Iñaki Urdangarin ha concedido una entrevista después de mucho de tiempo de silencio. El exmarido de Cristina de Borbón es libre en todos los sentidos, ahora mismo, ya que ha firmado el divorcio y también ha cumplido lo que le quedaba de condena oficialmente. El exduque de Palma tiene claro que estas dos condiciones cambian su día a día y confía que también se vea reflejado en el trato que recibe de la prensa.
Ya no forma parte de la familia real, así que espera que la prensa rosa lo deje de tratar como un famoso a partir de ahora: «Estoy divorciado y ya no tengo ninguna condena«. ¿Por qué se ha decidido a hablar con la revista
El Estado le ha retirado los guardaespaldas precisamente porque el divorcio lo deja fuera de la protección de la Casa Real. El pasado mes de octubre buscó trabajo en una constructora familiar de solo 20 trabajadores, pero no se sabe si todavía está ligado o si su contrato allí ha finalizado. Lo que sí que confirma es que continúa enamorado de Ainhoa Armentia, su pareja actual, con quien vive en Vitoria desde hace unos meses.
Iñaki Urdangarin quiere que la prensa lo deje en paz
Se ha dicho que no tiene ninguna asignación de dinero, ya que Cristina se habría mostrado muy tajante sobre este tema en la firma de la separación. ¿El acuerdo al que han llegado? Que la infanta española se encargará de los gastos de los cuatro hijos que tienen en común y también ayudará que puedan ver a su padre sin problemas, pero nada más allá de esto.
Con esta conversación, Iñaki Urdangarin pretende desatarse de la familia real y la gran persecución mediática que comporta formar parte. Le costará mucho que la prensa rosa le deje en paz, ya que por mucho que se haya separado todavía interesa saber qué es de su vida. Siempre será el exmarido de Cristina y el padre de sus hijos, pero su intención es que le dejen algo más libre del mismo modo que ha pasado, con el tiempo, con Jaime de Marichalar. Todavía se publican noticias sobre él en condición de ex de Elena de Borbón, pero es cierto que el volumen y el interés hacia él se ha reducido mucho.