Enrique III de Inglaterra

Enrique III de Inglaterra.
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Rey de Inglaterra
Enrique III de Inglaterra.jpg

Rey de Inglaterra y señor de Irlanda
18 de octubre de 121616 de noviembre de 1272
Predecesor Juan I de Inglaterra
Sucesor Eduardo I de Inglaterra
Coronación 28 de octubre de 1216
Nacimiento 1 de octubre de 1207
Castillo de Winchester, Winchester, Bandera de Inglaterra Inglaterra
Fallecimiento 16 de noviembre de 1272
Palacio de Westminster, Londres, Bandera de Inglaterra Inglaterra
Entierro Abadía de Westminster, Bandera de Inglaterra Inglaterra
Regente William Marshal, I conde de Pembroke (1216-1219)
Hubert de Burgh, I conde de Kent (1219-1227)
Heredero Eduardo I de Inglaterra
Consorte Leonor de Provenza
Descendencia Eduardo I de Inglaterra (1239-1307)
Margarita de Inglaterra (1240-1275)
Beatriz de Inglaterra (1242-1275)
Edmundo de Lancaster (1245-1296)
Catalina (1253-1257)
Residencia Palacio de Westminster
Casa Real Casa de Plantagenet
Padre Juan I de Inglaterra
Madre Isabel de Angulema

Enrique III de Inglaterra. Primogénito del rey Juan Sin Tierra, fue nombrado rey con solo 9 años de edad, situación que provocó que Inglaterra fuera gobernada por regentes hasta que este alcanzó su mayoría de edad. En 1259 se vio obligado a firmar el Tratado de París donde cedía a Francia sus condados de Anjou, Turena y Maine. En 1265 reconoce la Carta Magna junto a su hijo y heredero Eduardo.

Síntesis biográfica

Primeros años

Nació en Winchester el 1 de octubre de 1207. Era el hijo mayor de Juan Sin Tierra, miembro de la Casa Plantagenet, e Isabel de Angulema. Sucedió a su padre el 18 de octubre de 1216, contaba entonces 9 años de edad, y fue reconocido como soberano por la nobleza inglesa, contra las pretensiones de Luis, hijo de Felipe Augusto de Francia. Siendo el rey menor de edad, obtuvo la regencia, con el título de rector regis et regni, William Marshal, conde de Pembroke, uno de los autores de la Carta Magna.

Reinado

Vencido el príncipe francés en 1217 quedó asegurado en el trono Enrique III, y muerto el conde de Pembroke pasó la regencia a Huberto de Burgh, mientras que Pedro de Roches quedó encargado de dar guardia al soberano. Pedro era el protector de todos los extranjeros que llegaban a Inglaterra, y el regente Huberto defendía los derechos de los anglo-normandos; de aquí la deplorable rivalidad que estalló entre ambos. Enrique fue declarado mayor de edad en 1227.

Por los años 1231 y 1232 hubo conspiraciones tramadas por los eclesiásticos ingleses contra los romanos. Dócil a los consejos de Pedro de Roches, Enrique III despojó de todos sus oficios a los ingleses que ejercían algún empleo en la corte, y confió aquellos destinos a los compatriotas de su Ministro, que había nacido en Poitou y expulsó a Hubert de Burgh de su corte gobernando sin la ayuda de ministros.[1] El 14 de enero de 1236 se casó con Leonor de Provenza en la catedral de Canterbury, Kent. Leonor era la segunda hija del conde de Ramón Berenguer V de Provenza, bisnieto del rey Alfonso VII de Castilla; tres hermanas de esta princesa se habían casado respectivamente con Luis IX de Francia, Carlos de Anjou, hermano de este, y Ricardo de Cornualles, hermano de Enrique III. El matrimonio del rey dio en Inglaterra gran prestigio a los naturales de Provenza y aumentó la impopularidad de los nacidos en Poitou. No faltaron, por la influencia de la reina, ataques a la libertad de las elecciones canónicas, y de 1235 a 1244 sufrieron persecuciones los judíos.

Cediendo a los consejos de su madre Isabel, intervino Enrique III en la lucha del conde de La Marche contra su soberano Alfonso de Poitiers, hermano de San Luis, pero fue vencido por el rey de Francia en el puente de Taillebourg y bajo los muros de Saintes en 1242; en ambos encuentros dio muestras de pusilanimidad, y no fue escasa su fortuna al obtener una tregua, que generosamente le concedió el vencedor. En 1259 este último, por escrúpulos de conciencia, restituyó al rey de Inglaterra el Perigord, el Limosín, el Agenoy y una parte del país de Saintongo. En cambio Enrique III renunció todo derecho sobre Normandía, Turena, Anjou, Maine y Poitou, y prometió prestar al monarca francés homenaje como duque de Aquitania y par de Francia.

Aunque el emperador Federico II Hohenstaufen se había casado en 1235 con Isabel de Inglaterra, hermana de Enrique III, este no favoreció a su cuñado en la lucha contra la iglesia. El Papa Inocencio IV dio en 1254 la investidura del reino de Nápoles a Edmundo segundo hijo de Enrique III, niño que entonces contaba diez años. El padre se comprometió a sufragar los gastos que a Roma ocasionara la conquista de Nápoles, pero vencido él y el ejército de Inocencio IV por Manfredo de Sicilia, hijo de Federico II, hubo de renunciar el monarca inglés, después de haber impuesto a su pueblo costosos sacrificios, una investidura ruinosa, que aprovechó mejor a Carlos de Anjon.

En 1257 llegaron a Londres varios señores alemanes encargados de anunciar que Ricardo de Cornualles había sido elegido rey de los Romanos. Ricardo gastó en Alemania grandes sumas, mas no pudo ceñir la corona. Bajo la tutela de Pembroke había confirmado Enrique III dos veces la Carta Magna. Juró de nuevo la observación de la misma el 11 de febrero de 1225, mas la revocó formalmente en 1227. La confirmó una vez más el 3 de mayo de 1253, y en seguida pensó abolirla, porque sus amigos le decían que no podría llamarse en lo sucesivo rey ni señor de Inglaterra, si cumplía sus promesas. Estos consejeros, según Mateo París, agregaban:

“Por ciento o doscientas libras seríais absuelto por el papa, que, en virtud de la plenitud de su poder, puede atar o desatar todo lo que quiera.”

Intimidado el rey por la rebelde actitud de la nobleza, aceptó en 1258 los Estatutos de Oxford, que restringían el poder real, confirmaban y ampliaban la Carta Magna. Continuaron las disputas entre el rey y los barones, y últimamente ambas partes de sometieron al arbitraje del rey de Francia Luis IX, el 23 de enero de 1264, sentenció a favor de Enrique III. Los estatutos de Oxford fueron anulados, sin embargo San Luis no creyó que por esta sentencia derogaba del todo la Carta Magna. Por esta excepción confirmó el conde de Leicester y los demás nobles, en el propósito de mantener los citados estatutos, que tenían su fundamento en la famosa Carta.

Naturalmente Enrique III se niega a respetar los acuerdos suscritos, lo que provoca la sublevación de los nobles, con Montfort a la cabeza, provocando la Segunda Guerra de los Barones,[2] en 1264, también conocida como la batalla de Lewes, ganada por los barones, y en la que Enrique III fue hecho prisionero por Simón de Montfort. Enseguida los barones lograron que el rey nombrase para cada condado un conservador, encargado de vigilar por el mantenimiento de los privilegios de la nación. Un parlamento reunido en junio de 1265, y al que asistieron representantes de todas las clases sociales, adoptó el plan de gobierno propuesto por Montfort.

El parlamento debía designar tres comisarios, que a su vez elegirían nueve señores a quienes se confiaría la administración de los negocios y el nombramiento de todos los oficiales públicos. El rey, con el consentimiento de los comisarios, podría cambiar toda o una parte de este Consejo. Las decisiones de los nueve Consejeros serían ejecutivas, siempre que fuesen aprobadas por seis de ellos por lo menos. Este reglamento regiría hasta que el Parlamento, por consentimiento unánime, juzgase necesario modificarle.

Mientras tanto la reina Leonor y su primogénito Eduardo, heredero del trono de Inglaterra, se refugiaron en Francia, junto a la reina Margarita de Francia, hermana mayor de Leonor, y esposa de Luis IX de Francia quien convence a su esposo de apoyar a Eduardo con armas hombres para reconquistar el poder y liberar a su padre.

La batalla de Evesham devolvió la libertad a Enrique III el 4 de agosto de 1265. Este hecho cierra la serie de acontecimientos importantes del reinado de Enrique III, que gobernó tranquilamente hasta el fin de sus días. Los bienes de los vencidos en Evesham fueron distribuidos entre los servidores fieles del rey. Este dio las tierras y castillos de Simón de Montfort, conde de Leicester, a Edmundo, su segundo hijo, que por este medio logró ser uno de los señores más poderosos de Inglaterra.

Muerte

Enrique falleció en el palacio de Westminster, el 16 de noviembre de 1272, siendo sepultado en la Abadía de Westminster.

Referencias

  1. Enrique III de Inglaterra. Disponible en: Portal Buscabiografía Consultado el 1 de Julio de 2012
  2. Enrique III de Inglaterra (Plantagenet). Disponible en: Portal Geneanet Consultado el 1 de Julio de 2012

Enlaces externos

Fuentes

  • Enrique III de Inglaterra. Disponible en: Diccionario enciclopédico hispano americano de literatura, ciencias, artes, etc. Edición profusamente ilustrada Tomo VIII p. 387 y 388. Consultado el 1 de julio de 2012
  • Enrique III de Inglaterra. Disponible en:Portal Buscabiografías Consultado el 1 de julio de 2012
  • Enrique III de Inglaterra. Disponible en: Portal Diclib Consultado el 1 de julio de 2012
  • Enrique III de Inglaterra (Plantagenet). Disponible en: Portal Geneanet Consultado el 1 de julio de 2012