VIDAS PARALELAS: Emilio Mola Vidal y Leoncio Vidal. - -PUNTOS DE VISTA-

MENU

NOTICIAS DEL ARTE

logoblog

VIDAS PARALELAS: Emilio Mola Vidal y Leoncio Vidal.

miércoles, 1 de febrero de 2023
De gafas en el centro, junto al general FRANCO y demás oficiales

Los destinos de España y Cuba estuvieron tan unidos en el siglo XIX e incluso XX, como nadie es capaz de imaginar. 

Fíjese que un personaje clave en la historia de España, como lo fue el general Emilio Mola Vidal, jefe del frente vasco cuando la guerra civil, era Cubano por nacimiento y encima emparentado con un jefe rebelde que luchó contra España precisamente. 

Emilio Mola nació en el poblado de Placetas, provincia de las Villas, centro del país, algo que no sabíamos hasta hace muy poco. Entre abril y julio de 1936 este señor fue, junto a Francisco Franco Bahamonde, José Enrique Varela, Manuel Goded, Alfredo Kindelán y José Sanjurjo entre otros, uno de los principales responsables de la organización y levantamiento militar que desencadenó la sangrienta Guerra Civil que puso fin a la República izquierdista.

Desde Pamplona, adonde había sido destinado por el nuevo gobierno, trazó el plan para el fallido golpe de Estado y dirigió su ejecución en julio de 1936; pero el golpe fracasó ante la resistencia de las organizaciones republicanas en buena parte del territorio. Sin embargo, los sublevados decidieron seguir con sus planes y le plantaron cara a la República. 

En la primavera de 1937, mientras participaba en la campaña de Vizcaya, los republicanos atacaron La Granja y Mola decidió viajar al frente de Segovia para dirigir personalmente la resistencia. Asumió el mando del ejercito norte y el destino quiso que la avioneta donde viajara cayera en la localidad de Alcocero el 3 de junio de ese año, lo que permitió el ascenso a la jefatura del bando rebelde del general gallego Francisco Franco  

Por supuesto, aquí la imaginación se disparó de lo lindo - más en un país como España - pero según los historiadores era muy común en aquella época ver a Mola utilizando el avión para sus desplazamientos y, aunque no existen pruebas de un sabotaje, no es menos cierto que su muerte favoreció claramente a Franco.

La nacionalidad Cubana de Mola viene dada por la sencilla razón de que su padre, comandante de la guardia civil Emilio Mola López, había sido destinado por el ejército español en el pueblo de Placetas. Allí nació el chaval en 1887, fruto de una relación con una Cubana criolla, de ascendencia Catalana, Ramona Vidal, y es aquí donde esta el detalle.

Resulta que la señora Ramona era hermana del coronel del ejército libertador Leoncio Vidal y Caro, el intrépido mambí que el próximo 23 de Marzo se cumplirán 127 años de su caída en combate en Santa Clara. Que por caprichos de la vida Emilio Mola era sobrino, por vía materna, de un rebelde, un infidente e insurrecto traidor a España. Así fue.

Este corajudo y osado mambí había sido seleccionado al frente de una peligrosa y muy arriesgada misión como fue la toma de Santa Clara en 1896, una plaza que era muy bien defendida por las tropas Españolas. Sin embargo, debido a su volátil carácter, el coronel Vidal encontró la muerte en medio de una acción sin sentido, en la que se inmoló prácticamente. 

Leoncio Vidal

Por órdenes de Máximo Gómez, Vidal Caro intentó penetrar en la madrugada del 23 de Marzo en aquella plaza, mientras que el grueso de las tropas insurrectas se hacía de provisiones y pertrechos. Efectuó un innecesario alarde de fuerza cercano al teatro, justo donde se encontraban posicionados los fusileros españoles a la defensa. 

No solo cayó él, si no también su ayudante, el cabo Ramón Brito, quien fue abatido primero víctima de la andanada de disparos de aquellas dos compañías que, al parecer, los estaban esperando. Al tratar de socorrerlo, dos proyectiles impactaron el cuerpo de Leoncio, uno en el pecho y otro en la frente, este ultimo mortal por necesidad. 

La historia recoge que antes de exhalar su último suspiro al pie de la farola de la entonces plaza del Recreo fueron: , ¡¡Coño me han matao!!. El coronel Vidal y Caro se había incorporado a las fuerzas mambisas el 20 de junio de 1895, y sus grados de coronel los había obtenido apenas 24 horas antes de encontrar la muerte precisamente. 

Hasta ese día, el de Corralillos se había destacado en varios combates, como el de Vigía, el del tren de Caibarién, Cien Rosas, Las Yaguas y Palo Prieto, todas perfectamente recogidas en su diario de campaña. Un busto, que fue esculpido en Italia, recuerda a este temerario mambí con una placa en la que el escritor e historiador Manuel García Garófalo y Mesa escribiera la siguiente inscripción: 

“Aquí, en la noche del 23 de marzo de 1896 sucumbió heroicamente en defensa de la independencia de la Patria el Coronel Leoncio Vidal”. 

Puntos de Vista
google.com, pub-6583821393646604, DIRECT, f08c47fec0942fa0