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Con él llegó el escándalo
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Reparto

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Crítica Con él llegó el escándalo (1960)

Secretos de familia

Secretos de familia

El capitán Wade Hunnicutt, un potentado texano, está acostumbrado a hacer lo que le place. Mujeriego empedernido, considera que su hijo Theron ha vivido muy pegado a las faldas de su madre, por lo que le inicia en un estilo de vida "masculino". Lo que le lleva a enterarse de secretos familiares, como la existencia de un hermano...

El gran Vincente Minnelli (Melodías de Broadway 1955) adapta un dramón de William Humphrey, sacando gran partido a Mitchum, Peppard y Hamilton, padre e hijos en la ficción.

Últimos comentarios de los lectores

Jesús Gómez - Hace 4 meses

Esta película es uno de los mejores ejemplos de la llamada 'Edad de Oro' de Hollywood donde se encuentran una historia, un director, un productor y unos actores impresionantes, de lo mejor de lo mejor.

MIguel Gil - Hace 11 meses

Maravilloso melodrama sureño (basado en la novela de William Humphrey) con gran dirección, soberbio guión y excelentes interpretaciones. Para amantes de gran cine de siempre.

Andrés Fernández - Hace 1 año

El lema de la película, en su estreno, era " cuando hables de una gran película, estarás hablando de ésta ". Y es cierto en muchos aspectos. El título original se adapta bastante mejor a la trama de la película. Grandes actuaciones de Robert Mitchum, Eleanor Parker y George Peppard, sin olvidarnos del jovencísimo George Hamilton. Una excelente dirección y una estupenda partitura musical. Merecía mejor éxito del que tuvo. Un gran drama MGM.

Mario Zóttola - Hace 3 años

¿Y el escándalo dónde está?
Siempre me he preguntado qué le vio Hollywood a Robert Mitchum para darle tantos papeles y tanta importancia. Un actor hierático, carente de recursos gestuales y registros dramáticos, que nunca movía un músculo de la cara. En esta película, un melodrama típico de los años ’60, Mitchum, interpreta a un capitán potentado y cacique de un pueblo de la “América profunda”, con personajes pueblerinos que le rinden pleitesía no solo sonrojante sino hilarante, como cuando al sirviente negro trata de atenderlo en una de las últimas escenas. Hoy un actor negro se negaría a decir ese humillante texto de William Humphrey.
El título alude al presunto carácter mujeriego del protagonista, carácter que solo se oye en el texto pero que nunca se ve en las imágenes, porque a lo largo del film el personaje se pavonea por el pueblo y su mansión sin mover un dedo. Solo un mohín de una vecina da a entender (no sin esfuerzo del espectador) que todas las mujeres estaban locas por él. Hay que reconocer sin embargo, el valor orquestal de la banda sonora que mete tralla a lo largo de todo el film para subrayar musicalmente cada escena.
El capitán decide hacerse cargo de la educación de su hijo que ha estado bajo las faldas de su madre hasta la adolescencia y ha llegado el momento de enseñarle a ser hombre, que en el caso del capitán, es ser un buen cazador. El joven demuestra tener no solo buena puntería sino además, un gran sentido ético cuando descubre el secreto guardado por el patriarca.
La película ha envejecido mal y todo suena acartonado y sobreactuado, a pesar de la mano firme con la que el director mantiene el interés en este largo y casi interminable film. Un argumento que gira una y otra vez sobre sí mismo y que solo se mantiene gracias a la actuación de un jovencísimo George Hamilton que da credibilidad al joven valiente que se atreve a enfrentarse a la hipocresía del padre.
Al experto director Vicent Minelli se le nota que nunca disparó un rifle y que nadie le advirtió que cuando practicas tiro contra unas latas vacías, las latas no saltan hacia arriba como si tuvieran un resorte, sino que caen disparadas hacia atrás, por la fuerza de la munición. Aún así, la escena de la caza del jabalí salvaje y sobre todo, la “actuación” de los perros, merecen un destacado. Por cierto, a Mitchun no le enseñaron a cortar carne asada y durante la fiesta que da en su mansión a todo el pueblo, se mete a cortar en plan “aquí estoy yo”, y en uno de los cortes se le resbala el cuchillo. No leí la novela de Humphrey, pero suena a telenovela venezolana.

francisco villanueva valerio - Hace 8 años

una de esas peliculas que hicieron grande al cine
americano.gracias

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