Caza a muerte (2010), de Keoni Waxman

Jim Rhodes es un agente federal que ve como matan a un compañero suyo durante una misión. Esas mismas personas serán las que le secuestren a él y a su hija, pues buscan un dinero que se halla en el bosque y sólo sus rehenes pueden guiarlos. Rhodes, por supuesto, intentará detenerlos y hacer justicia.

Producto de acción de bajo presupuesto, en la línea de la filmografía del ex luchador de wrestling Steve Austin. El resultado, a diferencia de lo que se esperaría, entretiene suficientemente, pues retrata bien las relaciones entre los asesinos y sus rehenes. Las escenas de lucha del forzudo protagonista en el bosque homenajean (o copian, claro está) el estilo de Rambo. El resultado tiene su gracia.