Dante Alighieri. Biografía

Dante Alighieri

Desde el punto de vista literario, la Edad Media fue un periodo oscuro y a la vez de gran importancia para el desarrollo de las literaturas europeas, pues durante ella se gestaron, a partir de la evolución diferenciada del latín en cada área geográfica, buena parte de las lenguas de la Europa occidental, como el español, el francés o el italiano. A finales de la Alta Edad Media, sin embargo, el surgimiento de las literaturas nacionales topaba todavía con el inmenso prestigio del latín y el esplendor literario de la Antigüedad; las lenguas citadas eran lenguas «vulgares», sólo válidas para la comunicación oral.


Dante en un retrato de Andrea del Castagno (Galería de los Uffizi, Florencia)

Es plausible imaginar que esta situación se invertiría por sí sola con el tiempo; y también, que el proceso podía acelerarse si algún notable escritor producía una obra de altísimo nivel que acreditase la idoneidad de las lenguas vulgares para la expresión literaria. En Italia, el protagonista de este giro fue el gran Dante Alighieri (1265-1321). Dante no solamente abogó por el uso de la lengua vernácula en De vulgari eloquentia, sino que mostró su exquisito potencial lírico en los poemas y prosas de La vida nueva. Y, tras ello, consagró los últimos años de su vida a la composición de su Divina Comedia, legando a la entonces balbuciente literatura italiana una de las cumbres de la literatura universal.

Biografía

Dante (o Durante) Alighieri fue hijo del primer matrimonio del prestamista o comerciante Bellincione d'Alighiero con Gabriella o Bella (probablemente perteneciente a la familia Abati). Ten�a una hermana mayor y, tras la temprana muerte de su madre (hacia 1270) y las segundas nupcias de su progenitor con Lapa di Chiarissimo Cialuffi, goz� tambi�n de la compa��a de dos hermanastros, Francesco y Gaetana.

Naci� en Florencia bajo el signo de G�minis, entre el 15 de mayo y el 15 de junio de 1265; el propio Dante remontó su linaje hasta su tatarabuelo Cacciaguida, ennoblecido por Conrado III y muerto en la segunda cruzada a Tierra Santa en 1147. Pero se tiene por m�s seguro que perteneciera a una familia de la nobleza urbana, con pocas propiedades, dedicada desde antiguo al comercio. De hecho, tanto su padre como su abuelo Bellincione ten�an fama de usureros.

A finales del siglo XIII, concretamente el mismo a�o del nacimiento de Dante, Florencia perdi� su talante de ciudad liberal, sometida hasta entonces a la �gida de los gibelinos (partidarios del poder imperial contra el papado), y comenz� un per�odo de cruentas luchas con los g�elfos, a su vez divididos en facciones que, si bien reconoc�an su sumisi�n al papado, entablaban entre s� guerras tan abiertas como aquellas que los enfrentaban con el enemigo com�n. Seg�n algunos cronistas, el padre de Dante hab�a sido gibelino. Otros adscriben la familia a los g�elfos. Es seguro, sin embargo, que Dante perteneci� al partido g�elfo, y, dentro de �ste, a la facci�n de los �blancos� moderados.


Casa natal de Dante en Florencia

Sus a�os de infancia y juventud coincidieron con los m�s pac�ficos que conoci� Florencia en la �poca, sobre todo hasta la ascensi�n en 1295 de Bonifacio VIII al trono de San Pedro. A partir de entonces Dante, que ya hab�a participado como soldado g�elfo en el sitio de Poggio di Santa Cecilia contra los aretinos (1285) y hab�a sido jinete en la batalla de Campaldino (1289), tambi�n contra los gibelinos, se adhiri� abiertamente a los ideales pol�ticos de democracia e independencia comunal de los g�elfos.

Vida pol�tica

Entre 1295 y 1302 su vida pol�tica fue activ�sima, si bien �nicamente se la conoce por fuentes literarias (sus propias alusiones en la Divina Comedia) o por documentos o testimonios no directos. Tras inscribirse en el gremio de m�dicos y especiales, de 1295 a 1296 fue miembro del Consejo del Capit�n del Pueblo, representante de la autoridad popular en paralelo con la autoridad suprema del podest�; de mayo a septiembre de 1296, tras cesar en el cargo anterior, perteneci� al Consejo de los Ciento (parlamento de los ciudadanos) y vot� las leyes contra los magnates.

Con el advenimiento de Bonifacio VIII como pont�fice, la lucha entre las distintas facciones g�elfas se agudiz�; los �negros�, encabezados por los Donati, una familia de magnates, consiguieron el apoyo incondicional del papa e, inmediatamente, lo que hab�a sido un enfrentamiento interno de Florencia se torn� en conflicto entre la ciudad y el papado. Los g�elfos �blancos�, liderados por los banqueros y comerciantes Cerchi, fueron derrotados en 1301, en una secuencia de dram�ticas repercusiones para Dante: en junio dio testimonio de su oposici�n a que fueran enviados cien hombres que ayudasen a Bonifacio VIII en su guerra en Maremma; en octubre fue nombrado embajador ante el pont�fice y al llegar a Roma fue retenido por �ste en la ciudad. En noviembre, cuando Dante todav�a se encontraba (probablemente) en Roma, Corso Donati, jefe de los �negros�, entr� en Florencia y llev� a cabo una terrible represalia contra los �blancos�. Fueron desterrados seiscientos de entre ellos y el poeta, acusado de barater�a, fue condenado a un exilio de dos a�os y a no intervenir de por vida en los asuntos p�blicos florentinos.

Beatriz y La vida nueva

En 1274, a los nueve a�os, Dante hab�a encontrado por primera vez a Beatriz, probablemente hija de Folco Portinari. A los dieciocho tuvo lugar el segundo encuentro; ambos est�n consignados en La vida nueva, una obra de juventud de original�sima forma, consistente en una colecci�n de treinta y un poemas engarzados por una prosa entre conceptual y autobiogr�fica. Su argumento recorre los dieciocho a�os a partir del primer encuentro con Beatriz; los treinta y un poemas constituyen la cumbre del dulce stil nouvo (denominaci�n acu�ada por el mismo Dante en un verso del Purgatorio), practicado previamente por los poetas Guido Guinizelli y Guido Cavalcanti bajo la influencia directa de la poes�a provenzal de los trovadores.


Dante y Beatriz (detalle de un óleo de Henry Holiday, 1884)

Seg�n costumbre de la �poca, con once a�os de edad el joven poeta vio concertado su matrimonio con Gemma Donati, con quien se cas� probablemente entre 1285 y 1293, y de la que tuvo al menos cuatro hijos: Giovanni, Pietro, Jacopo y Antonia. Esta �ltima le sobrevivi�, y tras la muerte de su insigne padre ingres� en un convento con el nombre de Beatriz. Pero muy poco se sabe de la vida familiar y conyugal de Dante; el poeta se ocup�, en cambio, de consignar para la posteridad los datos fundamentales de su verdadera vida espiritual y amorosa, ligada a Beatriz.

No menos importante que los encuentros con Beatriz fueron los lazos intelectuales con el humanista Brunetto Latini, retornado desde el exilio a Florencia en 1266, y el gran Guido Cavalcanti. Del primero de ellos, Dante aprendi� tanto los secretos de la ret�rica latina como los placeres de la escritura en lengua romance; fue Latini quien le proporcion� los modelos para obras de juventud como ll fiore (1295-1300), en las que Dante adapt� al verso italiano el Roman de la Rose. La poes�a en lengua romance contaba con s�lo cincuenta a�os de vida en Italia cuando Guinizelli y Cavalcanti, bajo el influjo un poco m�s lejano del pionero Guittone d'Arezzo, fundaron la escuela de los fedeli d'amore ('fieles del amor'), inventaron la figura de la �mujer ang�lica� (en la que se aunaban la belleza f�sica y la pureza celestial) y plasmaron la gran poes�a l�rica italiana que culminar�a en Dante y Petrarca. De all� surgi� la imagen de Beatriz, que asumir�a en la Divina Comedia dimensiones teol�gicas y filos�ficas impensadas.

Se cree que Beatriz Portinari muri� tras un parto en 1290; as� pues, tanto el casamiento de Dante como la publicaci�n de La vida nueva son posteriores al hecho. El poeta lo consignaba en esta obra, anunciando a la vez la transformaci�n po�tica posterior: cuando muri� Beatriz, Dante se consol� con una visi�n en la que la amada aparec�a como parte de la corte celestial, y el poeta se propuso volver a hablar de Beatriz s�lo para decir aquello que nunca fue escrito de una mujer. Quince a�os m�s tarde, en la Divina Comedia, se revelar�a el alcance po�tico de esta promesa.

Entre 1302 y 1307 Dante empez� dos obras de madurez: Il convivio (El convite) y De vulgari eloquentia (Sobre la lengua vulgar). El primero contiene algunos de los temas fundamentales que desarrollar�a luego acerca de los cuatro significados de las Escrituras, los dos tipos de alegor�as y la necesidad de la existencia del imperio. El segundo es un manifiesto escrito en lat�n acerca de la legitimidad del uso de la lengua vern�cula, en el que defiende la utilizaci�n del romance para todos los estilos, incluido el elevado o tr�gico.


Dante Alighieri (retrato de Luca Signorelli)

Se sabe muy poco de sus actividades pol�ticas y dom�sticas durante este lustro. En 1303 estuvo en Forli como consejero de Scarpetta Ordelafi, comandante de los �blancos�, mientras que al a�o siguiente, luego de la derrota de sus partidarios en la batalla de Lastra (20 de julio), decidi� separarse de su antigua facci�n. En 1305 posiblemente viviera en Bolonia, un entorno privilegiado desde el punto de vista intelectual, donde continu� la escritura de las dos obras antes mencionadas y de donde fue expulsado el 6 de octubre de 1306, para refugiarse primero en Lunigiana, bajo la protecci�n de los Malaspina; luego, en 1307, en Casentino con el conde de Batifolle; y finalmente, en 1308, en Lucca. Se supone que meses antes Dante hab�a empezado a escribir el Infierno, primera parte de la Divina Comedia.

Durante los primeros a�os de su exilio Dante medit� largamente sobre la cuesti�n de las relaciones entre el poder temporal y el religioso; los primeros resultados de estas meditaciones son las dos conocidas cartas (de 1308 y 1310), una de ellas dirigida «a todos los reyes de Italia, a todos los se�ores de la Urbe Santa, a los duques, condes, marqueses y pueblos�, y la otra a �los malvados florentinos que residen en la ciudad�; en esta segunda carta abogaba por el acatamiento al poder imperial. Pero el logro final de estas reflexiones fue el tratado De la monarqu�a (1318), en donde se afirmaba que el poder espiritual y el temporal emanaban directamente de Dios, por lo que el imperio y el papado eran potestades aut�nomas.

Si se acepta como fecha de terminaci�n de De la monarqu�a la de 1318, se comprueba que su gestaci�n fue acompa�ada del progresivo endurecimiento de las condiciones del exilio de su autor. En 1302, tras la sentencia del exilio, otra le conden� a ser quemado vivo en caso de retorno a Florencia; en 1311 no se le aplic� una amnist�a general otorgada a los g�elfos �blancos�; finalmente, en 1315, se le conden� a muerte por decapitaci�n en rebeld�a, cuando rechaz� el ofrecimiento de un perd�n bajo condiciones que consideraba deshonrosas.

La Divina Comedia

Resignado a no volver a Florencia, en 1318 abandon� Verona y se reuni� con sus hijos en R�vena; all� produjo dos �glogas en lat�n y un tratado sobre la Cuesti�n del agua y la tierra. Los a�os finales de su vida fueron extraordinariamente fecundos: en la dedicatoria del Para�so en la famosa carta a Cangrande della Scala (1316), Dante fij� grandiosamente los alcances de su incomparable Comedia: �El sentido de esta obra no es �nico, sino que puede llam�rsela polis�mica, es decir, de muchos sentidos; en efecto, el primer sentido es el que proviene de la letra, el otro es el que se obtiene del significado a trav�s de la letra�.

Dividida en tres libros o cantos (Infierno, escrito hacia 1312; Purgatorio, hacia 1315; Para�so, entre 1316 y 1321), la Comedia est� compuesta por 14.233 versos endecas�labos en terza rima, agrupados en 100 cantos, uno de los cuales es el pr�logo, por lo que cada una de las tres partes o libros contiene 33 cantos. Narra el viaje del poeta a los reinos de ultratumba, acompa�ado del poeta latino Virgilio. A los treinta y cinco a�os, Dante se encuentra perdido en la selva oscura; de all� lo rescata Virgilio, enviado por la Virgen Mar�a, Santa Luc�a y Beatriz. Ambos descienden al Infierno y recorren sus nueve c�rculos; luego ascienden la monta�a del Purgatorio y all�, en la entrada del Para�so, Virgilio da paso a la bienaventurada Beatriz, quien lo conduce hasta el Emp�reo, donde por un momento el poeta goza de la visi�n de la divinidad.

La Comedia debe su nombre, seg�n el saber medieval, a su movimiento ascensional: el asunto es horrible en el primer libro, pero esperanzador en el segundo y feliz en el tercero; el adjetivo Divina con que ha llegado hasta nosotros le fue agregado por la posteridad. En efecto, por su inconmensurable valor po�tico, la ambici�n y alcance de su perspectiva filos�fica, la belleza y precisi�n de sus im�genes y la perfecci�n de su lengua, la Comedia ha sido considerada como el mayor poema de la cristiandad.

Al terminar la redacci�n del Para�so, Dante ten�a ya la certeza de que su destierro era definitivo: la imposici�n de la condena de muerte de 1315, tras su rechazo de la amnist�a, se extend�a por igual para su descendencia. En 1319, probablemente, el poeta se encontraba al servicio del se�or de R�vena Guido da Polenta, quiz� con funciones de secretario o preceptor de ret�rica. A principios de 1321, el dogo de Venecia amenaz� con una expedici�n punitiva contra R�vena, a ra�z de un conflicto por la explotaci�n de unas salinas lim�trofes entre las dos jurisdicciones, y Dante march� a Venecia en calidad de embajador del se�or Da Polenta con el fin de apaciguar a los regidores venecianos. El largo viaje, hecho en pleno verano, por tierra primero y luego por las lagunas de la costa del Adri�tico, le fue fatal: a su retorno a R�vena, Dante enferm� gravemente de la malaria contra�da durante el trayecto. Muri� entre el 13 y el 14 de septiembre de 1321 y fue enterrado, en medio de solemnes homenajes, en la iglesia de San Francisco de R�vena.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].