¿Alguna vez te preguntaste por qué la música de ascensor es similar en todos los ascensores y no es reguetón o rock? ¿O por qué todas las playlist para estudio son instrumentales, es decir, sin voces? La respuesta está en el “easy listening”.
El “easy listening” literalmente significa “fácil de escuchar”. Es un tipo de música que se caracteriza por tener melodias básicas y simples, casi en formato de loop, relajadas, con pocos instrumentos y una progresión armónica sencilla (por ejemplo, la sucesión de acordes II — V — I en la escala de Do sería la siguiente: Dm -re menor-, G -sol mayor- y, finalmente, C -do mayor-).
Si bien en un primer momento no se nos ocurre una determinada canción de este género, se podría decir que las conocemos muy bien puesto que son, por ejemplo, aquellas canciones u obras instrumentales de elevator/lift music (sí, la de los ascensores), mood music (las que indican un estado de ánimo) y/o background music (música ambiental o “de fondo”), entre otros.
Este tipo de música surge en los años 50 y sus raíces se encuentran en las big bands (básicamente, orquestas de jazz). Percy Faith es el fundador del “easy listening” al crear orquestaciones de canciones populares. En 1956, John Serry descubrió que utilizar el acordeón cooperaba con los sextetos de saxos a crear un estado de ánimo relajante, de tal manera que hasta se comenta que este género ayuda a bajar la presión. Entre los artistas más conocidos de “easy listening” se encuentran Frank Sinatra, Bing Crosby, The Carpenters, Nat King Cole, etc.
Bien dado lo básico acerca de que este género, intentaré explicar porqué lo considero un fenómeno que ha resurgido en youtube casi sin darnos cuenta:
El easy listening es uno de los géneros musicales que puedes escuchar sin ningún conocimiento musical previo en particular. En este género, como he mencionado anteriormente, hay muchas canciones que no tienen una estructura complicada, que son simples, estructuradas en pocas partes, instrumentales y son fáciles de escuchar. Debido a esto, muchos recurren a los vídeos de youtube apodados como “Rainy Jazz Cafe” o “Lofi hip hop radio”, ya sea para estudiar, relajarse, etc…, puesto que no tienen que prestarle atención a la canción mas que dejar que fluya entre oído y oído como el agua de un manantial.
¿Por qué estoy tan seguro de qué se trata de un resurgimiento?
Bueno, no es muy difícil averiguar esto. Con tan solo ver las reproducciones de los siguientes vídeos uno se puede hacer una idea:
El factor determinante que hizo explotar este género ya conocido, pero no por su debido nombre, es este vídeo:
Es difícil encontrar una persona que no haya entrado a este vídeo o no conocer la existencia de este stream. Este directo es conocido como “lo-fi hip hop”; la palabra “lofi” remite a “low fidelity” (baja calidad), básicamente, mal grabado. “Esto está hecho a propósito, con el objetivo de pasar por esa “puerta” de la nostalgia, para desprenderte de todos esos problemas y cuestiones de tu vida actual y hacerte recordar tu infancia, cuando tu único problema era terminar un juego o ir a cumpleaños”, aclara Jaime Altozano.
Este es uno de los íconos del lo-fi, apodada Study Girl, un personaje animado creado por el ilustrador colombiano Juan Pablo Machado para el canal de YouTube Chilled Cow y su directo de YouTube titulado «Lofi hip hop mix. Beats to Relax/Study to». Está inspirado en la niña estudiando de Studio Ghibli, consiste en un gif en bucle en el que se muestra a una chica con auriculares que estudia en su escritorio junto a su gato y una ventana.
¿Qué tiene que ver el lo-fi con el easy listening?
Si entrás a la página de wikipedia de easy listening, veras que no tiene nada que ver con el lo-fi, puesto que no hay un vínculo ni texto referido a ello. Pero, personalmente, catalogo al segundo mencionado como una rama del easy listening, puesto que la base estructural de ambas es la misma: melodías simples, básicas, con pocos instrumentos que sirven para calmar al oyente (no lo digo yo, lo dicen los comentarios en youtube). La diferencia, y por eso digo que es una rama del inicial, son los elementos tecnológicos que se poseen hoy en día: recordemos que en los años ‘50 el easy listening pudo ser perfeccionado gracias a las nuevas posibilidades técnicas de los estudios de grabación de la época, lo mismo que sucedió con el lofi a día de hoy.
Pero el Lo-fi no es nostálgico porque sí, tiene una intención: transmitir una sensación de tranquilidad o bienestar para que, quien lo escuche, pueda realizar sus tareas cotidianas relajado y disfrutando del momento. El sonido del vinilo es bastante dulce, ilustrando la sensación que deja un estilo como este.
El lo-fi es “más que un género, es una estética donde todo evoca a la nostalgia”, señala César. Y explica: “A partir de esta estética nace el Lo-fi Hip Hop, que se caracteriza por ser minimalista y relajante justamente para que puedas pensar, inspirarte al escribir, estudiar o recordar algún momento de tu vida”.
Este estilo musical evolucionó, ya en los 2000, a una mezcla entre el hip hop y el jazz, pero con un enfoque distinto, mucho menos comercial y con una calidad que, a pesar de ser casera, es aceptable. Los estudios de grabación caseros han supuesto una desaparición de las barreras de acceso a la música para artistas independientes provocando así un crecimiento de la cultura.
El fenómeno está profundamente ligado con el anime y, más concretamente, con la figura del productor japonés Nujabes que, a principios de los 2000, creó un nuevo estilo suave, nostálgico y de sonido atmosférico. El lo-fi se popularizó en todo el mundo durante la primera década del siglo XXI a través de plataformas como YouTube, SoundCloud, Spotify, Deezer, entre otras…
El boom de este vídeo en vivo fue en la pandemia (2020), donde, encerrados en nuestras casas, recurriamos a los buenos momentos, acompañados la mayoría de las veces de una buena ambientización, con el fin de escapar de lo que estaba sucediendo alrededor.
Fue tal el boom de este género que hasta Will Smith hizo su versión. El canal del famoso actor lanzó el 20 de marzo de 2020 un lo-fi propio inspirado en el dibujo de Juan Pablo Machado (lo-fi girl). Junto al vídeo, el actor comentó: “¿Atascado en casa? Pon estos ritmos lofi en la mezcla y vibra #conmigo”. En el vídeo se ve al propio Smith trabajando en un escritorio en formato de gif en bucle.
Muchos consideran el lo-fi como forma de vida, caracterizada por ser muy relajada. “Simplemente siéntate, relájate y aprieta el freno de tu rutina” es lo que muchos dicen. La gracia se encuentra en ser diferente. Estética sonora bastante especial y un contraste consciente frente a la sobreproducción perfecta del mainstream. Parece que la música lo-fi se ha desarrollado como un contrapunto a la vida cotidiana, a esa vida agitada, con agenda ocupada, corriendo de acá para allá.
En conclusión, el easy listening es eso que escuchamos muchas veces sin saber el nombre. Hoy en día este género evolucionó y, realizando una investigación corta, puedo deducir que el lofi es el “easy listening” de los 2000. Cabe recalcar lo importante que es para algunos miembros de nuestra sociedad este género, puesto que esto nos recupera memorias del pasado y calma a aquellos que se sienten en situaciones más inquietantes. Es interesante observar como, componiendo y produciendo una pequeña canción, se puede ayudar a otros. Es más, usted mismo puede comprobarlo: para esto necesito que hagas ejercicio, ya sea HIIT o máquinas, preciso que lo hagas para aumentar tu ritmo cardiaco, y posterior a ello, escuchar esta “canción” hecha por mí:
Por último, dejo una frase de un filósofo que me gusta y es demasiado acorde al tema planteado en cuestión: “No hay nada más moderno que la nostalgia porque no hay nada más antiguo que el futuro” — Diego Garrocho.
Blog realizado por Marcos Viscolungo.
