Diana de Gales

"Sin lugar a dudas, Diana fue el más poderoso de los iconos de la moda y el estilo de su tiempo", palabra de Giorgio Armani.

La mayor estrella del firmamento mediático británico, Diana de Gales, nació en Sandringham, Norfolk (Inglaterra) . Al parecer su padre, Edward John Spencer, esperaba tener un niño en lugar de a Diana.

Cuando Diana todavía no había cumplido los seis años, sus padres se separaron. Su padre volvió a casarse con la condesa de Darmouth, una mujer con la que ni Diana ni sus hermanos mantenían una relación demasiado amable.

En julio de 1980 conoció al príncipe Carlos de Inglaterra y comenzaron a salir. En otoño se anunció su compromiso. Un año más tarde, en julio del 81 se casó y se convirtió en princesa de Gales. “Me creía la chica más afortunada del mundo” comentaría ella al respecto. La pareja tuvo dos hijos, William y Harry.

A mediados de los años noventa saltó el escándalo. Se hizo público el romance de su marido, Carlos, con Camila Parker-Bowles. A partir de entonces sus faldas se acortan un poco, sus vestidos o trajes sastres se ajustaron y para las fiestas comenzó a escoger brillos y escotes pronunciados. Había nacido una nueva Diana y comenzaba a forjarse su nuevo estatus de rutilante estrella global.

Con su prematura muerte en 1997 nació su leyenda. Se encontraba cenando en París con su pareja, el multimillonario Dodi Al Fayed. Al salir un grupo de paparazzi les persiguió. El chófer que conducía el coche estaba ebrio e iba demasiado rápido. El resultado fue un accidente en el Pont d’Alma que se llevó la vida tanto de Diana como de Dodi. "Mi madre nos hizo felices e hizo feliz a mucha gente. Así queremos que sea recordada", fueron las palabras de su hijo menor, el príncipe Harry, en el funeral de su madre.

Diana dedicó los últimos años de su vida a diferentes causas humanitarias, como la lucha contra el SIDA o las minas antipersona. Chanel , Christian Lacroix , Armani , Jimmy Choo o Manolo Blahnik eran algunas de sus firmas preferidas. En cuestión de joyas, Chopard o Cartier . Versace llegó a ofrecerle un millón de libras por protagonizar una de sus campañas publicitarias, algo que ella siempre declinó.