Recuerda: este símbolo pausa darse cuenta indica una pausa. No sigas leyendo cuando llegues a esta pausa y dáte un tiempo de explorar tu propio darse cuenta, siguiendo las instrucciones.


La meta de estos ejercicios es mostrarle cómo puede aumentar el contacto con la realidad interior y exterior y así disminuir su ocupación con la actividad fantasiosa, que le impide contactar con su vivenciar. La fantasía puede ser útil pero sólo si se dedica a ella completamente, dándose cuenta e integrando la fantasía con el vivenciar la realidad en el presente.

Un ejemplo: Un estudiante dedicó mucho tiempo imaginando durante meses que pedía una cita a una chica de su curso. Con esta infructuosa preocupación desperdició una buena cantidad de su vida. Si hubiera usado realmente su fantasía, se habría dado cuenta, que aunque inútil como fantasía, podría haber sido muy útil pedirle realmente la cita. Si él efectivamente pide la cita, ella puede decir si la relación puede desarrollarse, o ella puede decir no, y él queda libre para dirigir su atención hacia alguna otra compañera más receptiva. En ambos casos su vida vuelve a fluir y moverse, en vez de permanecer estancada en una fantasía irrealizada. ¿Quién sabe cuántas otras chicas amigables habrían estado disponibles o hasta podrían habérsele acercado mientras él estaba ocupado con su fantasía?

Desde luego si él le pide una cita, corre el riesgo  de ser rechazado al decir que no o por el desafío de una relación personal intima, si ella llegara a aceptar. El evita enfrentar la situación y así ésta permanece inconclusa. Esta es la típica situación conflictiva. Su impulso en un sentido se neutraliza con un impulso en la dirección contraria: su deseo de estar cerca de ella lo enfrenta con los miedos al rechazo o a la intimidad. Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre estos dos impulsos. Su deseo de estar cerca de ella es al menos en parte su respuesta a la presencia de ella ahora y él probablemente pueda sentir esta respuesta claramente en su cuerpo. Sus temores son respuesta a sus fantasías respecto del futuro: lo que imagina pueda suceder si le dice que le gusta, y le pide una cita. Su fantasía del futuro le aniquila la expresión de sí mismo en el presente.

El remedio para este tipo de situación, para él, es —primero—. darse cuenta por completo que sus miedos son fantasías y —luego— darse completamente cuenta que esas son sus fantasías, que expresan mucho más de él mismo que de la chica en cuestión y que él es responsable de las mismas. Por ejemplo, si su fantasía es mayormente la de un rechazo, debe darse cuenta que es él quien se rechaza a sí mismo, y no la chica. ¡No le alcanza a dar la oportunidad a la chica de rechazarlo! ¡Lo hace antes él mismo! Pero sin darse cuenta de ello él aliena su propio rechazo e imagina que la chica lo va a rechazar. Si él llega a darse cuenta en profundidad de esta parte de él que rechaza, e identificarse con ella, podrá liberarse de sus fantasías catastróficas y expresarse. Con su capacidad de darse cuenta sus fantasías pueden servir de apoyo a su vida en lugar de paralizarla.

La utilidad de las fantasías y la imaginación —planear, pensar, etc.—, es bastante obvia para la mayor parte de la gente. Una cierta reflexión sobre el «pasado» y una discreta suposición acerca del «futuro» pueden evitarnos algunas dificultades y hacer nuestras vidas más satisfactorias. Pero esto es verdad sólo si hacemos uso de este adivinar en la realidad y estamos conscientes de que la fantasía es sólo un adivinar acerca de la realidad.

La imaginación creativa es inútil en sí, pero cuando fluye en el curso del darse cuenta e interactúa con la realidad existente, surge algo nuevo en el mundo. Una persona creativa es consciente de las cualidades y características de su ambiente y responde a este entorno dándose cuenta de su propio proceso individual, sus propios sentimientos, necesidades y deseos. Una respuesta creativa es aquella que integra el darse cuenta de uno y del mundo en una forma muy apropiada para ambos. Un producto creativo satisface algo en el creador y también tiene que satisfacer las demandas del material del que está compuesto.

Aunque la imaginación puede ser útil, dése cuenta que todo el tiempo empleado en pensamientos y fantasías es tiempo que transcurre lejos del real darse cuenta y/o del contacto con su vida. La mayoría de nosotros gasta gran parte de nuestras vidas esperando y planeando cosas que nunca llegarán y preocupándose de cosas que nunca sucederán.

Nuestras fantasías pueden ser valiosas en la medida que estén integradas con nuestra vida, sirven de apoyo y dejen lugar al darse cuenta y la vivencia. Pero cuando la imaginación está separada del resto de la vida, se convierte en una vía muerta, un escape de la vida. Eso es lo que pretende una excesiva actividad de la fantasía:   evitar los desafíos,  los riesgos y las experiencias desagradables que son una parte necesaria de la vida. Cada vez que evitamos tales cosas nos morimos un poco más, perdemos más contacto con nosotros mismos y con nuestro entorno. Cuando uno pierde contacto con una zona desagradable de su vida, también está perdiendo contacto con lo agradable y otro potencial del valor. En el ejemplo de un joven que perdía muchísimo tiempo imaginando que pedía una cita a una joven, sus fantasías inconducentes son los medios por los que evita un posible rechazo y desagrado. Pero mientras hace esto, pierde toda posibilidad de éxito, gozar de su compañía, su aprecio o su amor, etc. Los muros que alejan las flechas y lanzas, también alejan besos y rosas.

Un darse cuenta pleno, es una identificación con mi experiencia y mi proceso, ahora: reconocer que ésta es mi experiencia, gústeme o no y que este gustar o no gustar de mi experiencia es también parte de ella. El evitar lo desagradable y el riesgo es al mismo tiempo una reducción de mi darme cuenta y una alienación de mi experiencia. Esta alienación es el proceso de decir «ese no soy yo, es alguien extraño y diferente».

El remedio para la alienación del darse cuenta es simple, y consiste principalmente en un proceso de identificación, diciendo «ese SOY yo«. Puedo reedescubrirme a mí mismo notando todo aquello de lo que me doy cuenta e identificándome con ello. Esta identificación es una preciosa herramienta para expresar sentimientos y es mucho más exacta y expresiva que los tests psicológicos.

Identificarse con un Objeto.

Intente ahora este experimento de identificación por su cuenta. Dondequiera que esté, permita desplazarse a su percepción y percátese de algo que resalte ante usted o algo a lo que usted tienda a volver, o percibe reiteradamente pausa darse cuenta
Enfoque ahora su percepción donde sea que emerja y dése más cuenta de ello. ¿Cómo es?¿Cuáles son sus características?¿Qué es lo que hace? Tómese un tiempo para descubrir más detalles de ello pausa darse cuenta

Ahora identifíquese con esta cosa hasta convertirse en ella, llegue a serla. Imagínese que usted es esa cosa. Siendo esa cosa, ¿cómo es usted? pausa darse cuenta ¿Cuáles son sus cualidades? pausa darse cuenta Descríbase a usted mismo: dígase en silencio, «Yo soy…» ¿Qué es lo que hace y cómo es su existencia siendo esa cosa? Vea qué más puede descubrir acerca de su experiencia de ser esa cosa pausa darse cuenta

Tómese unos minutos para absorber silenciosamente esta experiencia. Si comienza a analizarlo o a pensar acerca de ella, vuelva a la experiencia misma. La explicación tan sólo lo aleja de su experiencia. Si realmente desea comprender su vida, simplemente aprenda a mantenerse en contacto con su darse cuenta pausa darse cuenta

Quiero ahora preguntarle en qué medida se comprometió realmente con la experiencia, y cuánto descubrió acerca de sí mismo. ¿En qué medida puede usted aceptar su experiencia, como una expresión precisa y real acerca de algunos aspectos de su experiencia? Las personas se diferencian de acuerdo a su posición para abandonar la idea de cómo son y de descubrirse a sí mismos como realmente son. Intente el mismo experimento nuevamente con algo distinto, y vea si puede meterse aún más en la experiencia de identificarse con ello y realmente llegar a ser ese objeto pausa darse cuenta

Este modo de identificación es la base de la idea budista de que la concentración total y la meditación sobre cualquier cosa puede conducir a un completo conocimiento de nuestra naturaleza interior. Esto comienza como una identificación un tanto artificial con algo exterior y distinto de usted y puede evolucionar hacia una experiencia personal directa de un darse cuenta más profundo. Cuando se identifica con algo en su alrededor, está de algún modo limitado por las características de lo que está realmente presente allí. Cuando no se identifica con sus propios procesos y sucesos interiores, está mucho más cerca de sí mismo, y mucho menos limitado por su medio ambiente. Si se sorprende pensando espontáneamente en un proverbio, recordando una frase o un fragmento de conversación o tarareando una melodía, dése algún tiempo para llegar a darse cuenta más de ello y realmente métase en ello e identifíquese.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí