Alejandra Alonso Rojas, una diseñadora española (triunfando) en Nueva York

De Madrid a Nueva York, con parada en la principales capitales de la moda, el Vogue Fashion Fund. Alejandra Alonso de Rojas es una de las diseñadoras españolas con mayor proyección de la Gran Manzana.
mood board de la diseñadora Alejandra Alonso Rojas
Diseño: Mar Lorenzo Sales.

Si hubiera que plasmar la trayectoria de Alejandra Alonso Rojas en un mood board, igual que los que ella utiliza como punto de partida de todas sus colecciones, este incluiría inevitablemente: muchos pigmentos de color, por ser la base sobre la que construye cada una de sus propuestas; un guiño a la artesanía española, probablemente en forma de las mismas agujas de punto y croché que utiliza desde que tenía 4 años, pero también a la ciudad de Nueva York, centro de operaciones de su firma homónima; y, por supuesto, una foto de su madre y de su abuela, dos de sus grandes referentes, tanto vitales como profesionales, por su gran vinculación con la moda.

“A mi abuela por parte materna le hizo muchísimos vestidos el modisto Balenciaga, también su vestido de novia en los años 50”, cuenta Alonso Rojas. “Se iba de compras a Francia, porque tenían una casa en Biarritz, así que aunque en aquel momento la moda en España era bastante más conservadora, gracias a esos viajes, tanto ella como sus hermanas conocieron la moda que había en Europa y toda su influencia. […] Mi madre, por su lado, también estuvo bastante metida en el mundo de la moda. Fue modelo de fotografía, también desfiló para Jesús Del Pozo y era muy amiga suya. Le encantaba ir a tiendas muy especiales en Madrid y a otros sitios donde encontraba diseñadores que no llevaba todo el mundo. Su armario siempre eran piezas clave, que se ponía de distintas maneras".

La diseñadora Alejandra Alonso Rojas saludando al final de su desfile en la Semana de la Moda de Nueva York en febrero de 2020.

Noam Galai/Getty Images.

Ante semejante influencia, sumada a su procedencia de una familia de tejedoras, parecía casi inevitable que Alejandra Alonso Rojas fuera diseñadora. “No sabía por dónde iba a salir, si iba a ser más artista… pero tenía muy claro que la moda me encantaba y crear con todos estos materiales, telas y lanas […] Sentarte desde que tienes cuatro años y empezar a tejer, y desde un hilo empezar a hacer algo de manera tridimensional, aunque fuera para una muñeca o un calcetín. Es algo que siempre me llamó mucho la atención y con lo que me gustaba mucho experimentar, mezclando colores y jugando con la aguja de croché o las dos agujas de punto”.

El primer paso fue formarse en Administración y Dirección de Empresas, en la Universidad Carlos III de Madrid, y en escuelas de diseño como IADE, Central Saint Martins y Parsons School of Design, en Nueva York y París, que completó con un master de moda en el School of the Art Institute of Chicago. Entre medias llegaron las prácticas, “en España con diseñadores más pequeñitos, más dedicados a la sastrería y la costura; más que diseñar era aprender la técnica y todo el trabajo a mano”, explica. Y en Nueva York, con Nicholas K. y Anna Sui; hasta que prácticamente sin darse cuenta en el 2016, “empecé a hacer mis cosas los fines de semana y después de trabajar”, tenía su marca montada. 

Traje de dos piezas de la colección otoño/invierno 2023 de Alejandra Alonso Rojas.

No hay mejor forma de describir a Alejandra Alonso Rojas (la marca) que hablando de Alejandra Alonso Rojas (la fundadora, CEO, directora creativa y diseñadora). Su historia familiar y profesional queda perfectamente personificada en el traje de chaqueta de seda que presenta cada temporada, y al que ella misma define como “el resumen de mi carrera” porque conceptualiza esa idea de casual luxury con la que nació, creció y continua desarrollándose la firma. A él se suman los jerséis de punto, “de un cashmere muy especial que hemos desarrollado en Italia que es muy ligero porque hemos mezclado otras fibras para que no pese con todos los trenzados”; los de patchwork, “que a veces también hacemos con sobras de lana”; la piel, “sobre todo el ante mezclado con croché”, y el soft corset, “un vestido que lo metes en la maleta y no tienes ni que preocuparte".

Lujo sostenible

También la confección, que llevan a cabo en el mismo lugar que marcas como Oscar de la Renta, Carolina Herrera, The Row o la línea Black Label de Ralph Lauren, refleja al cien por cien ese mix de lujo artesano. “Lo produzco todo aquí en Nueva York, en el Garment Distric, entre la (calle) 34 y la (calle) 39, ahí están las fábricas, salvo una que se mudó a Queens recientemente por un tema de espacio. Y luego en Brooklyn tenemos a las tejedoras, casi todas son ucranianas que viven aquí (en un barrio al sur); llevo trabajando con ellas un montón de años", cuenta Alonso Rojas.

Otra parte de la producción se realiza “en Italia, cerca del Lago di Como, en una fábrica donde también hacemos sedas y estampados y tienen unas máquinas muy especiales de punto y esas piezas las trabajamos allí con ellos porque las lanas, menos las de croché que vienen de Japón, vienen de Italia”. Las pieles y el sherling los compra en España, en una fábrica que cuenta con certificados sostenibles y que trabaja con marcas de lujo especializadas, como Loewe. “Quiero expandir un poco. De hecho estaba mirando antes de la pandemia talleres de artesanía hecha a mano, más específicos, e incluso mover parte de mi producción a España, pero luego se paró todo”, lamenta.

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

De teñir la producción se encarga ella personalmente. “Trabajo mucho con tintes naturales pero por ahora lo hago aquí en casa porque está todo mucho más controlado y no he encontrado todavía ese sitio en el que confías”, explica mientras nos enseña a través de la pantalla la olla gigante que tiene en la cocina y los vestidos recién teñidos de la colección de invierno que está terminando de producir en ese mismo momento. “Empecé tiñendo con flores y de ahí comenzamos a jugar con pigmentos naturales. Creamos los colores directamente desde polvos de pigmento cada temporada y ya en base a eso empiezo a crear la paleta de color, a inspirarme con fotos desde mi familia, España, artistas, modelos de los 90... Es un poco lo que había en el mood board de la última colección que hemos presentado. Y sí, empezamos siempre, siempre con el color”.

La idea de sostenibilidad transversal, para que impregne todo el proceso, es otro punto representativo del universo Alonso Rojas. “No hacemos producciones masivas, así las piezas también de cierta forma son limitadas. Odio tener extras de tela, de lana. Ahora, de hecho acabo de lanzar una cápsula de bañadores, que están hechos en seda de croché y todo son piezas limitadas porque son los colores que nos sobraban de producciones de los últimos años y hemos gastado hasta el último gramo de lana en hacer esta colección”, explica.

Vestido tie dye de la colección primavera/verano 2023 de Alejandra Alonso Rojas.

Pasado, presente y futuro

Desde la creación de su marca, mujeres con estilos tan dispares como Olivia Palermo y Kim Kardashian han vestido las prendas de Alejandra Alonso Rojas. También ha celebrado exitosas presentaciones y desfiles en el marco de la Semana de la Moda de Nueva York, y fue finalista de la edición 2019 del CFDA Vogue Fashion Fund, una de las principales lanzaderas de nuevos talentos del sector. “Fue fantástico, aunque con la COVID-19 no fuimos la promoción más afortunada pero conocí a muchísima gente y los mentores fueron excepcionales. Nos abrió bastantes puertas y nos apoyaron muchísimo durante la pandemia. Fue mucho trabajo porque además mi niño tenía como 2 mesecitos cuando me cogieron en el programa”.

Por el momento, la marca está formada por un equipo reducido, según explica Alonso Rojas. Además de ella, su mano derecha se encarga de toda la producción y lo relativo a la relación con las fábricas, y hay una directora de ventas. De forma puntual trabaja, además, con una especialista en temas de color y tintes naturales, a quien se suman dos directores de arte, que llevan con ella desde que lanzó la firma, una persona de relaciones públicas, y el marido de Alonso Rojas, que es el director financiero y junto a quien fundó la marca. 

“A muy muy futuro me encantaría tener conversaciones con grupos como LVMH o como ha hecho Gabriela Hearst, que es un amor y un punto muy importante de referencia. Si veo la marca creciendo veo un grupo como de lujo que de verdad te ayude a potenciar la marca pero que de verdad entienda la artesanía, los conceptos de sostenibilidad, incluso trabajar en algún momento de directora creativa de marcas más grandes, como hacen JW Anderson o como hace Gabriela, a la par que tengo mi marca", imagina la diseñadora, aunque mantiene la cautela que le ha llevado hasta donde esta ahora. "Un pasito cada día y yendo en la dirección correcta, porque nunca he creído en una inversión que venga simplemente por el dinero porque prefiero mantenerme lo más chiquitita posible hasta que pueda llegar esa conversación con alguien que vaya a significar algo diferente”.

Esto te interesa: