Catalina Micaela de Austria, duquesa de Saboya, de Sánchez Coello

A pesar de la importancia para la Monarquía Española del heredero varón, Felipe II (1527-1598) siempre demostró una gran predilección por sus hijas habidas de su tercer matrimonio con Isabel de Valois (1546-1568): las infantas Isabel Clara Eugenia (1566-1633) y Catalina Micaela (1567-1597). Desde apenas recién nacidas se las empezó a retratar reflejando la moda española imperante en la Europa del momento. A medida que fueron creciendo se empiezan a considerar sus imágenes dentro de la política matrimonial de la época. Mientras la infanta mayor se reserva a su primo, el emperador Rodolfo II, la menor se destina al joven duque de Saboya Carlo Manuele I desde 1582. En estos años sabemos que Alonso Sánchez Coello retrata a las hermanas y es en este marco matrimonial donde se puede encuadrar este retrato y otro muy similar depósito del Museo del Prado en el Monasterio de El Escorial. El matrimonio tiene lugar en Zaragoza en 1585 abandonando la infanta España rumbo a Turín.

Ya en la corte italiana la infanta mantuvo estrechos vínculos con su familia española con correspondencia y también con el intercambio de regalos y retratos hasta su muerte un año antes que su padre. Algunos de estos retratos de sus hijos se conservan también hoy en día en la colección del Museo Nacional del Prado.

En esta conferencia se analizará la imagen de la infanta desde su niñez hasta su matrimonio teniendo como base este retrato de hacia 1584.