La emotiva carta que devela la cruel realidad de la perrera de la Isla Jordán
Proteccionistas escribieron un texto contando la historia de Dorotea, una perrita que se encuentra en bajo resguardo en el predio desde hace ocho años y aún espera una familia con quien pasar los últimos capítulos de su vida.
La Fundación SOS Animal Cipolletti publicó una emotiva carta en sus redes sociales en la que cuentan la historia de una de las perritas que se encuentran alojadas en la perrera de la Isla Jordán desde hace ocho años. Allí develaron la cruel realidad que viven los animales en el predio y la angustia del paso del tiempo a la espera de ser adoptados.
El texto fue escrito desde la perspectiva de Dorotea, que llegó a la perrera siendo muy joven y en donde aún permanece con la ilusión de un futro mejor, además del deseo de pasar sus últimos años rodeada del calor de una familia responsable y un techo seguro donde poder resguardarse del las inclemencias climáticas.
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A través de sus redes sociales, las proteccionistas contaron con detalle las experiencias vividas por la perrita dentro del predio a lo largo de los años y tocaron los corazones de cientos de usuarios, que compartieron la publicación en sus perfiles personales.
"Queridos lectores: hoy recurro a ustedes para contarles un poco de mi historia y con ella, solo pedirles que me ayuden a difundirla, ya que necesito llegar a muchos corazones, quizá junto a alguno de ellos pueda encontrar donde transitar mis últimos años en este mundo que tan cruel ha sido conmigo", inicia el texto.
"Hace 8 años atrás, cuando aún era una jovencita, llegue a la perrera de la Isla Jordán. Allí conocí y conviví con el dolor, el miedo y la desolación durante todos estos años. Como muchos saben, las perreras son el depósitos de la desidia humana, de la falta de educación, de la indiferencia, son -ni más ni menos- el depósito de todos esos seres que son una molestia para la sociedad y para el estado, pero nos llaman animales de "la calle" como si esta pudiera parirnos", continúa.
"Volviendo a mi historia, como les contaba pasé 8 años encerrada en el mismo canil allí transcurrían mis días, mis noches, con 12 compañeros de celda, muchos de los cuales vi morir en las peores condiciones, enfermos, por enfrentamientos, etc. y a algunos pocos partir con dicha de encontrar un hogar. Cada vez que alguien se acercaba al canil a vernos esperaba que fuera esa mi oportunidad, pero eso no sucedió", expresaron en la carta de Dorotea.
La carta fue escrita por proteccionistas desde la perspectiva e historia de Dorotea.
Posteriormente, relataron que los caniles de los perros más "viejitos" suelen ser los últimos de la fila, por lo que es común que "abunden los roedores y la falta de atención de los empleados". También remarcaron que, en una ocasión, dejaron la puerta abierta y pudo escapar, pero -para su suerte- la encontraron y pusieron bajo resguardo nuevamente.
A su vez, contaron que en mayo de este año, "un corazón bondadoso" decidió darle tránsito hasta que pasaran los fríos más intensos, ya que Dorotea es una "abuela" y su cuerpo no soportaría un invierno más.
"Hoy es la primera vez en mi vida que conozco lo que es dormir calentita, estar con humanos que me regalen una caricia, ver césped, flores , música y sonidos que jamás había escuchado... yo solo conocía de llantos, aullidos y ladridos aclamando el fin de ese infierno. A pesar de todo lo que he pasado, agradezco haber llegado a esta instancia de mi vida viva y no pierdo la fe y la esperanza de dejar de ser de nadie, de encontrar compañía en un humano, que sea mi salvación que borre del escenario de mi vida el dolor y la soledad, que pueda brindarme solo amor, el tiempo que me quede por vivir. A cambio prometo entregarle toda mi lealtad y fidelidad", agregaron.
No obstante, recordaron que el invierno terminará pronto y que, para Dorotea, volver al canil será su sentencia de muerte. "Por eso decidí escribirles estas líneas, para que mi historia sea conocida, para que sepan que solo busco amor y retribuirlo, y seré el ser más fiel con quien te hayas cruzado en la vida y que jamás pero jamás te defraudare si decides regalarle a mi vida, su ultimo capitulo... uno feliz. Es tan fuerte mi deseo que sólo lo perderé el día que llegue mi hora y mi alma decida volar para siempre. Se que son muchos los que están en mi misma situación, pero como les dije, no pierdo ni perderé, hasta mi último suspiro, la esperanza de cumplir mi sueño", concluyeron.
Finalmente, en nombre de la perrita, las proteccionistas agradecieron a quienes se detuvieron un minuto para leer el texto y pidieron compartirla con el objetivo de difundir su historia y encontrarla un hogar para siempre.
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