Biografia de Enrique IV de Francia y Navarra

Enrique IV de Francia y Navarra

Rey de Francia, primero de la dinast�a de Borb�n (Pau, 1553 - Par�s, 1610). Hijo de Antonio de Borb�n y de la reina de Navarra, Juana de Albret, Enrique de Navarra fue educado en la religi�n calvinista. Combati� en el bando hugonote (protestante) durante la tercera guerra de religi�n francesa, al final de la cual se decidi� su matrimonio con la hermana de Carlos IX de Francia como signo de reconciliaci�n entre cat�licos y protestantes (paz de Saint-Germain, 1570).


Enrique IV de Francia

Una semana despu�s del casamiento (1572), los extremistas cat�licos rompieron todo entendimiento organizando la matanza de hugonotes conocida como la �Noche de San Bartolom�. Para salvar la vida, Enrique de Navarra tuvo que convertirse oficialmente al catolicismo; pero en 1576 consigui� escapar de la corte y, declarando de nuevo su profesi�n de fe calvinista, se puso al frente del ej�rcito protestante.

Desde 1584 la muerte de Francisco, hermano del rey Enrique III, convirti� a Enrique de Navarra en heredero del trono franc�s, perspectiva inaceptable para el partido cat�lico (la �Liga�). El fallecimiento de Enrique III de Francia en 1589 hizo recaer la corona sobre la cabeza de Enrique de Navarra; pero s�lo fue aceptado por los hugonotes, mientras continuaba la guerra civil, con victorias significativas para los protestantes en las batallas de Coutras (1587), Arques (1589) e Ivry (1590).

La intervenci�n en los asuntos franceses de Felipe II de Espa�a (Alejandro Farnesio hab�a impedido a los hugonotes tomar Par�s) dividi� a los partidarios de la Liga cat�lica, facilitando finalmente a Enrique de Navarra el acceso de hecho al trono de Francia, con tal de abjurar del protestantismo; en un acto de realismo pol�tico, dio ese paso en 1593 (momento en que se le atribuye la c�lebre frase �Par�s bien vale una misa�, seguramente ap�crifa). Fue coronado e hizo su entrada en Par�s en 1594, aunque tuvo que sostener combates hasta 1598 para acabar con los �ltimos reductos de la Liga y para rechazar los ataques espa�oles.

La tolerancia religiosa decretada por el Edicto de Nantes (1598) fue acompa�ada del reconocimiento del catolicismo como religi�n del Estado y de una pol�tica de reconciliaci�n basada en la renuncia a toda revancha o depuraci�n; con ello pacific� el pa�s y consolid� el trono.

En los años siguientes, Enrique IV de Francia y sus valiosos ministros (Maximilien de Béthune, duque de Sully, y Barthélemy de Laffemas, entre otros), dedicaron sus mejores esfuerzos a la reconstrucción económica de Francia, arruinada por casi medio siglo de luchas religiosas. Se procedió a una reorganización general de la Hacienda, se fomentó la agricultura, el comercio y las manufacturas y se emprendió la colonización del Canadá. Con ello la institución monárquica recobró el prestigio perdido bajo los últimos Valois. Su reinado se caracterizó por el fortalecimiento de la autoridad absoluta de la Corona (en la línea preconizada por los escritos de Jean Bodin): dejó de convocar los Estados Generales, redujo la influencia de los parlamentos e introdujo la venalidad de los cargos.

Al parecer, Enrique IV había concebido el proyecto de afirmar la posición internacional de Francia mediante la ruptura del bloque formado por los Habsburgo de Viena y de Madrid. Pero el puñal de un fanático católico, François Ravaillac, segó su vida en las calles de París cuando apenas había iniciado las gestiones tendentes a hacer realidad tal propósito. Dejaba como sucesor a un niño de corta edad, Luis XIII, bajo la tutela de su madre María de Médicis, con la que Enrique IV había contraído matrimonio en 1600, tras separarse de Margarita de Valois.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].