Biografía de Dominic Monaghan (1976)

Dominic Monaghan nació en Berlín, Alemania el 8 de diciembre de 1976 aunque su nacionalidad es británica. Buen conocedor de ambos idiomas, Dom, como le gusta que le llamen, tiene cierta facilidad para imitar diferentes acentos, lo que le otorga un plus a la hora de encontrar diferentes roles en los largometrajes. A diferencia de sus padres, que se dedicaron al mundo de la enseñanza y la medicina, Dominic desde niño ya sabía a qué se quería dedicar, su inquietud por la actuación no se hizo esperar e incluso antes de terminar el instituto ya estaba dando sus primeros pasos en la interpretación. En Machester, donde vivió mucho tiempo al mudarse desde Berlín, comenzó su aventura en la Asociación de Teatro Juvenil. Además, parte de sus estudios en el Instituto St. Anne’s RC fueron dedicados al arte dramático, así como a la literatura inglesa y la geografía.

Tantos años de formación dieron sus frutos cuando en 1998 dio el salto con el telefilm Aguas turbulentas, thriller sobre la Guerra Fría en la que consiguió un pequeño papel de marinero ruso. Un año después logró un rol regular en la serie inglesa Hetty Wainthropp Investigates, en la que hacía de sobrino del protagonista. Su gran momento se acercaba y en 2001 después de presentarse al casting para la adaptación de las novelas de Tolkien, recibió una llamada que le cambiaría la vida. Su nombre aparecería en los créditos de la saga que su padre le regaló con tan solo quince años: El Señor de los Anillos. Su personaje, Merry, es uno de los cuatro entrañables hobbits que emprenden el camino hacia la destrucción del anillo. Instantáneamente la trilogía de aventuras se convirtió en una de las mejor valoradas de la historia del cine y Monaghan se dio a conocer mundialmente. El final de este inolvidable viaje llegó en 2003 después de diecisiete Oscar y un éxito abrumador en taquilla. Fue entonces cuando Dominic decidió mudarse a Los Angeles, donde continuó con otra de sus pasiones: el surf.

Aunque cerrar esta gran etapa de su vida fue duro, consiguió rehacerse de la depresión que le acompaño después de dejar Nueva Zelanda, lugar de rodaje de las tres películas. Estaba en la cresta de la ola y no era el momento de bajarse, así que rápidamente se puso manos a la obra y vaya que si lo hizo. En 2004 estrenó una de las series que cambió la forma de hacer televisión: Perdidos. Un drama fantástico sobre un vuelo que colisiona en una isla extraviada y sus ocupantes tienen que aprender a convivir y a combatir los peligros que les esperan. Su personaje fue uno de los más queridos de la serie, hacía de vieja gloria musical y drogadicto. Su patetismo, su afán por superarse y dejar atrás ese mundo emocionó a los espectadores, pues conseguía despertar diferentes sentimientos. Durante el rodaje conoció a la que se sería su pareja tanto fuera como dentro de las cámaras, Evangeline Lilly.

Lo que parecía una carrera prometedora se quedó en eso, pues incomprensiblemente comenzó a recibir papeles efímeros, como en X-Men orígenes: Lobezno (2009), el primer largometraje sobre la vida del mítico personaje interpretado por Hugh Jackman. Ese mismo año se hizo regular en la producción de ciencia ficción FlashForward, aunque solo aguantó una temporada de emisión. Sus próximos personajes no lograron auparle de nuevo y se decantó por producciones como The Day, una cinta de acción post apocalíptica en la que interpreta a uno de los jóvenes que intenta sobrevivir. En 2012 trabajó con Sean Bean, Christian Slater y Ving Rhames, en la poco convincente Soldados de fortuna.

Sin ningún proyecto suculento entre manos, podría decirse que Dominic Monaghan tuvo su momento y parece que no volverá… o sí, solo el tiempo y sus elecciones lo dirán.  Mientras, sabe solventarlo con otros hobbies como la música –varias canciones de El Señor de los Anillos y Perdidos las ha interpretado él– el surf y la escritura.