Los venenos de Catalina de Médicis

Los venenos de Catalina de Médicis

Catalina de Médicis en un cuadro

Catalina de Médicis fue reina consorte de Francia para reinar a la muerte de su marido Enrique II, madre del rey Carlos IX. Su matrimonio estuvo marcado por las infidelidades de su esposo, pero la reina tenía cualidades ocultas que la hacían muy peligrosa.

Destacó por su firmeza en los asuntos de estado, principalmente la denominada como Noche de San Bartolomé en la que 3.000 hugonotes murieron por orden de Catalina de Médicis en una acción en la que se pretendía reconciliar a católicos con protestantes.

A ella se vincula el llamado veneno de los Médicis, y que Catalina sabría preparar como buena alumna aventajada. Lo realizaba a base de una planta que bien conocía, la belladona, preparada convenientemente resulta mortal pues acelera el ritmo cardiaco. Pero también gustaba de experimental con otras plantas e investigaba los antídotos.

Su conocimiento de la botánica era grande así como sus ganas de eliminar enemigos. De ella decían que era una asesina sin escrúpulos, seductora, inteligente, estratega. Se cree que su obsesión derivaba de una experiencia que tuvo siendo niña: vio a sus perros morir envenenados.

A Catalina se le atribuye, por el autor Pierre de Boudeille, el exportar las relaciones entre mujeres, moda llevada desde Italia a Francia, al parecer en la Florencia de la época eran comunes, y de allí era originaria la propia reina.

Catalina de Médicis, reina consorte de Francia entre 1547 y 1559, fue una mujer ambiciosa y poderosa que utilizó todos los medios a su alcance para proteger a su familia y alcanzar sus objetivos. Entre estos medios, se encontraba el uso de venenos.

Se cree que Catalina de Médicis tenía una amplia colección de venenos, que utilizaba para eliminar a sus enemigos o para influir en el curso de los acontecimientos políticos. Entre los venenos que se le atribuyen se encuentran:

El arsénico: Era un veneno muy común en la época, y se utilizaba para matar lentamente a las víctimas. Catalina de Médicis se dice que utilizaba el arsénico para envenenar a sus enemigos, como el rey Enrique II de Francia, su hijo Francisco II de Francia y su hija María, reina de Escocia.

El antimonio: Era otro veneno muy común, y se utilizaba para matar de forma más rápida que el arsénico. Catalina de Médicis se dice que utilizaba el antimonio para envenenar a sus rivales políticos, como el canciller Michel de l’Hôpital.

La cicuta: Era un veneno que causaba convulsiones y la muerte. Catalina de Médicis se dice que utilizaba la cicuta para envenenar a sus enemigos, como el cardenal Guillaume de Briçonnet.

El opio: Era un veneno que causaba la muerte por sobredosis. Catalina de Médicis se dice que utilizaba el opio para envenenar a sus enemigos, como el rey Carlos IX de Francia.

Además de estos venenos, Catalina de Médicis también se dice que utilizaba otras sustancias tóxicas, como el veneno de serpiente o el veneno de sapo.

Sin embargo, no hay pruebas concluyentes que demuestren que Catalina de Médicis utilizara venenos. La mayoría de las acusaciones contra ella se basan en rumores y especulaciones.

En 2004, un equipo de investigadores de la Universidad de París realizó un estudio de los restos mortales de Catalina de Médicis. Los investigadores encontraron rastros de arsénico en los restos, pero no pudieron determinar si el arsénico se había utilizado para matarla o si había sido ingerido accidentalmente.

La cuestión de si Catalina de Médicis utilizaba venenos es una cuestión controvertida. No hay pruebas concluyentes que demuestren que lo hiciera, pero tampoco hay pruebas concluyentes que lo desmientan ni que lo confirmen.