La C�mara de Representantes de Puerto Rico no votar� cuatro leyes para limitar el aborto

Pobres desgraciados los negacionistas de la vida o proveedores de la cultura de la muerte. Los que sean. Como se puede matar a un ser humano, vivo e inocente, en la mayor de las impunidades, con actos de desmembramiento, o sea, de la bestialidad propia o inducida por la mayor maldad humana, propia del que les induce : satan�s y los demonios. Provoca espanto el no tener empat�a con las criaturas humanas - todo ellos hermanos nuestros- y poder irse tranquilamente de los abortorios sin que " vomite hasta el alma ". Que terror el morirse llevando en la conciencia ser parte del genocidio de m�s de mil quinientos millones de abortos, sin recapacitar que est�n haciendo o emulando la muerte deseada por el mismo maligno. El hecho de no creer en el diablo o satan�s no impedir� el ser tentado, pero �� el hecho de " no querer " creer en DIOS, no impedir� el ser JUZGADO ��.

Muchos ya salieron a luz p�blica pues se arrepintieron ( espantados ) de trabajar en esos abortorios, en los cuales hay una m�xima " no ense�ar la ecograf�a a la Madre ", pues se perder�a el negocio de la muerte, y escaparian como quien huye del mismo diablo.

Existe el CIELO, pero tampoco duden que existe el INFIERNO, y es para siempre, para siempre, y nunca jam�s tendr� fin. Y no se condena s�lo el que pr�ctica el aborto, sino quien legisla a su favor, y quien inclina a la MADRE a matar " a su propio HIJO o HIJA ".

Ahora es cuando los Obispos en tromba tienen que rugir y soliviantar a la Naci�n Puertorrrique�a y no lo que hicieron con lo de las vacunas y con el Obispo de Arecibo

Oscur�nticos juristas manipuladores.

Muy triste.