dejas activada la itinerancia de datos, puedes encontrarte con una factura dolorosa a la vuelta.

¿Cómo conectarte entonces? Puedes hacerte con una tarjeta antes de salir de casa y llegar a Escocia con el móvil conectado. Esa fue nuestra opción, nos hicimos con una tarjeta eSIM con datos ilimitados de Holafly. Instalamos la tarjeta en el aeropuerto y la activamos al llegar a Edimburgo. No hay que abrir el móvil y no necesitas cambiar tu tarjeta, te lo contamos todo en nuestro artículo sobre las eSIM de Holafly. Además, por ser nuestro lector, tienes un 5% de descuento en tu eSIM de Holafly.

Es la opción más cómoda, pero también está la posibilidad de comprar una SIM física al llegar a Escocia. Tendrás que ir a una tienda, mirar las ofertas, comprarla, abrir el móvil, guardar tu SIM… pero, sobre todo si vas a estar más de una semana y no necesitas datos ilimitados, será más económico.

Por otra parte, en la mayoría de restaurantes hay señal de wifi y todos los alojamientos tienen conexión a internet.

¿Se puede usar la Tarjeta Sanitaria Europea? ¿Hace falta seguro de viaje?

Una de las pocas cosas que no han cambiado con el Brexit es el uso de la Tarjeta Sanitaria Europea. Se puede seguir usando en Escocia –y en todo Reino Unido– para conseguir una atención sanitaria en las mismas condiciones que un residente. Ojo, que es en las mismas condiciones, que no significa siempre gratis. Echa un vistazo a nuestro artículo sobre la Tarjeta Sanitaria Europea para saber más.

El acuerdo que permite el uso de la tarjeta en territorio escocés exime a los ciudadanos de la UE de la obligación de contratar un seguro de viaje. Pero, como siempre, te recomendamos hacerlo. Ten en cuenta que, además de los problemas médicos, un seguro de viaje cubre robos –aunque Escocia es un país muy seguro–, retrasos y otros contratiempos que te pueden estropear las vacaciones. Además, para Europa, son muy económicos. Sin olvidar el detalle de que, con un seguro de viaje, evitarás las esperas en los hospitales públicos. Te contamos todo lo que tienes que mirar a la hora de buscar el mejor seguro de viaje y te ofrecemos un 5% de descuento en tu seguro IATI desde este enlace.

El idioma

El idioma oficial y el más hablado en Escocia es el inglés, o su versión local reconocida como escocés –nosotros no vamos a entrar en si es un dialecto del inglés o un idioma independiente… aunque la mayoría de escoceses lo considera un dialecto–.

Pero no es el único reconocido, también lo está el escocés gaélico. Se trata de un idioma de origen celta, como el irlandés con el que comparte algunas palabras como el Fàilte, bienvenido –aunque en irladés se escribe Fáilte–. Eso sí, ha evolucionado de forma diferente: un irlandés hablando en gaélico no entiende a un escocés y viceversa. Se habla principalmente en las Highlands y las islas del norte, aunque también se está promoviendo su enseñanza en las Tierras Bajas. Puedes encontrar algún cartel con nombres de calle en escocés gaélico, debajo del nombre en inglés.

Precios: ¿es barato viajar a Escocia?

No te vamos a engañar, Escocia está de moda –más allá de Edimburgo, que siempre lo ha estado– y los precios son altos. Tampoco estamos hablando de un destino a nivel de Noruega o Islandia, pero sí que los precios son más elevados que en los destinos turísticos de España. Vamos, que no es barato viajar a Escocia.

Nos sorprendieron los precios de los alojamientos. En Edimburgo casi todos los hoteles básicos están por encima de 200 £ la noche en habitación doble –y lo miramos para mediados de junio–. En las Highlands, los alojamientos en las ciudades también tienen unos precios bastante por encima de las 120-150 £ la noche, mientras que en las afueras –nos referimos fuera de las ciudades/pueblos, casi en carretera– puedes llegar a encontrar por algo menos de 100 £.

Las comidas son un poco más caras que en España, pero sin llegar a la comparación de los alojamientos. Puedes comer un entrante, principal y postre en un restaurante o un pub por unas 35-40 £ –al cambio, unos 40-50 €– por persona, sin bebida.

Para aparcar el coche en la calle en las ciudades hay que pagar en el parquímetro, como decíamos, el único momento en que necesitamos efectivo. Dependiendo de la ciudad y de la posición en la ciudad, hablamos de 1 libra por hora o hasta 4 libras por hora. El precio de la gasolina sin plomo 95 –la de la mayoría de coches de alquiler– es casi el mismo que en España. Una “buena noticia” respecto al coche: no hay peajes en Escocia.

Conducir por Escocia

Lo primero que tienes que saber al pensar en conducir en Escocia es que no necesitas un permiso de conducir internacional, podrás circular con tu permiso de la UE. Aunque, según la DGT, es recomendable hacerlo.

Lo segundo es que se conduce por la izquierda, con todo lo que ello conlleva. Entrarás a las rotondas por el otro lado, adelantarás por el otro lado, las salidas de la carretera estarán al otro lado… y, si el coche es manual, la palanca de cambios estará en el otro lado y tendrás que manejarla con la mano izquierda. Nosotros alquilamos un coche automático y eso nos lo ahorramos.

Los escoceses son muy respetuosos con los límites de velocidad: 30 millas por hora en centros urbanos, 60 en carretera y 70 en autopista. Es más, tienden a conducir bastante lento. Hay que decir que no hay muchas grandes carreteras, lo que hace que no se pueda “correr” en cualquier caso.

Una cosa que nos sorprendió de las carreteras en Escocia es que hay muchos sitios para parar –indicados con una P–. Cada medio kilómetro o menos encontrarás un hueco en el arcén para descansar, coger esa llamada de teléfono que no deja de insistir o repasar la ruta para confirmar que el GPS no te está liando.

No lo hemos probado, pero sí que vimos muchas autocaravanas y campers circulando por Escocia y paradas en los lugares más inverosímiles para hacer noche.

El transporte público: viajar por Escocia en tren

Confesamos que, aunque seamos muy amantes de movernos en transporte público, no lo hemos usado en Escocia, más allá de en Edimburgo y en Glasgow. Pero sí que buscamos un mapa con las líneas de tren para saber qué posibilidades había de hacerlo.

La zona central, entre Edimburgo y Glasgow y hasta la costa occidental, está bastante bien comunicada y hay un buen número de líneas –allí se concentra el 80% de la población–. La cosa cambia en las Tierras Altas con menos líneas, pero menos población y menos núcleos urbanos.

Si estás pensando en viajar por Escocia en tren, echa un vistazo a la página oficial de ferrocarriles escoceses y sus líneas, horarios y precios.

Viaje organizado vs viaje a tu aire

En esto no vamos a ser originales. Siempre decimos que lo mejor que puedes hacer cuando viajas es hacerlo por tu cuenta para poder elegir la ruta que vas a hacer, los lugares que vas a visitar y el tiempo que quieres pasar en cada uno. Además de que, yendo por libre, también puedes cambiar el itinerario sobre la marcha. Por supuesto, si el tiempo manda y no quieres complicarte la vida conduciendo por la izquierda o buscando trenes, puedes contratar un viaje organizado a Escocia, seguirás disfrutando mucho del país.

Aun viajando por libre, hay lugares en los que es conveniente hacer una visita guiada o incluso una excursión completa desde alguna gran ciudad. Nosotros hicimos una al lago Ness, por ejemplo. También es la manera en que mejor puedes aprovechar el tiempo si no quieres cambiar de alojamiento cada noche o no te animas a conducir por la izquierda. Echa un vistazo a las excursiones desde Edimburgo, por ejemplo para ver las opciones. Y, si quieres recorrer zonas enteras, también hay excursiones de varios días… aunque eso nos lleva casi a un viaje organizado.

Hoteles, bed & breakfast y otros alojamientos: dónde dormir

Ya hemos comentado que los precios de los alojamientos son altos. Pero eso no quita que haya mucha variedad: desde bed & breakfast familiares hasta grandes hoteles de cadenas internacionales, pasando por hoteles boutique y una variante que nos sorprendió y acabó gustando mucho. Hablamos de los pods, una especie de vivienda prefabricada con cocina y baño, que se convierten en apartamentos que se pueden colocar en el jardín de la casa de los dueños. Una variante del glamping.

Nuestro consejo es mirar en un buscador, como Booking, para la zona en la que quieras dormir, seleccionar los alojamientos que tengan una puntuación por encima de 8 y ordenar por precio. Es lo que hacemos nosotros. Si sigue siendo caro, puedes bajar la puntuación, pero tienes que saber que eso te expone a encontrar lugares menos “cómodos”.

Comida típica y dónde comer

Puede que esto te choque, pero la comida típica escocesa nos sorprendió gratamente. Más allá del Full Scottish Breakfast y del salmón hay mucha vida y muchos sabores. Dale una oportunidad a todo. Y, ¿qué es todo? Pues te lo contamos en nuestro artículo 10 platos típicos de Escocia que tienes que probar.

Cuándo viajar a Escocia: clima y fiestas

Si estás pensando hacer una escapada urbana a Edimburgo o Glasgow, prácticamente cualquier momento del año es bueno. Eso sí, en invierno el frío se te meterá en los huesos y en primavera puedes encontrar bastantes lluvias.

Si tu idea es recorrer las Tierras Altas, tienes que viajar a partir de mayo. Antes, además de las lluvias, los días son muy cortos –aunque tenemos que decir que los horarios de los museos y lugares turísticos en Escocia son muy reducidos, a las 17 h cierran la mayoría– y hace frío. A partir de mayo las temperaturas suben, las lluvias bajan y los días se hacen más largos. ¿Qué más se puede pedir? Pues estaría bien que los precios no subieran, pero es la temporada alta –sobre todo julio y agosto– y hay muchos más turistas. Septiembre y principios de octubre todavía son buen momento para viajar a Escocia, aunque los días son más cortos y hay más probabilidades de lluvia. Si quieres disfrutar de los colores del otoño en los bosques escoceses, octubre es tu mes… mientras el cambio climático lo permita, claro.

Ten en cuenta que, en invierno, el sol se pone alrededor de las 16 h y que la nieve puede provocar cortes en algunas carreteras secundarias, además de que puedes encontrar cerrados algunos lugares turísticos. A cambio, los paisajes se visten de blanco. Si puedes, evita esa época.

Si estás pensando viajar a Escocia para disfrutar de alguna fiesta concreta, tendrás que ir en el momento en que se celebre, obviamente. Las más famosas son:

• el Festival de Edimburgo en agosto;
• los Highland Games, todo el verano;
• el Up Helly Aa en las Islas Shetland, a finales de enero,
• el fin de año escocés, el Hogmanay, en Edimburgo y otras ciudades.

Más información práctica para viajar por Escocia: horarios, enchufes y propinas

Más cosas que te vendrá bien saber antes de viajar a Escocia.

• Como decíamos antes, los horarios de los museos y atracciones turísticas suelen ser reducidos, con aperturas a las 10 h y cierres a las 17 h en general. En el caso de los restaurantes, el horario de la comida comienza a las 12 h y acaba alrededor de las 14:30. Las cenas se sirven desde las 18-19 h hasta las 21 h –puedes sentarte a las 21 h en la mayoría de los sitios y pedir–.
• Los enchufes en Escocia –y en todo Reino Unido– son de tipo G, con tres patillas colocadas en forma de triángulo. Cada vez más es posible encontrar enchufes USB en los hoteles, pero no hay muchas tomas de corriente de estilo europeo –tipo F o C–. No dejes de meter un adaptador y un ladrón en tu equipaje para poder cargar todo lo que necesites. Eso sí, la electricidad funciona a 240 voltios y 50 Hz, así que no necesitarás un transformador.
• Aunque las propinas se aceptan con una sonrisa en bares y restaurantes, no es una obligación dejarlas, ni moralmente.

Listo, ya sabes todo lo que hay que saber para disfrutar de tu viaje a Escocia. ¿A qué esperas?