Constantino I el Grande

(Cayo Flavio Valerio Claudio Constantino; Naissus, Dacia, actual Serbia, h. 280 - Ancycrona, Ponto, actual Turqu�a, 337) Primer emperador cristiano de Roma. Era hijo de un militar, Constancio Cloro, que asumi� la gobernaci�n de la parte occidental del Imperio al abdicar el emperador Diocleciano en el año 305. Muerto Constancio Cloro al a�o siguiente en Britania, las tropas all� estacionadas proclamaron emperador a Constantino.

Constantino hubo de librar duros combates contra sus rivales hasta que, en la batalla del puente Milvio (312), se impuso a Majencio y se hizo con Roma. Con ello obten�a la parte occidental del Imperio, mientras que la oriental, controlada por Licinio, no pas� bajo su poder hasta el 323 (batalla de Adrian�polis). Desde entonces hasta su muerte ejerci� como emperador �nico (Totius orbis imperator).

La trascendencia del reinado de Constantino para la historia occidental procede de las consecuencias que tuvo su conversi�n al cristianismo (en alg�n momento indeterminado del proceso de conquista del poder, aunque no se bautiz� hasta poco antes de morir); descartada la sinceridad de su sentimiento religioso, es posible que dicha conversi�n se debiera al fracaso de las persecuciones de los reinados anteriores, as� como a la b�squeda de elementos de unidad que contrarrestaran las tendencias disgregadoras del Imperio.

Por el Edicto de Mil�n (313) acab� con el culto estatal pagano en Roma, decret� el fin de las persecuciones contra los cristianos y la devoluci�n a �stos de los bienes expropiados. Aunque no convirti� al cristianismo en religi�n oficial del Estado (un paso que dar�a Teodosio en el 391), concedi� importantes privilegios y donaciones a la Iglesia, apoy� la construcci�n de grandes templos y dio preferencia a los cristianos a la hora de seleccionar a sus colaboradores. A cambio, otras comunidades religiosas comenzaron a ser perseguidas dentro del Imperio, como ser�a el caso de los jud�os.

Temeroso de que las disputas teol�gicas rompieran la unidad de la religi�n cristiana, puso el poder a disposici�n de la jerarqu�a eclesi�stica para combatir las numerosas herej�as de la �poca. Ya en el 317 dict� leyes contra los donatistas, a quienes el Concilio de Arl�s hab�a situado fuera de la ortodoxia cristiana. Repiti� la operaci�n contra los arrianos, convocando y haciendo aplicar el primer concilio general de la Iglesia (Nicea, 325), en el cual se aprob� el Credo que recog�a las propuestas de San Atanasio frente a las de Arrio.

Constantino reconstruy� y ampli� la ciudad griega de Bizancio (la actual Estambul), a la que cambi� el nombre por el de Constantinopla (330) y convirti� en capital cristiana del Imperio, en sustituci�n de Roma, s�mbolo del paganismo. Con ello hizo bascular el centro pol�tico del Imperio hacia el este, suministrando una capital magn�fica al futuro Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino) y, desde 1453, al Imperio Otomano.

En lo pol�tico, puede decirse que con Constantino culminan las tendencias autoritarias y dirigistas del reinado de Diocleciano, completando la evoluci�n del Imperio hacia el absolutismo: los Senados de Roma y Constantinopla pasaron a ser asambleas representativas meramente municipales; se reforzaron el ej�rcito -especialmente el del interior-, la polic�a y los servicios de informaci�n; se reestructur� la Administraci�n en un sentido centralista; se desarroll� una burocracia jer�rquicamente organizada a las �rdenes de un Consejo de la Corona; y se estableci� un riguroso ceremonial cortesano tendente a resaltar la supremac�a del emperador y su car�cter divino.

Otras reformas importantes del reinado de Constantino tuvieron lugar en el terreno econ�mico, en el que intent� poner freno a la grave crisis que arrastraba el Imperio desde el siglo anterior. Para contener la inflaci�n reform� el sistema monetario, bas�ndolo enteramente sobre el oro (creaci�n del solidus). Decret� el car�cter hereditario de los oficios. Y complet� el proceso de vinculaci�n de los colonos a la tierra que cultivaban, poniendo las bases de la instituci�n medieval de la servidumbre. Por todo ello, puede considerarse que en el reinado de Constantino se dieron pasos decisivos hacia la configuraci�n de la Edad Media europea. Tras su muerte se desataron �speras disputas sucesorias entre sus hijos, en las que result� victorioso Constancio II.

Más información en la monografía sobre Constantino.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].