Desde el pasado 6 de abril, los aficionados a la animación japonesa y al cine de Makoto Shinkai tienen una cita obligatoria en Netflix con Suzume. Esta, la nueva película del creador de Your Name y El tiempo contigo, ahonda en la historia de una joven llamada Suzume que, después de conocer al misterioso Souta, se ve inmersa en una historia que le llevará a recorrer todo Japón para impedir una serie de desastres. Y, por el camino, como es habitual en las cintas de Shinkai, la pareja se topará con elementos fantásticos y distintas situaciones que les llevarán a descubrir su propósito en la vida.
Desde su estreno, Suzume se ha convertido en un hito histórico por distintas razones. Entre ellas, por ejemplo, se encuentra el hecho de haber logrado una hazaña que la animación japonesa no veía desde hace dos décadas: competir por el León de Oro del Festival de Cine de Berlín. A esto, además, hay que sumarle una recaudación mundial que ya supera los 300 millones de dólares, un auténtico éxito que demuestra que la animación está más viva que nunca. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que, por desgracia, una catástrofe natural es una de las principales inspiraciones de esta película llamada a hacer historia.
Si no has visto Suzume, te recomendamos que veas la película antes de seguir leyendo el texto. Aunque no hay spoilers masivos sobre la trama o el destino de los personajes, sí profundizamos en un aspecto que merece la pena descubrir durante el visionado de la cinta.
Así fue el desastre que tuvo lugar en 2011 que inspiró Suzume
En distintos momentos de la película, Suzume y Souta acuden a lugares abandonados para sellar estos con la intención de evitar que tenga lugar una catástrofe. Así, gracias a la conexión que mantienen los personajes con una dimensión más allá de la realidad, estos son capaces de revivir los momentos más felices de distintas zonas de cara a utilizarlos para sellar el mal que emana de estas. No obstante, el origen de la conexión de ambos personajes no es el mismo ya que Suzume, a diferencia de un Souta que proviene de una estirpe de protectores, forjó dicho enlace cuando vivió una experiencia traumática de niña.
Como ya hizo en Your Name, su cinta más conocida hasta la fecha, Makoto Shinkai utilizó el terremoto de Tohoku que tuvo lugar en 2011 para dar vida a ciertos eventos de la trama. Como consecuencia de este desastre natural, la población de Japón vivió una serie de temblores y tsunamis que, por desgracia, causaron la muerte y la desaparición de decenas de miles de personas. Y, para rendir un homenaje a estas pérdidas, Shinkai utilizó el trasfondo de algunas historias para dar forma a la infancia de Suzume, una época de la vida de la protagonista que marcó su personalidad y forjó su conexión con la dimensión más allá de la realidad.
Así, las consecuencias de este devastador suceso tuvieron impacto en los primeros años de vida de Suzume. Para su desgracia, este tsunami marcó el destino de su relación con su madre y, durante años, conservó los recuerdos que esta le brindó. Y, entre estos, se encuentra la ya icónica silla de tres patas que se puede ver en los pósters, los tráilers y el material promocional de la película. Así, una vez más, Shinkai ha utilizado un suceso trágico que tuvo lugar en su país para crear una historia llena de emoción que atrapará a todo aquel que vea Suzume, su nueva película que ya está disponible en Netflix. Eso sí, prepara los pañuelos: como puse en el titular, me pasé los últimos 15 minutos llorando.
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