En plena crisis de la familia real británica por el cáncer del rey Carlos III y el de Kate Middleton, Harry y Meghan han continuado con su agenda. Y lo han hecho a lo grande. Este viernes, los duques de Sussex reaparecieron en Florida con un beso de película (nada que ver con el casto beso que vimos hace unos días en la boda de Almeida y Teresa Urquijo).

Dejando de la lado las odiosas comparaciones, Meghan acompañó al hijo menor de Carlos III en un partido de polo benéfico, que enfrentaba a Harry con su amigo español Nacho Figueras. Durante toda la jornada, Meghan mostró una actitud alegre y fue muy cercana con los amigos de Harry.

La competición terminó con el hermano del príncipe Guillermo como número 1 en el podio y la ex actriz estadounidense entregó el trofeo a su querido esposo. Para rematar la jornada y celebrar la victoria, Harry y Meghan protagonizaron en mitad de la entrega de premios un beso de película. "¡Bien hecho a todos!", manifestó Meghan al resto de los participantes.

Para la ocasión, Meghan Markle lució un elegante vestido de color marfil de la firma Heidi Merrick. La prenda tiene un escote halter, un ligero cut out en la zona del abdomen y una falda de tablas. Para complementar su estilismo, la duquesa de Sussex optó por un bolso de Valentino y unas gafas de sol de Heidi Merrick.

Meghan y Harry vuelven a Netflix

En plena tormenta mediática en Reino Unido por la enfermedad de Carlos III y Kate Middleton, los duques de Sussex anunciaron este viernes el estreno de dos nuevas series de no ficción para Netflix: una de cocina y otra de polo. Según el portal británico de noticias, Deadline, en el primero de los proyectos Meghan protagonizará una filmación sobre "cocina, jardinería, entretenimiento y amistad". Por otro lado, la segunda producción explorará la disciplina profesional de polo, el deporte que, tal y como hemos visto, Harry practica desde hace décadas.

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