A Darren Star (59) le da igual que su �ltima serie, Emily in Paris, te parezca una mamarrachada. No es de extra�ar despu�s de tres d�cadas de �xitos incontestables en las arenas del culebr�n: desde los dramas adolescentes Sensaci�n de vivir y Melrose Place a la aclamada Sexo en Nueva York. Pero es que, adem�s, Netflix ya ha renovado a su Emily por una segunda temporada.
Empezando por el principio, Star solo ten�a 27 a�os y un guion bajo el brazo cuando la reci�n creada Fox se acerc� a �l en busca de ideas. El escenario que le propusieron: un instituto de la lujosa Beverly Hills. Y en la producci�n, el legendario Aaron Spelling.
Aunque los espectadores tardaron en sintonizar Sensaci�n de vivir (1990-2000), la serie termin� pulverizando los aud�metros al tiempo que se convert�a en un icono de la cultura pop. Lo mismo ocurri� con Melrose Place (1992-1999), pero m�s all� de su evidente �xito, Star, abiertamente gay, se enorgullece de haber presentado personajes homosexuales en ambas ficciones. A pesar de las constantes peleas con la cadena.
"Definitivamente era un tema candente", cont� a la revista Variety sobre Sensaci�n de vivir. "Era algo del tipo, 'vamos a hablar de ello, no mostrarlo'. Pero introducir esa idea dentro del mundo de los estudiantes de un instituto, hablar de un personaje que est� teniendo dificultades con su sexualidad", concretamente un chico que sal�a con Kelly, "entre personajes que realmente le quieren y ver que la gente tiene una reacci�n positiva hacia �l, fue un gran momento", a�adi�.
En este sentido, Melrose Place es la �nica espina que Darren sigue teniendo clavada, seg�n confes� a Los Angeles Times. En esta serie grab� un beso entre Matt Fielding (Doug Savant) y otro chico, pero Fox decidi� censurarlo. De modo que el p�blico �nicamente vio a dos hombres d�ndose la mano y compartiendo una mirada c�mplice. "Fue frustrante. Luchamos todo lo que pudimos. Y en parte es la raz�n por la que quer�a hacer una serie como Sexo en Nueva York en HBO y no tener esas limitaciones en el contenido", afirm�.
"Llega un punto en el que sientes que est�s escribiendo para un mundo artificial. Y tambi�n ten�a una teor�a: la televisi�n siempre va 20 a�os por detr�s de la cultura. Es extra�o pensar en eso ahora, en lo censurada que ha estado la televisi�n en abierto siempre. Desde El show de Dick Van Dyke o Te quiero Lucy, donde los personajes, un matrimonio, no pod�an dormir en la misma cama", a�adi� Star.
Despu�s de una d�cada en Los �ngeles, el creador mud� su ficci�n a la Gran Manzana con la mencionada Sexo en Nueva York (1998-2004), adaptaci�n de la novela hom�nima de Candace Bushnell. Sobre esta ficci�n y la libertad que le proporcion� la televisi�n por cable, el creador recuerda especialmente una trama. "Al comienzo de la serie las protagonistas hablan en un coche de Charlotte [Kristin Davis] para decidir si va tener sexo anal con su novio porque no quiere convertirse en la 'se�ora por detr�s'. Recuerdo contar esa historia a HBO y pensaba que se reir�an o me echar�an de la sala", explic� el guionista, que aclar� tambi�n que no pretende revisitar esta ficci�n.
"Podr�a destruirte es el Sexo en Nueva York de ahora. Girls fue el Sexo en Nueva York de su momento. No har�a Sexo en Nueva York hoy. Hace 20 a�os conoc�a a las personas de las que escrib�a. Entend�a el tiempo, los personajes y lo que deb�a decirse", dijo Star en una entrevista a The Hollywood Reporter.
En Younger>(2015-) el guionista cuenta la historia de una madre de 40 a�os que, tras quedarse solter,a intenta volver al mundo del trabajo fingiendo ser mucho m�s joven de lo que en realidad es. TV Land ha renovado la longeva serie por una s�ptima y �ltima temporada mientras desarrolla un 'spin off'. Pero la ficci�n de Star que realmente ha dado que hablar es Emily in Paris, una de las series m�s vistas en Netflix desde su estreno el pasado 2 de octubre y otro acierto del creador, pues el gigante del 'streaming' ya ha confirmado la segunda temporada.
La hija de Phil Collins, Lily Collins, protagoniza la ficci�n como Emily, una veintea�era estadounidense que se muda a Par�s para renovar la estrategia de marketing de una venerable empresa francesa. El choque cultural, la vida en una ciudad extranjera, las nuevas amistades y, sobre todo, sus atractivos intereses rom�nticos, son los ejes de la serie como muestra el tr�iler.
Star responde a las cr�ticas diciendo que lo que muchos medios franceses consideran clich�s, para �l es "una carta de amor a Par�s a trav�s de los ojos de una joven americana que nunca ha estado all�". Y a�adi�: "No siento mirar Par�s a trav�s de una perspectiva glamurosa. Es una ciudad preciosa y quer�a hacer una serie que celebrara esa parte de Par�s".
Sobre su querencia por los personajes femeninos, Star se�al�: "Me resulta f�cil ver el mundo desde su punto de vista, los encuentro muy expresivos verbalmente, son vulnerables y tienen desaf�os que pueden no ser los m�os, pero me identifico con ellos". Seg�n GLBTQ.com, Star mantiene una relaci�n desde 1996 con Dennis Erdman, director y productor con el que colabora frecuentemente. Vive entre sus residencias de East Hampton, Nueva York, y el barrio de Bel Air, en Los �ngeles. Y tiene un hijo de 9 a�os llamado Evan.
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