La primera concesión nacional de comunicaciones a distancia le fue otorgada al español Juan de la Granja en 1849. Se le dio el privilegio exclusivo por diez años para instalar telégrafos eléctricos en toda la República.

El primer servicio telegráfico fue entre la Ciudad de México y Nopalucan, Puebla, en 1851. Desde ese momento, la historia de las telecomunicaciones en México ha estado íntimamente vinculada con el desarrollo económico y político nacional.

Durante el imperio de Maximiliano de Habsburgo, se elaboró un plan general para que las líneas telegráficas mexicanas se unieran con las líneas de América y Europa. En 1865, el Emperador expidió la ley y reglamento sobre los telégrafos, donde establecía que el Gobierno era el único que podía construir líneas telegráficas.

Tras la caída del Imperio, el gobierno del presidente Benito Juárez intervino la línea telegráfica para convertirla en el sistema de telégrafos públicos nacionales. En 1878, el presidente Porfirio Díaz creó la Dirección General de Telégrafos Nacionales, dando inicio a la Era Dorada del Telégrafo.

El desarrollo del telégrafo fue un tema muy importante durante el gobierno porfirista. Hecho que más tarde serviría de gran ayuda para el movimiento revolucionario.

Referencias
Telecomm Telégrafos| Semblanza Histórica.

Referencia de Imagen
Museo del  Telégrafo | Primera Estación Telegráfica en México.