¿Has oído hablar de las Piedrecicas del Calvario?
Las Piedrecicas del Calvario son un dulce típico aragonés que elaboramos de manera exclusiva en nuestro obrador y está inspirado en la Semana Santa del Bajo Aragón.
Tienen forma de piedra pequeña y están compuestas por:
- Chocolate con leche
- Almendra marcona del Bajo Aragón
- Miel
Las Piedrecicas del Calvario destacan porque se funden suavemente en boca, dejando un agradable sabor a chocolate y caramelo.
El Gobierno de Aragón las considera «Alimento de Calidad Diferenciada» con su sello C’alial. Este sello, creado en 2007, identifica a los productos alimenticios aragoneses que destacan por sus cualidades gastronómicas, sanitarias y nutricionales.
Aquí puedes ver la presentación de este producto en la guía de repostería del Gobierno de Aragón.
¿Cuál es la historia de este dulce?
Las Piedrecicas del Calvario son uno de nuestros productos estrella y toman su nombre del Monte Calvario de Alcorisa (Teruel). Allí, todos los años desde 1978 en Semana Santa tiene lugar el Drama de la Cruz, una representación teatral de la Pasión de Cristo que involucra a unos 300 actores y recibe unos 6000 visitantes cada año.
El nombre incorpora el sufijo apreciativo «-ico», característico del habla aragonesa.
Como bajoaragonesas y alcorisanas, vivimos con intensidad nuestra Semana Santa. En 2005, la Ruta del Tambor y el Bombo del Bajo Aragón fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En 2014, obtuvo la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
¿Cómo elaboramos las Piedrecicas del Calvario?
Para la elaboración de nuestro conocido dulce típico de Aragón utilizamos ingredientes de proximidad, materias primas procedentes de la agricultura ecológica (como la almendra marcona del Bajo Aragón o la miel) y chocolate con leche de Comercio Justo.
Su fórmula:
- Está libre de gluten.
- Está libre de soja.
- Es apta para dieta lactovegetariana.
- Está libre de Organismos Modificados Genéticamente.
En primer lugar, elaboramos un caramelo con miel de romero y azúcar moreno de caña, al que añadimos almendras tostadas para obtener un guirlache que será el núcleo de nuestro dulce. Una vez frío, lo separamos en piezas del tamaño aproximado de una almendra con cáscara y lo bañamos en chocolate con leche fluido, a una temperatura de 30 ºC. La forma final es ovalada y muy irregular, simulando a una piedra pequeña.
¿Te apetece probar a elaborarlas tú mismx? Aquí tienes la receta. Encontrarás también una versión apta para veganos y otra apta para personas con intolerancia a la lactosa.
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