Rifado del día: Enrique, el joven que almacena el agua de lluvia
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Rifado del día: Enrique, el joven que almacena el agua de lluvia

Es cofundador de un proyecto en el diversas familias viven hasta nueve meses única y exclusivamente con este recurso natural

 

Diana Jiménez | 10-01-2017

CIUDAD DE MÉXICO.

Isla Urbana, es una empresa que busca detonar la captación de lluvia en México, sus integrantes tienen como objetivo poner al alcance de usuarios e instituciones públicas y privadas, tecnología que facilite el abastecimiento de agua en zonas donde escasea este recurso.

En el 2009, un grupo de jóvenes llegó a vivir a la colonia Cultura Maya en el Ajusco Medio en Tlalpan y comenzó a instalar sistemas de captación de lluvia con sus vecinos. Poco a poco, el proyecto se expandió a otras colonias.

Para Enrique Lomnitz, cofundador de Isla Urbana, la mayor satisfacción viene cuando las familias viven plenamente con agua de lluvia

La señora Leticia lava los trastes sólo con el agua que cabe en una cazuela, mientras tanto el agua de enjuague de su lavadora se aparta para el depósito del baño. Ella, como todos sus vecinos de la colonia El Zacatón, en la zona alta de la delegación Tlalpan, cuida cada gota de agua que llega a su casa.

El Zacatón no está conectado a la red del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, los vecinos comentan que ni drenaje tienen. El agua les llega en pipas que compran a 70 pesos en la delegación, sin embargo, así como puede llegar al día siguiente del pago, la pipa puede también tardar hasta 20 días en llegar. Las pipas privadas suelen ser más rápidas pero el costo puede superar los mil pesos. El agua es su bien más preciado y la atesoran como si fuera oro.

Irónicamente, el Ajusco es una de las zonas donde más cantidad de lluvia cae en la Ciudad de México. En temporada de lluvia, El Zacatón tiene los grifos secos pero miles y miles de litros caen en sus techos y corren por las calles como si fueran ríos.

Esta ironía es la que llevó a Enrique Lomnitz y a sus compañeros a fundar Isla Urbana, un proyecto de chavos preocupados por el problema del agua en la Ciudad de México que se dedican a promover e instalar sistemas de cosecha de agua de lluvia, especialmente en colonias como El Zacatón.

En las casas de estos lugares instalamos sistemas para que las familias puedan vivir el mayor tiempo posible con agua de lluvia y no tengan que estar comprando agua de pipa o esperando a que les llegue o no les llegue el agua”, explicó.

De acuerdo con el Inegi, en la Ciudad de México llueven hasta 1,200 mm de agua anuales en aproximadamente 5 meses del año. Enrique afirma que con un sistema de cosecha de lluvia es posible vivir únicamente con agua de lluvia durante este tiempo.

Los sistemas que instalamos te dan completa autonomía durante la temporada de lluvia y dependiendo de la cisterna, las familias en esta zona están viviendo de cinco a nueve meses del año única y exclusivamente con agua de lluvia”, aseguró.

Isla Urbana comenzó hace siete años cuando Enrique y sus compañeros analizaron la situación de colonias como El Zacatón, sin embargo, no tenían ni la experiencia ni el conocimiento sobre la cosecha de lluvia. La prueba de su proyecto la realizaron en una casa de la colonia Cultura Maya, otra de las comunidades marginadas de Tlalpan, en poco tiempo dicha casa comenzó a tener grandes cantidades de agua limpia sólo con la lluvia, Inspirados, los jóvenes emprendedores decidieron mudarse a una vecindad en la colonia y poner en marcha su idea.

Vivimos como 4 años y medio en la colonia, nos dio una visión íntima de cómo vive la gente sin agua, instalamos sistemas con nuestros vecinos y ellos mismos nos decían qué sí funcionaba. Fue una experiencia increíble diseñar juntos una solución a uno de los problemas básicos”, relató Lomnitz.

De instalar su sistema en una casa, luego en una manzana, Isla Urbana se expandió poco a poco a diversas colonias del sur de la ciudad.

En toda esta franja alta que es Tlalpan, Xochimilco y Milpa Alta hemos puesto alrededor de 3 mil sistemas de captación en los últimos siete años y estamos logrando llegar cada vez a más lugares, hemos trabajado como en quince estados de la República en comunidades aisladas como la Sierra Huichol y la Sierra Mazateca”, detalló.

Isla Urbana ha logrado que el financiamiento en estas zonas de escasos recursos corra a cuenta de los gobiernos locales y también se apoyan en fundaciones.

El proyecto ha recibido reconocimientos en México y en el extranjero, como el premio por Innovación del Instituto de Tecnología de Massachusetts, del Banco UBS en Suiza, de la Semarnat en México, por mencionar algunos. Enrique explica que estos reconocimientos no los han obtenido porque cosechar agua de lluvia sea algo nuevo, pues realmente es algo muy antiguo, sino por encontrar maneras de lograr que la población adopte en la práctica la cosecha de lluvia.

Realmente lo que buscamos no son premios y reconocimientos sino lograr que las colonias de nuestra ciudad puedan sobrevivir una crisis de agua muy profunda en la que estamos”, aseguró.

El sistema de cosecha de lluvia de Isla Urbana es un mecanismo sencillo, parte del agua que cae sobre el techo, que el usuario debe mantener lo más limpio posible. El agua se canaliza a un pequeño depósito que separa los primeros diez minutos de lluvia, la cual suele arrastrar basura y suciedad. El agua que continúa cayendo se almacena en una cisterna, ahí se aplica cloro y se filtra camino al tinaco.

Estamos viendo, con muchos estudios de calidad de agua que estamos haciendo, que si usas bien el sistema de captación de lluvia puedes tener una de las aguas más limpias que puedas encontrar en la Ciudad”, aseguró Enrique.

Una de las sensaciones más bonitas del mundo es cuando llegamos a una colonia como esta, ponemos cientos de sistemas de cosecha de agua de lluvia y luego regresamos. Ves la transformación, una colonia que desde su fundación siempre ha sufrido problemas de agua de repente tiene abundancia de agua, tiene cisternas llenas con agua cristalina, y hasta le regalan a sus vecinos”, relata con emoción.

Para Isla Urbana el camino no ha sido fácil​, en sus siete años de existencia han sido testigos de problemas estructurales, falta de dinero y hasta corrupción, sin embargo, hay un reto mayor: la falta de cultura en la población sobre el cuidado del agua.

Lo más importante es el cambio de mentalidad. Estamos en una ciudad que se está quedando seca porque no hemos desarrollado conciencia sobre el problema del agua. No es suficiente con llegar y aventarle sistemas de cosecha de lluvia a una comunidad, tenemos que trabajar con la gente para que cambie ese switch y que entienda que si son parte del sistema de agua que pueden ser parte de la solución”, explica Enrique, ese es el pequeño pero gran cambio que estamos tratando de hacer y espero que en un futuro estas colonias que nunca tienen agua se vuelvan un ejemplo de cómo podemos tener agua bajo nuestros propios términos, gratuita, de alta calidad en nuestra casa, mirando nada más al cielo”, concluye.

Isla Urbana también lleva actividades como obras de teatro, cine y talleres para niños, enfocados a lograr una sociedad activa y empoderada al autoabastecerse de servicios como el agua.

 

cva

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