Biografia de Enrique I de Guisa

Enrique I de Guisa

(Llamado le Balafr� -Caracortada-; ?, 1550 - Blois, Francia, 1588) Duque de Guisa. A la muerte del cardenal de Lorena se convirti� en el l�der de la facci�n ultracat�lica de la corte francesa, a la que organiz� en la llamada Santa Uni�n, o Liga, en 1576. Gracias a la presi�n de �sta, se forz� la convocatoria de los Estados Generales en Blois para conseguir que el rey Enrique III retirase el edicto de Beaulieu, en el cual se institu�a una cierta tolerancia religiosa.


Enrique I de Guisa

El nuevo edicto de Poitiers recortaba las libertades del anterior, pero tampoco fue del agrado de Guisa y sus seguidores, enzarzados en una feroz lucha contra Enrique de Navarra. En 1584 la muerte de Francisco, hermano del rey Enrique III de Francia, convirti� a Enrique de Navarra en el heredero al trono de Francia, dado que Enrique III no ten�a descendencia; ello era inadmisible para la casa de Lorena, a la que pertenec�a el duque de Guisa, la cual se consideraba descendiente directa de Carlomagno.

El posible acceso al trono francés de un protestante como Enrique de Navarra (que finalmente reinaría como Enrique IV de Francia) no s�lo horrorizaba a la Liga, sino que tambi�n preocupaba a Felipe II de Espa�a, quien opt� por ayudar econ�micamente al duque de Guisa. La presi�n de la Liga oblig� a ceder de nuevo al rey, quien apart� a Enrique de Navarra del orden sucesorio y revoc� todos los edictos de tolerancia.

Ante esta situaci�n, Enrique de Navarra se sublev�, con lo cual se inici� la guerra de los Tres Enriques. La situaci�n del rey era muy comprometida: sin apenas tropas, se vio forzado a depender del duque de Guisa, y �ste se aprovech� de ello. En 1588, un intento del monarca de recuperar su independencia trayendo tropas mercenarias fue frustrado mediante una sublevaci�n del pueblo en Par�s, orquestada por el embajador espa�ol Mendoza y el mismo duque de Guisa en el llamado �d�a de las barricadas�. De esta manera el rey Enrique III, con su ej�rcito disperso, no pudo enviar ayuda a Inglaterra, amenazada por la Armada Invencible.

Los cat�licos de la Liga convocaron nuevos Estados Generales en Blois, en el curso de los cuales Enrique III hubo de soportar la humillaci�n de tener que aceptar todas sus propuestas y nombrar al duque de Guisa teniente general del reino. Entonces, el rey jug� su �ltima carta y tendi� una trampa al de Guisa, quien cay� asesinado por unos sicarios en los mismos aposentos reales.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].