Hannover, el preciado título de Carolina de Mónaco que perdería si se divorcia

La noticia de la relación de Ernesto de Hannover con la hija de Pitita Ridruejo plantea la posibilidad de un divorcio del príncipe y Carolina, quienes a pesar de estar separados siguen casados. 
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover en 2008.
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover en 2008.Alain BENAINOUS / Getty Images

Se llama Claudia Stilianopoulos, es española, y podría arrebatarle a Carolina el título de princesa de Hannover. Según publica este miércoles la revista ¡Hola!, la hija de Pitita Ridruejo ha comenzado una relación sentimental con el todavía marido de Carolina, el príncipe Ernesto, a quien habría conocido el pasado mes de julio durante unas vacaciones en Ibiza. Fuentes de la revista aseguran que la relación marcha bien, lo que plantea la posibilidad, remota o no, de que Ernesto de Hannover acabe casándose con ella. 

En este caso, el príncipe necesitaría divorciarse primero de Carolina, quien al igual que en su día le ocurrió a Chantal Hochuli, la primera mujer del príncipe Ernesto, perdería el título de princesa de Hannover y dejaría de ser Alteza Real.

Es precisamente este título nobiliario lo que, según la opinión de muchos, ha frenado el divorcio del matrimonio. 

Separada formalmente de Ernesto de Hannover desde 2009, la princesa Carolina no hace vida en común con su marido desde hace más de una década, pero no quiere perder un título que, a diferencia que el que le corresponde como hija de Raniero III, lleva asociado el tratamiento de Su Alteza Real, de mayor rango que el de Su Alteza Serenísima que, por ejemplo, tienen su hermana, Estefanía de Mónaco, o su cuñada, la princesa Charlène.

En la práctica, eso se ha traducido en la asistencia de Carolina a grandes citas de la realeza europea a las que no habría sido invitada como hermana de Alberto de Mónaco. En 2014, por ejemplo, Carolina asistió como princesa de Hannover a la boda de los entonces príncipes de Asturias, mientras que hace solo unas semanas la vimos coincidir con la reina doña Sofía, prima de Ernesto de Hannover, en el funeral de Estado de la princesa de Marie de Liechtenstein

La Casa de Hannover ya no reina en Alemania, pero en el mundo de la realeza sigue teniendo un peso muy importante como una de las más antiguas de Europa. De hecho, la boda de Carolina con el jefe de la Casa Hannover supuso todo un salto cuantitativo para los Grimaldi, que por el contrario nunca han disfrutado de una consideración semejante en los círculos de la realeza. 

Para muchos, eso explicaría que la princesa Carolina no haya querido romper nunca del todo su matrimonio con un hombre que no es solo famoso por sus peleas y sus problemas con el alcohol, sino que a pesar de seguir casado ha mantenido relaciones con otras mujeres. Una vez divorciada, Carolina sería solo princesa de Mónaco y únicamente formaría parte de la casa principesca monegasca, donde como hermana del príncipe Alberto su peso es menor que en la de Hannover.

Por otro lado, como princesa consorte de Hannover Carolina se encuentra además en una mejor situación para interceder en los conflictos familiares y velar por los intereses de la hija que tiene en común con Ernesto, la princesa Alexandra

Así, la revista alemana Bunte publicó en una ocasión que Carolina había estado detrás de la operación que le arrebató a Ernesto de Hannover la presidencia de la fundación que gestiona las propiedades de los Hannover para cedérsela a su hijo mayor, el príncipe heredero Ernesto Augusto Jr., quien hasta ahora ha demostrado ser bastante más responsable que su padre en la gestión del patrimonio familiar.