Premios: 1 Oscar (más 3 nominaciones) Ver más
La estrafalaria pizpireta
Tan estrafalaria y pizpireta, como perspicaz, con un estilo de vestir desmañado y casi masculino que llama la atención, Diane Keaton sobresalió interpretándose prácticamente a sí misma en "Annie Hall", pero también ha demostrado sobradamente que resulta bastante creíble en papeles opuestos, de cariz dramático, como en "El padrino". Sin duda es una gran actriz que ha rodado títulos míticos.
Nacida el 5 de enero de 1946, la angelina Diane Hall –su verdadero apellido es el del personaje por el que fue oscarizada– es la mayor de los cinco hijos de un ingeniero civil y un ama de casa. Empezó a pensar en hacerse actriz cuando veía de pequeña las películas de Katharine Hepburn, pues le encantaban las mujeres independientes y con personalidad que interpretaba. Cuenta que terminó de decidirse cuando vio a su madre triunfar en un concurso de amas de casa, que le pareció muy teatral e impostado, lo que provocó que se interesara definitivamente por el mundo de la interpretación.
Se graduó en 1964, en el instituto Santa Ana, donde había llegado a ser Blanche, en una representación estudiantil de "Un tranvía llamado Deseo". Aunque empezó a estudiar drama en Orange Coast College, lo dejó para tratar de triunfar en el mundo del espectáculo en Nueva York, donde empezó como cantante en clubes nocturnos. En la Gran Manzana se matriculó en interpretación en el Neighborhood Playhouse.
Cuando actuó de suplente en el musical "Hair" provocó cierta polémica, por actuar vestida en las escenas en las que el resto de intérpretes actuaban desnudos. Su carrera dio un giro cuando se presentó a un casting para protagonizar con Woody Allen su obra "Play it Again, Sam" (llevada al cine después como Sueños de seductor). Al parecer estuvieron a punto de descartarla porque mide 1,73, cinco centímetros más que Allen, pero debido a su desparpajo acabaron dándole el papel, con el que logró una candidatura al premio Tony.
Debutó en el cine en 1970 con Amantes y otros extraños, aunque su primer papel importante se lo dio Francis Ford Coppola, que quería para El padrino a una actriz que le diera un toque excéntrico al personaje, y ella tenía por entonces fama de 'loquita'. Para su personaje de Kay Adams, novia de Michael Corleone, recuerda que se inspiró "en lo mismo que estaba sintiendo al rodar la película, pues era una mujer en un mundo de hombres", declaró la actriz.
A pesar del enorme éxito que obtuvo el film, se lo pensó dos veces para participar en El Padrino II, por el escaso atractivo de su personaje. Sin embargo, cambió de opinión cuando le enviaron el guión, ya que Kay evolucionaba y cuestionaba las actividades mafiosas de su ya marido. Tenía así un poco más de peso. "Diane Keaton era invisible en El padrino y pálida en El padrino II", escribió un crítico de la revista Time.
Tras iniciar un idilio con Woody Allen, rueda con él Sueños de seductor, El dormilón y La última noche de Boris Grushenko. Pero el cine del geniecillo de Manhattan da un giro total con su primera cinta cómica con fondo dramático, Annie Hall, basada claramente en su relación sentimental con Keaton, y en cuyo guión Allen incorporó entre otras cosas el humor con el que la actriz se burla de sí misma. En la cinta, ella viste como en la vida real, con sus trajes de hombre desfasados, sus curiosos sombreros o los pantalones anchos. Curiosamente, marcó tendencia, pues tras el éxito de la cinta la actriz se convirtió en un referente para los diseñadores de moda que a finales de los 70 se animaron a vestir a chicas con modelos masculinos.
El film obtuvo cuatro Oscar, entre ellos el de mejor actriz para Keaton. A continuación, trató de cambiar su imagen cómica con un rol dramático en Buscando al Sr. Goodbar. Rodó otros dos filmes con Allen, Interiores y Manhattan, antes de romper con él y unirse a Warren Beatty, que le dio el papel principal en Rojos, por el que volvió a ser nominada al Oscar, pues brillaba como ama de casa que huía de su marido para trabajar de reportera en la Revolución Rusa. Tras el complicado rodaje de la cinta, puso punto final a su relación con Beatty. Encarnó a una actriz reclutada por el Mossad en La chica del tambor, de George Roy Hill, correcta incursión de la actriz en el thriller, aunque recibió críticas negativas.
Tras El Padrino III, Diane Keaton se recicló a partir de los 90, cuando empezó a interpretar papeles maduros en películas más convencionales de rodadas hasta el momento, como El padre de la novia, El club de las primeras esposas, La madre de él o ¡Porque lo digo yo!. En casi todas interpreta a una madre de clase media. Destaca su trabajo como enferma terminal de leucemia en La habitación de Marvin, por la que obtuvo una tercera nominación al Oscar, y su reencuentro con Allen, pues aunque le hizo un cameo en Días de Radio, interpretando a una cantante, llevaba mucho tiempo sin trabajar con él cuando coprotagonizó su memorable comedia Misterioso asesinato en Manhattan. Fue candidata al Oscar por cuarta vez por su trabajo como escritora, madre de una jovencita que sale con un hombre maduro (Jack Nicholson), en Cuando menos te lo esperas.
Diane Keaton es una mujer polifacética que ha publicado libros de fotografía. Además, comenzó su carrera como directora con el documental Heaven, sobre la vida después de la muerte. La actriz, que fue educada como metodista, en ocasiones declara que es atea, pero otras veces manifiesta su agnosticismo. Sí se muestra siempre interesada por la religión y asegura que rodó esta cinta "porque era muy religiosa cuando era niña, y quería ir al cielo". El siempre ocurrente y cínico Allen dijo de ella: "Cree en Dios, pero también cree que la radio funciona porque tiene pequeñas personas dentro".
Tras este documental, Keaton firmó como realizadora alguna pieza televisiva, como un episodio de la serie Twin Peaks, y las películas Héroes a la fuerza y Colgadas, que protagonizó con Meg Ryan y Lisa Kudrow.
Aparte de sus romances con Allen y Beatty, con los que mantiene una gran amistad, Diane Keaton también estuvo relacionada mucho tiempo con Al Pacino, su compañero en la saga de Coppola. "Yo nunca me he casado, pero debí hacerlo, una vez", dijo Pacino en referencia a su idilio con ella. Ella lleva bastante bien mantenerse soltera, pero la muerte de su padre le hizo reflexionar sobre la fugacidad de la vida, y decidió convertirse en madre, pasados los 50, adoptando a dos hijos. "La maternidad me ha cambiado por completo. Es la experiencia que me ha hecho más humilde", explica Keaton.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actriz principal Cuando menos te lo esperas
Nominado a 1 premio
- Actriz principal La habitación de Marvin
Ganador de 1 premio
- Actriz principal Annie Hall