Biografia de Curzio Malaparte

Curzio Malaparte

(Kurt Suckert; Prato, 1898 - Roma, 1957) Escritor italiano. Su padre era alem�n, pero desde su infancia fue separado de su familia y confiado a unos pobres campesinos toscanos, en cuyo hogar se manten�a a�n viva la tradici�n popular del republicanismo garibaldino. Segu�a con brillantez los estudios secundarios en Prato cuando el 2 de agosto de 1914 se fug�, pas� la frontera y se alist� en el Ej�rcito franc�s. Combatió durante toda la Primera Guerra Mundial, primero en la Legi�n extranjera y luego en el 408.� regimiento de infanter�a. Condecorado por m�ritos de guerra, en 1918 qued� in�til para el servicio militar por acci�n de los gases.


Curzio Malaparte

Entr� luego en la carrera diplom�tica, asisti� a la conferencia de la paz en Versalles y despu�s form� parte de la legaci�n italiana en Polonia. En 1921 regres� a Italia y abandon� la carrera administrativa. Atra�do por la figura de Mussolini, entonces todav�a muy pr�ximo a sus or�genes socialistas, se adhiri� al partido fascista en 1922. Un a�o antes hab�a publicado su primer libro (La revuelta de los santos malditos) y se hac�a llamar Malaparte. Un d�a Mussolini le pregunt� por qu� hab�a escogido este nombre funesto, a lo que contest� el escritor: "Napole�n se llamaba Bonaparte y termin� mal, yo me llamo Malaparte y terminar� bien".

Durante alg�n tiempo fue delegado de las "haces" en el extranjero, pero no tard� en presentar la dimisi�n. La decisi�n obedeci� tan s�lo a un deseo de independencia, ya que Curzio Malaparte continu� siendo uno de los intelectuales m�s brillantes del movimiento acaudillado por el Duce. Director del semanario fascista La Conquista dello Stato, publicaba ensayos de t�tulos virulentos como Las bodas de los eunucos (1922), Italia contra Europa (1923) o La Italia b�rbara (1925), en los que expon�a un nietzche�smo pol�tico basado esencialmente en la ant�tesis entre la plebe italiana "que no quiere sufrir", y el h�roe-superhombre (evidentemente Mussolini) que deb�a convertirse forzosamente en un tirano si quer�a llevar al pa�s al desempe�o de un gran papel hist�rico.

Con todo, en ese tiempo, Curzio Malaparte ya se permit�a peque�as rebeld�as cada vez m�s frecuentes con respecto a la disciplina del partido y del mismo Duce. Administrador de las c�lebres ediciones de la Voce, a menudo entraba en conflicto con los dirigentes fascistas. Pero a ra�z del pacto de Letr�n, en 1929, atac� directamente a Mussolini en un breve libelo aparecido en una revista genovesa bajo el significativo t�tulo de Don Camale�n. Las autoridades prohibieron su publicaci�n en volumen y Mussolini decidi� alejar a Malaparte de Roma y confiarle la direcci�n del gran diario turin�s La Stampa.


Curzio Malaparte

Despu�s de un largo viaje por Europa, �frica y Asia, nuestro autor abandon� ruidosamente el partido fascista en enero de 1931. Refugiado en Par�s, public� all� en franc�s dos obras capitales: T�cnica del golpe de estado (1931) y Le Bonhomme L�nine (1932), que le valieron por fin la vasta notoriedad que no hab�a podido alcanzar con su novela Aventure d'un capitano di sventura ni con su libro de poemas, tambi�n autobiogr�fico, L'Archiitaliano, cantate di Malaparte.

Establecido en Londres, Malaparte iniciaba all� su carrera de corresponsal pol�tico cuando Mussolini, en 1933, le orden� que regresara a Italia. Malaparte obedeci�, por bravata, pero fue detenido al apearse del tren "por manifestaciones antifascistas en el extranjero" (sus dos libros T�cnica del golpe de estado y Le Bonhomme L�nine estaban prohibidos en Italia y Alemania). Tras un encarcelamiento de algunos meses, el escritor fue condenado a cinco a�os de confinamiento en las islas Lipari. All� escribi� Fughe in prigione (1936) y Sangue (1937).

Cumplida la condena, pudo establecerse en Roma, pero qued� bajo la vigilancia de la polic�a y fue detenido durante la visita de Hitler a Roma en 1938. Con todo, en 1939 fundaba Malaparte la revista de oposici�n Prospettive, en la que public� textos de antifascistas notorios como Alberto Moravia y, durante la guerra, poemas de Paul Éluard e inclusive art�culos de escritores jud�os. Parec�a, no obstante, que Mussolini trataba a su antiguo disc�pulo con cierta benevolencia, por cuanto en 1940, a ra�z de la entrada de Italia en la Segunda Guerra Mundial, Malaparte, que acababa de publicar su novela Donna come me, recibi� el nombramiento de corresponsal de guerra y fue agregado a un regimiento de tropas alpinas.

Pero, dando una nueva prueba de su incurable esp�ritu de libertad, Malaparte se puso a escribir su novela Il Sole e' cieco, condenaci�n moral de la agresi�n contra una Francia que se hallaba ya al borde de la derrota. El libro fue confiscado y Malaparte, enviado al servicio armado, hizo la campa�a de Grecia a bordo de un avi�n de bombardeo. En 1941 pudo reintegrarse a sus funciones de corresponsal de guerra y parti� al frente de Rusia con el cuerpo italiano del general Messe. Pero sus art�culos desfavorables a Alemania originaron su expulsi�n del frente ucraniano a fines de 1941.

Su estancia en la Europa del Este ocupada por los alemanes y sus sorprendentes encuentros con jefes nazis como Franck, gobernador-t�tere de Polonia, e incluso con Himmler, le suministraron la materia del m�s conocido de sus libros, Kaputt, que fue publicado en 1944 en N�poles (ocupado ya por los norteamericanos) y r�pidamente traducido a todas las lenguas.

Despu�s de pasar el a�o 1942-43 en el frente de Finlandia, Malaparte se refugi� en Suecia y, a la ca�da de Mussolini, pas� a la parte de Italia controlada por los aliados y luch� hasta la paz con los resistentes de la Divisi�n Potente. Asqueado por el espect�culo de la Italia de la inmediata postguerra (La Pelle, 1949), Malaparte decidi� en 1945 instalarse en Par�s e incluso pens� en escribir solamente en franc�s. En franc�s estren� con poco �xito dos obras de teatro: Du cot� de chez Proust (1948) y Das Kapital (1949). Vuelto a Italia, vivi� en su casa de Capri, donde realiz� algunas apreciables tentativas cinematogr�ficas.

En 1956 hizo un gran viaje a China y afirm� sus simpat�as por el r�gimen comunista. Pero en 1957, poco despu�s de la aparici�n de su �ltimo libro, Maledetti Toscani, sufri� unos ataques pulmonares y card�acos, secuela de sus heridas de guerra. Llevado a Roma en avi�n, empez� entonces una pat�tica lucha de cuatro meses contra la muerte, que afront� con gran valor y plena conciencia, hasta el punto de registrar en una cinta magnetof�nica sus impresiones de agonizante. D�as antes de su muerte, Malaparte, que era protestante y hab�a visto su libro La Pelle incluido en el �ndice en 1949, se convirti� al catolicismo.

Aun cuando es dif�cil emitir ahora un juicio sobre Curzio Malaparte, no parece aventurado afirmar que fue uno de los m�s vigorosos temperamentos literarios de su �poca. A pesar de las exageraciones voluntarias que contienen, libros como Kaputt y La Pelle quedar�n probablemente como testimonios decisivos de la tragedia de los a�os 1939-45. Se le ha reprochado con raz�n el cinismo de que hace gala, pero es posible que este cinismo no fuese para Malaparte m�s que la m�scara tras la que se ocultaba su l�cida desesperaci�n ante la decadencia europea.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].