Una ciudad belga a descubrir
Torres Broel y puente sobre el río Lys

Torres Broel y puente sobre el río Lys

Cortrique es una de las grandes ciudades del oeste de Bélgica y posee una dilatada historia que se refleja en un patrimonio histórico más que interesante.

Sus monumentos más destacables son las robustas torres Broel, la gótica iglesia de Nuestra Señora y su encantador beaterio, una suerte de barrio medieval que estuvo habitado exclusivamente por mujeres.

Casa de la Gran Señora del Beaterio

Casa de la Gran Señora del Beaterio

A pesar de todo su atractivo, Cortrique o Kortrijk (en neerlandés) sigue siendo un secreto para la gran mayoría de turistas que visitan Flandes. Una verdadera lástima, ya que Kortrijk es un lugar que invita a pasear y disfrutar de su siempre animada Plaza del Mercado (Grote Markt).

Su situación geográfica al suroeste de Flandes hace que sea una escapada perfecta desde Gante o Brujas distantes a unos 50 km, pero también desde Lille, la gran ciudad del norte Francia, que se encuentra apenas a 30km.

Si bien Kortrijk todavía no ha sido descubierta por el turismo masivo sí que es una de las ciudades preferidas por la población universitaria en Bélgica, atraída por sus magníficas instalaciones y su evidente calidad de vida.

En este artículo usaremos indistintamente la denominación neerlandesa Kortrijk o la española Cortrique.

Grote Markt o Plaza del Mercado de Cortrique

Grote Markt o Plaza del Mercado de Cortrique

Breve historia

En el siglo I d.C. los romanos levantaron en un cruce de caminos un asentamiento de cierta entidad llamado Cortracum o Cortoriacum, es por tanto considerada una de las ciudades belgas más antiguas.
De aquel nombre latino derivaron más tarde las futuras denominaciones de esta ciudad: Courtrai (francés), Cortrique (español) y Kortrijk (neerlandés).

Edad Media

En los siglos XI y XII Kortrijk obtuvo distintos privilegios de los Condes de Flandes, entre ellos el título de ciudad, permitiéndole gran autonomía y el derecho a organizar mercados y ferias. La ciudad prosperó y levantó murallas en torno a ella, de la que se conservan algunos vestigios posteriores, en especial las torres Broel sobre el río Lys y la pequeña torre de la Artillería.

Ya entrado el siglo XIII, Juana de Constantinopla, Condesa de Flandes, eliminó impuestos y promovió la llegada de obreros a las fábricas textiles locales. De este modo Cortrique se convirtió en un importante núcleo de la industria del lino y la lana.

La Batalla de 1302

El evento histórico más relevante sucedido en este lugar fue sin duda la conocida como Batalla de las espuelas doradas.

El ejército francés había invadido Flandes en 1300 y tras numerosas revueltas, el rey Felipe IV de Francia envió un poderoso ejército para aplastarlas. Sin embargo, una milicia, en su mayoría artesanos y agricultores flamencos, logró derrotar con astucia a los franceses en Kortrijk. Tras la victoria los flamencos recogieron los estandartes y las espuelas doradas de los franceses, de ahí el nombre.

Sala del Consejo (Ayuntamiento de Cortrique)

Sala del Consejo (Ayuntamiento de Cortrique)

La Guerra sin embargo prosiguió y tras el tratado de Paz, el Condado de Flandes perdió Lille y otras localidades cercanas.

Siglos XVII-XIX

La cercanía de un vecino tan poderoso como Francia nunca trajo buenas noticias para Cortrique. Durante el reinado de Luis XIV, Francia invadió la ciudad hasta cinco veces. Y tras la Revolución francesa y la ocupación de Flandes se produjeron hasta cuatro batallas en Kortrijk en apenas 22 años (1793-1815) entre los franceses y distintas coaliciones de aliados.

Tras la derrota napoleónica a mediados del XIX la industria textil volvió a florecer en Kortrijk convirtiéndola de nuevo en una próspera ciudad.

Antiguo almacén de Lino. Actual Museo Texture

Antiguo almacén de Lino. Actual Museo Texture

Último siglo

Durante la Segunda Guerra Mundial el ejército nazi se estableció en la ciudad debido a su buena infraestructura ferroviaria. Esto lamentablemente hizo que los aliados bombardearon en julio de 1944 la estación y el centro histórico, destruyendo la mayor parte de los edificios de la Grote Markt.

Hoy Kortrijk es una vibrante ciudad, con cerca de 80.000 habitantes y una importante población estudiantil. Y junto con las cercanas Lille en Francia y Tournai en la región belga de Valonia, forma un atractivo triángulo transfronterizo que merece la pena visitar.

Casas del Beaterio o Beguinage de Cortrique

Casas del Beaterio o Beguinage de Cortrique

Qué ver en Cortrique

Beaterio de Kortrijk

Los beaterios o beguinajes aparecieron en el Noroeste de Europa en el siglo XIII y eran básicamente un conjunto de viviendas en el que se instalaba una comunidad femenina autosuficiente protegida por muros y fosos.

Eran tiempos convulsos y en el interior de los beaterios las monjas y las beguinas se mantenían a salvo del exterior. Las beguinas eran en su mayoría viudas y mujeres solteras que llevaban una “vida piadosa” pero que permanecían seglares y que podían mantener así sus posesiones, si las tenían.

Sólo en Flandes se han preservado, tal y como eran, estos interesantes conjuntos arquitectónicos. De hecho, trece de estos beaterios han sido clasificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El beaterio de Kortrijk o de Santa Isabel es, sin duda, uno de los más bonitos y mejor conservados de todos y en él murió Marcella Pattyn, la última beguina en 2013.

Beaterio y al fondo la iglesia de Nuestra Señora

Beaterio y al fondo la iglesia de Nuestra Señora

La capilla de San Mateo era el centro de la vida de las beguinas de Kortrijk, aquí oraban y se reunían. Junto a ella se sitúa la estatua de Juana de Constantinopla, fundadora del beaterio en 1238. También se encuentra en esta plazuela la Casa de la Gran Señora (algo así como la madre abadesa) la más preeminente del beaterio, con su elegante fachada escalonada. Hoy alberga uno de los restaurantes más afamados de la ciudad.

Al otro lado encontramos las modestas y encantadoras viviendas de las beguinas. Unas cuarenta casitas encaladas, situadas unas junto a otras, originales del siglo XVII.

Por detrás de las casas asoma la imponente silueta de la iglesia gótica de Nuestra Señora, quizá una de las estampas más bonitas de Cortrique.

Junto a la entrada principal del beaterio encontramos la oficina de turismo de Kortrijk, el lugar ideal donde recibir buenos consejos sobre que visitar y donde comer.

Torres Broel, Casa Delplanque y orillas del río Lys

Torres Broel, Casa Delplanque y orillas del río Lys

Torres Broel

Las imponentes Torres Broel (Broeltorens) son el símbolo más representativo de Cortrique. Estas torres medievales son lo poco que queda de las antiguas murallas de la ciudad, ya que estás fueron derribadas en gran parte por los franceses en tiempos de Luis XIV.

La torre más antigua, en la margen sur del río, se construyó en 1385 para controlar el tráfico en el río Lys. Mientras que la otra de 1415 se asentó en la isla de Buda y fue destinada a almacén de artillería.

Lástima que muy cerca se hayan construido edificios modernos porque la imagen del puente y las torres sobre el río es realmente espectacular.
En ambas orillas del río, justo delante de las torres, hay varios restaurantes y terrazas y con el buen tiempo es uno de los lugares preferidos por la gente local para tomar algo, comer o simplemente sentarse a charlar.

Capilla de los Condes en la iglesia de Nuestra Señora

Capilla de los Condes en la iglesia de Nuestra Señora

Iglesia de Nuestra Señora y Museo 1302

La iglesia de Nuestra Señora (Onze-Lieve-Vrouwekerk) es un elegante templo gótico en el que no destaca su fachada sino su preciosa cabecera, con sus pináculos y sus enormes ventanales de arcos apuntados.

En su interior encontramos varios puntos de interés: un lienzo del pintor flamenco Anton van Dyck y la espléndida capilla de los Condes, construida por Luis II, Conde de Flandes, como su propia capilla funeraria.

Pero son las más de 50 pinturas de los condes, reyes y gobernantes de Flandes lo que más llama la atención, entre los que encontramos por ejemplo a Carlos V y Felipe II.

Las pinturas originales databan de los siglos XV y XVI, pero muchas de ellas fueron dañadas durante la ocupación francesa. Y en la segunda mitad del siglo XIX fueron redescubiertas y repintadas.

Proyección multimedia del Museo 1302. La Batalla de las espuelas doradas

Proyección multimedia del Museo 1302. La Batalla de las espuelas doradas

Sobre las paredes y ventanas de esta misma capilla tiene lugar una proyección multimedia del Museo 1302. En el que se cuenta de manera amena los antecedentes y la Batalla de las espuelas doradas que tuvo lugar entre el poderoso ejército francés y una milicia flamenca, en su mayoría del pueblo llano, que terminó venciendo a las afueras de Kortrijk.

La visita al museo se completa con varios paneles interactivos que muestran de manera mucho más detallada paso a paso los sucesos de aquel 11 de julio de 1302, las diferentes tropas y su situación en el campo de batalla.

Aunque para los extranjeros no sea una batalla famosa, para los flamencos es motivo de orgullo y cada 11 de julio celebran el día de Flandes con numerosos actos oficiales.

Ayuntamiento de Cortrique en la Plaza del Mercado

Ayuntamiento de Cortrique en la Plaza del Mercado

Grote Markt

La Grote Markt o Plaza del Mercado es indudablemente el centro neurálgico de la ciudad. Esta irregular plaza con una forma parecida a una L, bulle de vida todos los días con multitud de restaurantes y cervecerías con terrazas, tiendas de todo tipo y el hotel Damier, el mejor de la ciudad.

La Grote Markt es escenario a lo largo del año de multitud de eventos, en especial ferias, mercados, conciertos e incluso competiciones de vóley playa…

Más o menos en medio de la plaza se sitúa el campanario o Belfort de Kortrijk, uno más de las docenas de torres que se erigieron en Flandes sobre todo en época medieval como símbolo del poder civil.

En uno de los extremos de la plaza despunta el Ayuntamiento (Stadhuis) un elegante edificio de estilo gótico con elementos renacentistas del siglo XVI. La fachada se adorna con catorce hornacinas en las que se cobijan otras tantas estatuas de Condes de Flandes.

En el interior se conservan dos salas históricas de gran valor: el Salón de los Concejales y la Sala del Consejo. Esta última posee las ventanas decoradas con los escudos de las ciudades flamencas y una preciosa chimenea finamente tallada en piedra arenisca con las alegorías de la justicia y la paz y en el centro el Emperador Carlos V.

Torre de San Martín sobresaliendo tras el Beaterio

Torre de San Martín sobresaliendo tras el Beaterio

Qué más ver en Kortrijk

Si se dispone de más tiempo no está de más visitar la ciudad más en profundidad, incluidos algunos rincones “secretos” y otros lugares algo alejados del centro de la ciudad.

La iglesia de San Martín se construyó entre los siglos XIV y XV, pero tras un catastrófico incendio en 1862, tuvo que ser reconstruida prácticamente en su totalidad. Solamente se salvó su espléndido campanario de estilo gótico brabantino y 83 metros de altura, considerado una de las joyas de Kortrijk. La torre, en efecto, puede verse despuntar tras las casas desde muchos puntos de la ciudad.

Un poco más allá nos topamos con la zona comercial por excelencia de Cortrique, la calle Steenpoort y otras adyacentes, con un centro comercial de varios pisos incluido.

Baggaert o Beaterio pequeño con su jardín de plantas medicinales

Baggaert o Beaterio pequeño con su jardín de plantas medicinales

A dos pasos del consumismo más exacerbado podemos entrar por una pequeña puerta al Baggaert. Un rincón de sosiego y belleza donde hay un pequeño jardín con centenares de hiervas aromáticas rodeadas por una docena de casitas. Este pequeño beaterio fundado en 1638 para alojar a doce viudas pobres y mujeres solteras, parece oasis detenido en el tiempo.

El río Lys (Leie en neerlandés) se bifurca a su paso por Kortrijk formando la pequeña isla de Buda. Este nombre parece ser que surgió por el cierto parecido con la ciudad húngara de Buda que se encontraba al otro lado del río frente a Pest.
Curiosamente la isla ha sido ampliada artificialmente en el último siglo, casi al doble de su tamaño original, al más puro estilo de los Países Bajos.

Situada muy cerca de las Torres Broel, la Casa Delplanque es probablemente el edificio más atractivo de la isla. Data del siglo XVIII y hoy se ha convertido en una especie de centro de producción artística. Al igual que la cercana Torre Buda (Budatoren) que formaba parte de una antigua fábrica de cerveza.

El Puente de Buda se alza para dar paso a las embarcaciones

El Puente de Buda se alza para dar paso a las embarcaciones

En la isla también encontramos un viejo hospital construido en el siglo XIII y junto a él un tramo de las murallas medievales. Con suerte se podrá ver elevar el Puente de Buda (Budabrug) para permitir el paso de las barcazas que atraviesan el río Lys.

El Texture Museum es un interesante museo ubicado en un antiguo edificio de 1912 utilizado por la empresa Linen Thread Company como depósito de lino. El museo muestra a través de las distintas salas la importancia que tuvo la industria textil en Kortrijk, mostrando viejas máquinas, encajes y prendas de lino.

Dónde comer en Kortrijk

En la Casa de la Gran Señora en pleno Beaterio se haya el restaurante Huyze Begga, perfecto para tomar un buen desayuno o un almuerzo a mitad mañana.
Frente a las Torres Broel, el restaurante Va et Bien ofrece una estimable cocina creativa, aunque algo cara para la mayoría de bolsillos.
Muy cerca, siguiendo la orilla del río podemos llegar al Lily’s Noodle House un local de comida asiática realmente sabrosa a un precio más que interesante.

Lo cierto es en Cortrique puede hacerse un recorrido por las cocinas del mundo. Entre los restaurantes de cocinas exóticas destaca el Spicy Lemon, un restaurante iraní muy recomendable.
Para tomar un café en un entorno agradable nada mejor que la IzyCoffee Kortrijk, con una gran variedad de cafés, chocolates y bebidas vegetales.

Recepción del Hotel Restaurante Damier

Recepción del Hotel Restaurante Damier

Dónde dormir en Kortrijk

El mejor hotel de Cortrique es, sin duda, el Hotel Damier, situado en plena Plaza del mercado, justo delante del Campanario. Aquí se hospedan las grandes personalidades cuando vienen a la ciudad. Margaret Thatcher, George Bush, Eddy Merckx o Montserrat Caballé han sido algunos de sus huéspedes más ilustres.

Su elegante hall de estilo clásico contrasta con muchas de sus habitaciones decoradas con un lujo casi minimalista.

Artículo escrito por David.
Queremos agradecer la inestimable colaboración de Visit Flanders y Visit Kortrijk, así como la amabilidad de nuestra guía en español Nico Bouton.

Mapa. Qué ver en Cortrique (Kortrijk)

Competición de voley playa junto al Campanario de Kortrijk

Competición de voley playa junto al Campanario de Kortrijk

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