Es un caso «raro» el de Dylan McDermott. Siendo como es un tío sobradamente guapo, razonablemente buen actor y siempre bien dispuesto, cuando empezó en pantalla rondando los años ’90 muchos esperaban que se convirtiera en otro de los «muñecos» de Hollywood. Y, durante un tiempo, estuvo ahí ahí. Pero no.
Habiéndose estrenado en 1987, a principios de los ’90 consiguió plantarse con papeles relevantes en películas tan recordadas de la época como Milagro en la ciudad o A casa por vacaciones.
Pero al llegar 1997, dos días después (como quien dice) de su debut, se encontró en una tesitura que, por entonces, podía marcar el resto de tu carrera: ¿Lo sigues intentando en el cine o te vas a la televisión? En los ’90 y 2000, cuando aún no veíamos venir lo que sería el bombazo de las series gracias al streaming, que un actor que aspiraba a hacer cine se fuera a hacer teleseries era «el principio del fin» de su carrera interpretativa, como si hacer series fuera cosa de actores de segunda.
Y en ese punto Dermott apostó por la televisión. Y, aunque nunca sabremos qué habría sido de él de haberse centrado únicamente en el cine, la decisión desde luego le fue bien: desde 1997 y hasta 2004 fue Bobby Donnell, el protagonista de la serie El abogado, que le valió la fama y el reconocimiento internacional.
Fueron casi 150 episodios, además de un crossover con Ally McBeal y un exitosísimo spin-off: Boston Legal, la magnífica serie de abogados protagonizada por William Shatner y James Spader.
En ese tiempo, McDermott sí participó en algún proyecto lejos de las series, pero el que mayor relevancia llegó a tener fue quizás The Messengers, una película de miedo cuya acogida por parte del público y la crítica no fue, probablemente, la que a los productores les habría gustado.
La buena noticia es que a McDermott le dio por seguir en la línea del thriller y el terror, y después de pasar por un par de series más con un buen componente dramático, como Dark Blue o Rehenes, aterrizó en la serie por la que todavía muchos conservamos su imagen en nuestra retina: American Horror Story.
Fue uno de los personajes protagonistas de la primera temporada, y volvió a aparecer en dos temporadas posteriores, en el «reciente» 2019.
Después de AHS, ha seguido protagonizando series (y alguna película), la mayoría de ellas también de tinte de miedo como Stalker de la CBS o la película El asesino del nudo, todas con buena crítica aunque ninguna del éxito de la creación de Ryan Murphy.
En 2019 cambió de tercio por completo y se unió, en la tercera temporada, a No Activity, una comedia, también de la CBS, que tenía un guion original, un público fiel y una crítica buena y en la que, sin embargo, uno no sabe qué pinta exactamente McDermott. Tal vez porque ya nos tiene demasiado acostumbrados a «su lado más oscuro».
Lo que ha sorprendido a propios y extraños (aunque, por alguna razón, cuando lo sabes te das cuenta de que de algún modo era inevitable) es su nuevo proyecto: se incorpora a la consagrada Ley y Orden. Y así se anunció a principios de este año.
La NBC lanza Ley y Orden: Crimen Organizado (como seguro que ya sabéis, hay varias series de Ley y Orden, igual que hay varios CSI). En esta nueva entrega, McDermott será Christopher Meloni. De momento se han completado cinco episodios y está previsto que la serie se estrene este año.
Dylan McDermott Joins Christopher Meloni in ‘Law and Order: Organized Crime’ at NBC https://t.co/7bRcfn97bl
— Variety (@Variety) January 27, 2021
Gracias por el post!!!
16 febrero 2021 | 2:46 pm