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La realeza europea ha inaugurado la temporada de bodas de finales de verano y otoño. Entre los primeros en pasar por el altar han sido la duquesa Amélie de Württemberg y el barón Franz-Ferdinand von Feilitzsch, un enlace al que han acudido ilustres invitados como la reina Matilde de Bélgica y que ha tenido como escenarios la iglesia de San Miguel de Altshausen y el castillo que pertenece a la familia situado en la misma localidad alemana.

Aunque ha sido difícil arrebatarle el protagonismo a la novia, que ha elegido el vestido de novia que llevó su madre, la princesa María de Wied, inspirado en Grace Kelly.

La princesa María de Wied reunió en 1993 a los miembros más destacados de la realeza europea, incluida la infanta Elena, en una de las bodas más destacadas de aquel año, y ahora ha sido su hija la encargada de rescatar su traje de novia justo tres décadas después. Se trata de un diseño ajustado de cuello Perkins y manga larga, con el cuerpo de encaje con transparencias en la zona del escote y los hombros y falda de vuelo.

El diseño guarda un gran parecido con el que lució Grace Kelly en su boda con Rainiero de Mónaco en 1956. Su cuerpo de encaje y su cuello subido marcaron tendencia en la época y desde entonces han sido muchas las novias que se han inspirado en él, royals incluidas.

rainier and grace
george w. hales//Getty Images

La duquesa Amélie de Württemberg no solo recurrió a la herencia familiar para el vestido de novia, sino que también lució la valiosa tiara de diamantes Württemberg. Se trata de una espectacular joya de diamantes creada para la reina Paulina de Württemberg por el joyero de la corte August Heinrich Kuhn en 1820. La tiara se ha convertido en la favorita de las novias de la casa Württemberg. En 1957, la duquesa María Teresa de Württemberg la eligió para su boda con el príncipe Enrique, conde de Clermont, en la Capilla Real de Dreux. Además, la abuela de Amélie, Diana de Orleans, la escogió para llevar en la boda de don Juan Carlos y doña Sofía en Atenas, en 1962.

Este ha sido su segundo vestido de novia, pues en mayo se casó por lo civil con un atrevido vestido blanco con flores amarillas de Zimmermann.