El pr�ncipe Guillermo es ahora el heredero directo de la Corona brit�nica y este viernes ha subido un paso m�s en el escalaf�n de t�tulos nobiliarios. El rey Carlos III ha conferido a su primog�nito y a su mujer Catalina el distintivo del principado de Gales, que su madre y difunta reina Isabel le concedi� en 1958, a la tierna edad de nueve a�os. Para Catalina representa un cambio nominal de elevada carga emotiva. Ser� la primera reconocida princesa de Gales desde la muerte de lady Di, en 1997.
Por pr�ncipe de Gales se reconoce al primer candidato en la l�nea de sucesi�n al trono, pero no es un t�tulo autom�ticamente hereditario, sino sujeto al albedr�o del monarca. Carlos s� perdi� el sello del bello territorio auton�mico del noroeste del Reino Unido inmediatamente despu�s de la muerte de Isabell II, el jueves 8. Fue entonces nombrado y su ascensi�n se formalizar� este s�bado en una ceremonia prevista en el palacio de Saint James, de Londres.
El rey ha confirmado los cambios de posiciones en el seno de su familia en su primer mensaje a la naci�n, que se ha emitido en la noche del viernes por televisi�n. Se ha dirigido a su heredero, Guillermo, quien le sucedi� como 25� duque de Cornualles, entre otras distinciones con beneficios pr�cticos. "Me enorgullece hacerle hoy pr�ncipe de Gales (Tywysog Cymru, en lengua galesa), el pa�s cuyo t�tulo yo he tenido el privilegio de portar durante gran parte de mi vida y de mi deber. Con Catalina a su lado, nuestros nuevos pr�ncipe y princesa de Gales, seguir�n inspirando, liderando la conversaci�n nacional y contribuyendo a proveer ayuda vital para que los marginados puedan avanzar a posiciones centrales", ha anunciado en su intervenci�n televisada.
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Camilla, reina consorte
Guillermo ha heredado autom�ticamente el condado de Cornualles, que dispone de inmensas propiedades rurales y urbanas, adem�s de recursos y activos financieros. Las ganancias de este rico patrimonio mon�rquico cubrir�n los gastos privados y personales del nuevo heredero y su joven familia. Hasta esta semana, los Cambridge depend�an financieramente del pr�ncipe Carlos.
Adem�s, en la tarde del jueves, cuando se anunci� la muerte de Isabel II, el nuevo pr�ncipe de Gales fue autom�ticamente reconocido con los estandartes escoceses de duque de Rothersay, conde de Carrick, bar�n de Renfrew, lord de las Islas y pr�ncipe administrador de Escocia. A ellos hay que sumar los actuales derechos nobiliarios como duque y duquesa de Cornualles y de Cambridge. Sin embargo, m�s populares y distintivos a nivel internacional ser�n los apelativos de pr�ncipes de Gales. Los tres peque�os - los pr�ncipes Jorge y Louis y la princesa Charlotte- tambi�n ser�n identificados en el futuro cercano como "de Gales".
Carlos mencion� a Enrique y Meghan, duques de Sussex, en su discurso a la naci�n, el primero que pronunci� desde la defunci�n de su "querida mam�". "Quiero expresar mi amor hacia Harry y Meghan al tiempo que contin�an labrando sus vidas en el extranjero", ha dicho antes de adelantar su deseo, no de una reunificaci�n con los miembros distantes de la 'Firma' Windsor, sino de la uni�n de la naci�n brit�nica, la Commonwealth y la comunidad global" en los actos f�nebres de la anterior jefa del Estado brit�nico.
Los dos hijos de Enrique se han convertido en pr�ncipe Archie y princesa Lilibet desde el comienzo del reinado de Carlos III, seg�n el protocolo regio. La d�scola pareja planea, en principio, continuar en Inglaterra hasta los funerales de la reina.
En el aire est� el futuro de las mansiones que ocupaban Isabel II y el ahora rey Carlos. Se especula que Guillermo podr�a trasladar a su mujer e hijos al ala residencial del castillo de Windsor, adonde se mud� la reina al estallar la pandemia del Covid-19. Los Cambridge acaban de instalarse en Adelaide Cottage, una mansi�n ubicada en el terreno de la misma finca y a corta distancia de las residencias de los Sussex y del duque de York, el repudiado pr�ncipe Andr�s. Los tres ni�os estrenaron colegio esta semana en la zona y no parece pr�ctico ni conveniente el s�bito retorno de la familia a Londres, aunque el rey despeje su, hasta ahora, base central de Clarence House.
Guillermo y Catalina preservan su amplio apartamento del palacio de Kensington y una casa rural en Norfolk, condado costero al sureste de Inglaterra. De rotarse los inquilinos de las propiedades vacantes por la reina, podr�an aspirar a los magn�ficos refugios escoceses del ahora rey, Dumfries House y Birkhall, este �ltimo dentro del complejo de Balmoral. En el juego de casas quiz�s entre tambi�n Highgrove, la granja y casa con jard�n de la campi�a inglesa donde los hijos de ladi Di pasaron parte de sus vacaciones escolares.
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