Diana de Gales

Diana, princesa de Gales (Diana Frances Spencer; Sandringham Norfolk, 1 de julio de 1961-París, 31 de agosto de 1997), también conocida como Lady Di, fue una activista, filántropa y aristócrata británica, primera esposa del entonces príncipe de Gales, el actual rey Carlos III, con quien tuvo dos hijos, Guillermo y Enrique.

Datos rápidos Princesa consorte de Gales, Predecesor ...

Diana de Gales
Princesa de Gales
Diana, en junio de 1997
Princesa consorte de Gales
29 de julio de 1981-31 de agosto de 1997[upper-alpha 1] (16 años y 33 días)
Predecesor	María de Teck
Sucesor	Camila de Cornualles[1]
Información personal
Nombre completo	Diana Frances Spencer
Tratamiento	Su alteza real (hasta 1996) Señora (informal)
Otros títulos	Duquesa de Cornualles Duquesa de Rothesay Condesa de Chester Condesa de Carrick Baronesa Renfrew
Nacimiento	1 de julio de 1961 Park House, Sandringham Norfolk, Inglaterra (Reino Unido)
Fallecimiento	31 de agosto de 1997 (36 años) Hospital de la Pitié-Salpêtrière, París (Francia)
Sepultura	Althorp, Northamptonshire
Religión	Anglicanismo
Apodo	Lady Di The People's Princess Reina de corazones La princesa del pueblo
Familia
Casa real	Windsor (por matrimonio) Spencer (por nacimiento)
Padre	John Spencer, VIII conde de Spencer
Madre	Frances Roche
Cónyuge	Carlos, príncipe de Gales (actual Carlos III) (matr. 1981; div. 1996)
Hijos	Guillermo, príncipe de Gales Príncipe Enrique, duque de Sussex
Información profesional
Ocupación	Activista, socialite y filántropa
Condecoraciones	Orden de la Familia Real de Isabel II Orden de las Virtudes
Firma
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En 1981, Diana capturó la atención del mundo al comprometerse con el príncipe Carlos, primogénito de la reina Isabel II, luego de un breve pero significativo noviazgo. Su matrimonio, celebrado el 29 de julio de ese mismo año en las catedral de San Pablo de Londres, fue un evento de alcance global, seguido por más de 750 millones de personas a través de los medios de comunicación. Este hito simbolizó la unión de dos figuras prominentes en la monarquía británica, atrayendo la atención y el interés del público en todo el mundo.

Como princesa de Gales, Diana llevó a cabo sus deberes reales con dedicación y gracia, representando a la soberana en eventos y funciones en toda la Mancomunidad. Su enfoque innovador en la caridad la hizo destacar en los medios de comunicación, ganándose el aprecio del público.

Inicialmente centró su atención en la infancia y la juventud, pero pronto amplió su alcance, convirtiéndose en una defensora influyente en la lucha contra el estigma del VIH/SIDA y abogando por los derechos de los pacientes afectados. Su campaña contra las minas terrestres la posicionó como una figura de conciencia global.

Diana también trabajó incansablemente para aumentar la conciencia sobre el cáncer y las enfermedades mentales, buscando formas de apoyar a quienes luchaban contra estas condiciones. Aunque al principio era tímida, su calidez y carisma la convirtieron en una figura muy querida. Considerada muy fotogénica, fue un icono de la moda en las décadas de 1980 y 1990.

El matrimonio de Diana con Carlos estuvo marcado por incompatibilidades y relaciones extramatrimoniales por parte de Carlos, lo que afectó su relación. La separación se produjo en 1992, poco después de que se hiciera pública la ruptura. Con el tiempo, los detalles de sus dificultades matrimoniales se hicieron cada vez más evidentes y, finalmente, el matrimonio terminó en divorcio en 1996.

Su vida, su trabajo y su trágica muerte en un accidente automovilístico el 31 de agosto de 1997, la han elevado a la categoría de un verdadero mito en la cultura británica y la han convertido en un personaje sumamente popular. El legado que dejó ha dejado una marca indeleble en la familia real y en la sociedad británica, marcando un antes y un después en la percepción pública de la realeza y en las conversaciones sobre temas como la compasión, la humanidad y la empatía.^[2][3]