Políticos: necedades en la tragedia

1.- Políticos: necedades en la tragedia

Según el móvil de la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre, los sujetos que cometieron la masacre de once jóvenes en Salvatierra, se encontraban en el mismo convivio pero fueron corridos del lugar. Afirman que regresaron para cometer este acto atroz junto con otro sujetos en una aparente represalia. Tendrá que sustentarlo.

La verdad es que, como en el resto de los casos que se vuelven un escándalo en torno a la crisis de violencia en Guanajuato, las versiones han abundado desde el lunes pasado. El desaseo habitual en la invención o contención de narrativas que pretenden amainar -sin lograrlo- el impacto público de un hecho tan atroz como los que se cometen día a día.

Precisamente el fiscal fue nuevamente el foco de las críticas de Andrés Manuel López Obrador, quien parece haberse casado con su propia narrativa: la violencia en Guanajuato se debe a la permanencia del fiscal Zamarripa, así como del consumo de drogas entre los jóvenes. No hay vuelta de hoja. De ahí lo único que ha trascendido es que hay investigaciones federales en la zona, pero nada más.

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo apeló a anunciar instrucciones inmediatas desde su redes sociales. No ha tenido apariciones y declaraciones públicas, al final esa ha sido su trinchera en lo que va del sexenio.

Pero si entre los políticos en cargos públicos las reacciones no han sido más que confusas, entre aquellos que se ostentan como líderes del partido de plano rayan en el oportunismo de frente al proceso electoral.

Sin mucha responsabilidad en sus dichos el dirigente estatal del PAN, Eduardo López Mares soltó la intriga. Dijo que son sospechosos los actos violentos que ocurren en la entidad, pues de pronto han comenzado a suceder y con ello se ha dado pie a las descalificaciones de López Obrador, como si la violencia de las masacres en Guanajuato no fueran recurrentes.

En Salvatierra, la misma tónica. La exalcaldesa del PAN, Alejandrina Lanuza Hernández, quien sabe de antemano las complejidades que se fueron acumulando en Salvatierra, sobre la actuación de grupos criminales, se enfocó en condolencias, solidaridad y rechazo a los dichos del presidente. En tanto, la regidora de Morena, Ana Lucía Rodríguez, reprochó el rechazo a la Guardia Nacional.

Por ahora el caso se enreda entre diferentes versiones mientras los políticos se estancan en lamentaciones y acusaciones mutuas. La certidumbre no llega, mientras Salvatierra y Guanajuato sangran.

2.- La margarita de Morena en León

El tiempo se acaba y Ricardo Sheffield Padilla no termina de deshojar la margarita en León. En la cresta de su poder político al interior de Morena en Guanajuato, el extitular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), vive la paradoja de no tener un solo perfil fortalecido y posicionado en su propia ciudad, la ciudad que gobernó bajo los colores del PAN (2009-2012).

Un último suceso complicó aún más las opciones que Morena tenía bajo registro. El fallecimiento el viernes pasado del empresario Luis Ernesto Ruiz Guerrero, quien desde hace más de un año fue de los pocos que declararon abiertamente su aspiración con una campaña en redes sociales. Era pues, de los pocos, que había hecho la tarea.

De ahí, la lista de aspirantes registrados en el proceso interno de Morena, se ha desgranado entre vetos y descartes. Podemos empezar con la exalcaldesa Bárbara Botello Santibañez y su viejo aliado Ángel Arellano, al parecer vetados y descartados fulminantemente por la cúpula nacional de Morena.

De ahí se agregan los descartados o despreciados por el mismo Sheffield. La primera es Vannesa Montes de Oca, a quien reclutó en Profeco. Enrique Alba Martínez, Ernesto Oviedo y Marcelino Trejo Ortiz quienes tienen remotas posibilidades al ser animados por el grupo de Ernesto Prieto Ortega, a quien no puede ver ni en pintura.

Todo esto nos lleva a las tres cartas más cercanas a Sheffield. De entrada la ocurrencia de proponer a Guillermo Medina Plascencia -hermano del panista Carlos Medina Plascencia- se acerca más a un candidato nonato, a quien ya se le ha armado un escándalo en redes sociales.

De esta manera nos quedan sus estrategas políticos Eugenio Martínez Vega y Adolfo Pons de la Garza. El primero como coordinador de la campaña de la precandidata a la gubernatura Alma Alcaraz Hernández, el segundo con labores de análisis y estrategia. Sólo entre estos dos hay cierta lógica pero por algo no convencen a Ricardo Sheffield, a quien se le acaba el tiempo.

3.- PAN Pénjamo: resabios de la imposición

La verdad es que el doble registro de aspirantes del PAN a la alcaldía de Pénjamo se veía venir. El rechazo que persiste sobre la figura del alcalde Gregorio Mendoza Flores desde su primera postulación, ha dejado heridas abiertas que ahora pretenden poner a prueba al Comité Directivo Estatal con el registro de Hilda Chávez Jiménez.

Aunque el grupo oficial en torno al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a través del líder estatal, Eduardo López Mares, definió la designación directa como método, el elegir a uno u otro aspirante debe estar fundado y motivado con mediciones y criterios concretos. En caso de no cumplir ese requisito, la historia se prolongará en los tribunales.

Pero antes de llegar a esas instancias es preciso reparar en la fracasada operación cicatriz. Cabe recordar que en su momento el equipo de la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, estaba reclutando a los inconformes con las decisiones del grupo oficial en los diferentes municipios, el objetivo era rehacer su fuerza política a nivel estatal.

Pénjamo fue una parada obligada para los alejandristas pues ahí la militancia y figuras visibles como el senador Erandi Bermudez y el exalcalde Juan José García, hicieron patente sus inconformidades. Tras el sinuoso camino para definir espacios, estos dos lograron colarse en las primeras posiciones de la planilla de Gregorio, quien tuvo que apechugar.

El error fue considerar que con esas dos posiciones el trabajo estaba hecho. El panismo de Pénjamo es complejo y tiene varios grupos, los cuales aparentemente se organizaron para enviar a Hilda Chávez como prueba de fuego que podría quedar en intentona, pues falta que esta cumpla con los requisitos y que el propio CDE le apruebe su registro.

Claro, frente a todo esto no ayudan para nada las ansias de López Mares, quien publica en sus redes encuentros partidarios que pretende presumir como mesas de diálogo, aunque de estas se provoquen aún más divisiones.

CONTRA RETRATO

Luis Ernesto Ayala Torres

Esta vez rescatar su liderazgo frente a sus correligionarios era necesario o incluso apremiante. La causa de Libia Dennise García Muñoz Ledo, que ahora es sin remedio la causa de todos los panistas, se convirtió en el fin mayor dentro de la aprobación del presupuesto de Guanajuato para el 2024.

El coordinador de la bancada del PAN, Luis Ernesto Ayala Torres, esta vez tuvo que hacer lo que no había podido en la legislatura, que es coordinar a sus pares. Claro, en esta ocasión la línea del oficialismo fue su refuerzo para garantizar la aprobación del incremento quintuplicado de los recursos para los programas sociales y en particular del de Mujeres Grandeza.

Para lograrlo sin mayores aspavientos, más allá de las críticas de la oposición, recurrieron a aprobar a granel la mayoría de las reservas que fueron puestas en la mesa por los diputados. Afines o lejanos, no hubo quien se quedara sin medallas.

En el proceso se requirió de hacer cambios y modificaciones al proyecto entregado por el gobierno estatal. Queda en la duda si este infló o dejó rubros sin cambios al año anterior justamente con el propósito de permitir modificaciones, siempre y cuando se garantizara la aprobación de los recursos que son vitales en la desesperada guerra de los programas sociales entre el PAN y Morena.

Sea como sea, en el camino se lograron incrementos que tanto fueron evadidos por los panistas desde 2021.

Tanto la Comisión Estatal de Búsqueda como la Comisión Integral de Atención a Víctimas tendrán incrementos sustanciales, mientras que los recursos destinados para garantizar los derechos de la diversidad sexual brincaron de uno a once millones de pesos. Todo un paquete con un objetivo claro.