Elisabeth Fritzl dijo que en los 24 a�os s�lo recibi� alimentos y ropa de su padre.

Elisabeth Fritzl, la hija del "monstruo de Amstetten" Josef Fritzl, exculp� a su madre del calvario que vivi� durante los 24 a�os que estuvo encerrado en un s�tano y sometida a las violaciones de su padre, informo el semanario Der Spiegel.

La mujer, de ahora 42 a�os, declar� a la polic�a que en todos esos a�os s�lo recibi� alimentos y vestimenta de su padre, mientras que su madre, Rosemarie, nunca supo nada ni tuvo nada que ver con lo ocurrido, seg�n un adelanto del semanario que saldr� a la venta este domingo.

Der Spiegel agrega que Elisabeth pas� los primeros nueve a�os de su encierro en una sola habitaci�n del s�tano y no fue hasta 1993 que su padre organiz� otros espacios.

La polic�a deduce que, dadas esas condiciones de hacinamiento, los hijos nacidos en ese tiempo fueron testigos tanto de las violaciones reiteradas a las que su padre la somet�a como de los partos.

La v�ctima afirm� tambi�n a las autoridades que su padre la mantuvo esposada durante los dos primeros d�as de cautiverio y que en los seis o nueve meses siguientes la mantuvo maniatada.

C�rcel "planificada"

De acuerdo a las investigaciones, Josef Fritzl, de 73 a�os, plane� y construy� el "calabozo" en el s�tano de su casa en la localidad austr�aca de Amstetten antes de encerrar all� a su hija Elisabeth.

Las investigaciones indican que Fritzl plane� la construcci�n del "calabozo".

"Hizo los planes con antelaci�n. En 1983 ya estaba construido (el calabozo)", declar� a la agencia de noticias EFE Franz Polzer, jefe de la Oficina contra el Delito de Baja Austria.

De acuerdo con las declaraciones de Elisabeth Fritzl, fue en 1984 cuando su padre la atrajo hasta el s�tano, la golpe�, la maniat� y la encerr�.

Seg�n el agente, Fritzl -un t�cnico electricista ya jubilado y en prisi�n preventiva tras ser detenido el pasado domingo- pidi� en su momento la autorizaci�n pertinente para reformar el edificio donde tiene su domicilio en Amstetten.

 �20 a�os de c�rcel?

"Los planos que present� fueron aprobados, pero no inclu�an las habitaciones que ahora hemos descubierto. Sin embargo, ya estaban construidas en 1983. Fue muy h�bil", dijo Polzer a EFE.

"Todos enfermos"

La tesis que baraja la polic�a es que, tras obtener la autorizaci�n para la reforma, Fritzl construy� m�s de lo permitido y tap� luego lo que no estaba en los planos, por lo que en la inspecci�n de rutina realizada con posterioridad no se descubri� nada.

Josef Fritzl estuvo en la c�rcel 18 meses por violar a una mujer en 1967.

"Imag�nese la pared de un s�tano y le dicen que ah� se termina. Pero detr�s de la pared hab�a m�s", se�al� Polzer.

"Es muy complicado de explicar, pero el lunes informaremos a la prensa y presentaremos un plano para que todo se entienda mejor", anunci�.

A medida que avanzan en sus pesquisas, los investigadores tienen una impresi�n "mucho peor" de c�mo fue el suplicio de Elisabeth y sus hijos en el s�tano de 60 metros cuadrados y 1,70 metros de altura, sin ventanas y con un peque�o ventilador.

"Han sobrevivido, pero est�n todos enfermos. Nunca fueron vistos por un m�dico. Todos tienen problemas con la dentadura", dijo Polzer.

Antecedentes

La renovaci�n del aire en ese lugar es m�nima al punto que los expertos que efect�an las investigaciones necesitan hacer pausas para salir a tomar aire.

Elisabeth tuvo a sus siete hijos en el s�tano. A tres de ellos Josef Fritz los deposit� cuando ten�an pocos meses de edad delante de su casa, junto a una carta de la madre, para simular que ella, supuestamente en una secta desconocida, los abandon� para que sus abuelos los criaran.

Los otros tres vivieron hasta hace pocos d�as encerrados con su madre, mientras que un s�ptimo beb� muri� al poco de nacer y su cuerpo fue incinerado por su padre-abuelo en una caldera de calefacci�n.

A�n queda sin esclarecer el hecho de que las autoridades permitieran la adopci�n de los tres ni�os sin que las circunstancias de su aparici�n despertaran sospechas.

M�xime considerando que Josef Fritzl ya hab�a estado en la c�rcel 18 meses por violar a una mujer en 1967 y contaba con otros antecedentes de agresiones sexuales que, aunque hab�an prescrito, eran del conocimiento de muchas personas en Amstetten, localidad de 23.000 habitantes situada a 130 kil�metros al oeste de Viena.