Devotion: Una historia de héroes
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“La guerra olvidada”… así es como se conoce a la infame Guerra de Corea. Una guerra de desgaste donde los héroes no abundaron. Pero la heroica historia real de los pilotos Tom Hudner y Jesse Brown merece ser conocida. Por ello, el director J.D. Dillard nos trae esta historia de amistad en medio de un conflicto que amenazó la paz mundial. Es tiempo de revivir el pasado en ‘Devotion: Una historia de heroes’.

“Es bueno conocer a los hombres que vuelan contigo… porque así ves por lo que luchan” (Hudner)

Crítica de Devotion: Una historia de héroes

Creo que se puede calificar a este film como uno de los tapados del año 2022. Ese mismo año nos llegó la cinta de aviación por excelencia, Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski), y la popularidad de Tom Cruise tapó otras interesantes propuestas. Entre ellas estuvo ‘Devotion: Una historia de héroes’. Sin duda, esta última película, también de aviones, quedó muy oscurecida por el descomunal éxito del film de Cruise. Sin embargo, ‘Devotion’ fue bien recibida por la crítica, pero no por los espectadores. Probablemente, el escaso interés del público respecto a la guerra de Corea tuviera mucho que ver. Hablamos de un conflicto que no tiene el heroísmo de la Segunda Guerra Mundial o el elemento de polémica y denuncia de la guerra de Vietnam.

No obstante lo anterior, es cierto que en los últimos años ha habido una cierta “actualización” hacia la citada guerra. De esta manera hemos podido visionar diferentes películas procedentes de varios países. Específicamente han destacado las aportaciones de Corea del Sur y China. La primera con propuestas dramáticas y de aventuras bélicas. Y la segunda con sus dos cintas que nos ofrecían su visión de la batalla del lago Changjin. Una batalla en la que China se involucró para frenar el avance estadounidense en Corea del Norte. Los chinos pusieron en evidencia que las condiciones climáticas jugaron en contra de los dos bandos.

En Estados Unidos, por el contrario, no han sido muy dados a realizar incursiones cinematográficas en “La guerra olvidada”. Aunque siempre destacarán cintas como ‘Bombarderos B-52’ (Gordon Douglas, 1957) o clásicos como ‘El mensajero del miedo’ (John Frankenheimer, 1962). Ahora con ‘Devotion’ suman una nueva propuesta. Esta producción recoge la historia de amistad entre Tom Hudner y Jesse Brown, dos pilotos de la marina que fueron parte del programa de pilotaje del avión que entró en el escenario bélico. Me refiero al Corsair, un avión bastante famoso por sus accidentes y que solo un grupo de pilotos específicamente entrenados eran capaces de pilotar.

Entrando en la materia, creo que ‘Devotion’ es una más que correcta cinta bélica. Una propuesta que enfatiza la relación de sus dos personajes principales. Aquí asistiremos a cómo su amistad surge y va pasando por diferentes fases: desde el desdén y actitud de acercamiento, pasando por su respeto y camaradería en el aire hasta, finalmente, la llegada del conflicto en Corea. Además, la película presenta un nivel de emoción aceptable. El guión, y pese a que Jonathan Stewart y Jake Crane pequen de cierto buenismo actual en su escritura, también nos deja una buena labor de construcción de personajes. Y todo esto ejecutado por J.D. Dillard, un director cuya carrera ha estado bastante más ligada al medio televisivo que al cinematográfico.

Uno de los aspectos más destacados de ‘Devotion’ son las espectaculares escenas de acción aéreas con bombardeos y combates. Al margen del ya citado Corsair, por su parte Corea del Norte puso en vuelo el primer caza MiG a reacción. Esta aeronave se enfrentó a los aviones norteamericanos que quedaban tecnológicamente en desventaja. Si bien estas set-pieces no tienen el impacto o planificación visual de la mencionada ‘Top Gun’, hay que decir que la filmación resulta clásica y nítida. Además es lo suficientemente espectacular. Un ejemplo de esto sería el bombardeo al puente del rio Yalu o el primer combate de Hudner y Brown contra un MiG. Así pues, no hacen falta cantidades ingentes de dinero para hacer bien las cosas… basta con una buena mano en la dirección, en este caso la de Dillard.

En los aspectos técnicos es justo citar el trabajo de fotografía de Erik Messerschmidt. También destacan los efectos visuales para la recreación de determinadas secuencias bélicas. Como curiosidad, resaltar que se usaron auténticos cazas Corsair y un MiG para algunas escenas aéreas. Hay que tener en cuenta el ajustado presupuesto de 90 millones de $ del film. Sin duda, es un presupuesto bajo para la envergadura de una producción de estas características. Entre los escenarios bélicos podremos ver la recreación del río Yalu o la ya citada batalla de Changjin. Con todo esto se consigue la emoción necesaria sin caer en aspectos lacrimógenos, que tanto los guionistas como el director esquivan de forma más que loable.

Otro aspecto que me gustaría destacar es la competente banda sonora de Chanda Dancy. Probablemente sea su trabajo de mayor repercusión hasta la fecha, ya que antes ha trabajado en televisión y en algunas cintas de menor relevancia. En ‘Devotion’ entrega una BSO que se acopla de forma sólida a las imágenes del film, tanto a las emocionales (atención a los minutos finales) como a las espectaculares. Dándoles un aire a estas últimas de mayor espectacularidad si cabe.

En el casting, Glen Powell es Tom Hudner, un piloto seleccionado para formar parte del programa del Corsair de la Marina. Por su parte, Jonathan Majors es Jesse Brown, un piloto negro y veterano que ha soportado durante toda su carrera a oficiales racistas. Antes de cada misión repite sus ofensas delante de un espejo a modo de “calentamiento”. El guión utiliza esto para que el espectador empatice con la figura atormentada de Brown. Pero a los ojos de Hudner es un tipo difícil y que, en ciertas ocasiones, se pasa de frenada en la recreación que hace Majors. No es que Majors sea un mal actor, pero al principio está muy hierático mejorando según va avanzando la película. Por el contrario, Glen Powell, que también aparecía en la citada ‘Top Gun: Maverick’, intenta caer bien desde el principio y logra conectar mejor con el público.

También hay que destacar a Christina Jackson como Daisy, la mujer de Brown. Su interpretación es de una enorme humanidad. La actriz encarna a una mujer que sabe lo complicado que es su marido, pero siempre lo apoya en todas sus decisiones… por difíciles que sean. Daisy incluso entabla amistad con Hudner según avanzada la trama. Ella intenta recordarle que su marido, a pesar de su apariencia de duro, es alguien que necesitará de su ayuda, incluso si no la pide… El resto del reparto de actores resultan eficientes, sobre todo los del grupo de entrenamiento: Daren Kagasoff, Joe Jonas, Spencer Neville y Nick Hargrove.

En conclusión.
Termino esta crítica de Devotion: Una historia de héroes, una película sobre la amistad ambientada en un conflicto bélico olvidado como fue la guerra de Corea. La cinta está dirigida convincentemente y cuenta con unas interpretaciones sólidas entre las que destacan la labor de Glen Powell y Jonathan Majors. Y todo esto redondeado con unas secuencias de combate aéreo filmadas de forma clara y clásica.

Tráiler de Devotion: Una historia de héroes

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