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Durante casi siete años, Chelsy Davy, hija de un terrateniente sudafricano y una exmodelo, fue la novia del príncipe Harry. Su relación estuvo llena de idas y venidas pero parecía claro que ella sería la encargada de llevar al príncipe más díscolo de la Casa Windsor al altar. Se conocieron en 2004, durante su época de estudiantes en Gloucestershire, cuando él acudía a Eton y ella a un centro solo para chicas.

Chelsy y Harry nunca ocultaron su relación, incluso ella le acompañó a algunos viajes oficiales, pero cuando todo el mundo esperaba su anuncio de compromiso en 2010 (incluso ya le habían presentado a Isabel II), lo que comunicaron fue su ruptura. Un fin de la relación que justificaron porque sus vidas estaban tomando caminos muy diferentes, de hecho, su relación siguió siendo buena y Chelsy Davy estuvo presente tanto en la boda de Kate Middleton y el príncipe William como en la de Meghan Markle y el príncipe Harry.

chelsy davy
Max Mumby/Indigo//Getty Images
La pareja, durante un partido de polo, en 2006.

Pero, ¿qué fue de Chelsy Davy? Mientras el príncipe Harry no deja de protagonizar portadas por sus desavenencias con la prensa y con su familia, Chelsy es noticia porque ha enseñado por primera vez en Instagram a su hijo, Leo, que nació el pasado mes de enero. En la imagen se la ve en la terraza de un lujoso hotel, con piscina privada, mientras tiene en brazos al pequeño y mira el amor. Un corazón azul es el único emoticono que acompaña la imagen.

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En mayo del año pasado, Chelsy se casaba en secreto con Sam Cutmore-Scott, hermano del actor Jack Cutmore-Scott y dueño de una cadena hotelera. Curiosamente, también se formó en Eton College, como el príncipe Harry, cantera de algunos de los nombres más relevantes de la sociedad británica.

En el apartado profesional, Chelsy, que estudió Económicas y Derecho y llegó a trabajar en un bufete de abogados, fundó en 2016 la firma de joyas Aya, tras graduarse en el Instituto Gemológico de América, que se inspira en el amor que siente Davy por África, el continente en el que nació. Los paisajes y la belleza de la gente de países como Mozambique, Zambia y Tanzania, que ella conoce a la perfección, se reflejan en sus colecciones, que se realizan con piedras preciosas raras y beben de las tradiciones y la artesanía africana.