Jacinto Verdaguer, “mosén Cinto”, poeta y hombre de iglesia, tuvo una vida azarosa y apasionante. Vivió la gloria literaria y se convirtió en el poeta más prestigioso de su tiempo. Pero las circunstancias, y su propio carácter indómito y orgulloso provocaron su caída. El enigma Verdaguer es la historia del ascenso y la caída del principal mito literario de la lengua catalana, la historia de la lucha de un poeta entre la piedad y la pasión.

Comienza con el revuelo que provoca la muerte de Verdaguer en 1902, con la disputa sobre si el entierro debe ser en Vallvidrera, como quieren la familia y los estamentos religiosos, o en Barcelona, como es la voluntad de la gente de la ciudad, que se quiere despedir de su poeta. La figura de Verdaguer nos es presentada, pues, con toda su dimensión social y legendaria. A partir de aquí hacemos un salto atrás para encontrarnos con un Verdaguer joven, que está iniciando su trayectoria literaria a los encuentros que un grupo de amigos de Folgueroles hacían a la Font del Desmai (Fuente del Sauce). Nos encontramos, pues, ante el hombre, el joven enérgico e ingenuo, que empieza a hacer versos y a confrontarse con su ambición literaria. Después iremos remontando los momentos culminantes de la vida del poeta: su estancia en el Palacio Moja, la relación con la Marquesa de Comillas, la coronación como poeta de Cataluña por parte del Obispo Morgades, la obsesión por favorecer los más necesitados, la fascinación por los exorcismos, la polémica salida de Palau, la suspensión a divinis por parte del obispo ... hasta llegar a los artículos de “En defensa propia” y, de nuevo, volver a las últimas horas de vida del poeta, con la redacción de los dos testamentos.

En definitiva, un periplo vital apasionante que retrata Verdaguer como un hombre perseguido por sus demonios interiores, pero también enérgico y genial.