Construcciones medievales

Descubren en Francia un castillo del siglo XIV bajo una mansión del siglo XVIII

Construido hacia 1380 por el duque Juan IV de Bretaña, el castillo descubierto por arqueólogos del INRAP en la ciudad de Vannes pudo tener hasta cuatro pisos de altura. Los trabajos de excavación también han sacado a la luz un molino y diversos objetos como monedas, joyas y otros enseres que aportarán valiosa información sobre la vida cotidiana en aquella época.

Imagen de los trabajos de excavación que han sacado a la luz en Vannes un castillo del siglo XIV.

Imagen de los trabajos de excavación que han sacado a la luz en Vannes un castillo del siglo XIV.

Imagen de los trabajos de excavación que han sacado a la luz en Vannes un castillo del siglo XIV.

Emmanuelle Collado (INRAP)

Situada en el departamento de Morbihan, en la región de Bretaña, al noroeste de Francia, la ciudad de Vannes fue una de las más importantes del efímero reino de Bretaña, del cual acabaría siendo capital. Esta población era conocida entonces con el nombre bretón de Gwened, que podría traducirse como "trigo blanco" o "La Blanche" (la blanca).

Vannes fue parcialmente destruida por las invasiones vikingas que tuvieron lugar en el siglo X, y sufrió también diversos asedios hasta el final de la guerra de sucesión bretona, que acabó en 1364, cuando se convertiría en el lugar de residencia favorito de los duques Juan IV y Juan V de Bretaña.

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Ha sido precisamente en Vannes donde en el año 2023 un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP), que estaba llevando a cabo unos trabajos de excavación en los sótanos y patios del antiguo Hotel Lagorce, una mansión privada construida a finales del siglo XVIII, sacó a la luz los restos de un castillo medieval construido en el siglo XIV que llevaba siglos en el olvido.

La vida de los nobles

El castillo, conocido como château de l'Hermine (castillo de Hermine) fue erigido alrededor de 1380 por Juan IV, duque de Bretaña y conde de Montfort, con el fin de consolidar su autoridad sobre el ducado y sobre la ciudad de Vannes, su capital. 

Protegido por un foso, el castillo se levantaba en el interior de las murallas de la ciudad, y se comunicaba con esta mediante un puente levadizo del que se han descubierto los pilares.

Además de los restos arquitectónicos, durante las excavaciones los arqueólogos han logrado recuperar todo tipo de objetos, como joyas, monedas, ollas, sartenes y candados, elementos que, sin duda, proporcionarán valiosas pistas para estudiar cómo era la vida de los nobles que lo habitaron. 

El castillo fue erigido alrededor de 1380 por Juan IV, duque de Bretaña y conde de Montfort, con el fin de afirmar su autoridad sobre el ducado.

Arqueólogos del INRAP durante los trabajos de limpieza del foso del castillo.

Arqueólogos del INRAP durante los trabajos de limpieza del foso del castillo.

Arqueólogos del INRAP durante los trabajos de limpieza del foso del castillo.

Emmanuelle Collado (INRAP)

Asimismo, junto con los restos de una torre que dominaba un foso exterior, los arqueólogos descubrieron la planta baja de la residencia ducal, de 42 metros de largo por 17 m de ancho, con muros que en algunos tramos tenían 5,6 metros de espesor. En el interior se hallaron los vestigios de varias escaleras, incluida una ceremonial, junto con molduras talladas y jambas de puertas decoradas. "La construcción del edificio se desarrolló en una sola fase, lo que demuestra la importancia de los recursos económicos y humanos que se emplearon", han explicado los arqueólogos. 

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Un foso lleno de sorpresas

En los extremos del castillo han aparecido también unas letrinas y tuberías de drenaje procedentes de los niveles superiores, lo que hace suponer a los arqueólogos que este castillo pudo tener hasta cuatro pisos de altura. La humedad del lugar también ha permitido que se conserven fragmentos de madera, como cuencos o barriles.  

En los extremos del castillo han aparecido también unas letrinas y tuberías de drenaje procedentes de los niveles superiores.

Algunas de las monedas encontradas en el interior del molino.

Algunas de las monedas encontradas en el interior del molino.

Algunas de las monedas encontradas en el interior del molino.

Emmanuelle Collado (INRAP)

Tras la limpieza del foso, los arqueólogos localizaron allí una gran cantidad de artículos de uso cotidiano como monedas, hebillas de cinturón, alfileres, algunos zapatos y joyas, entre las que destacan algunos anillos, así como varias llaves y candados utilizados en arcones, cajas o muebles datados entre los siglos XV y XVI. 

El castillo también contó con un molino, integrado en la torre. "Los elementos del molino han desaparecido, pero se ha podido localizar el lugar donde se insertaba la rueda en la mampostería", informan los arqueólogos.

Estos dos anillos fueron descubiertos tras vaciar el foso del castillo.

Estos dos anillos fueron descubiertos tras vaciar el foso del castillo.

Estos dos anillos fueron descubiertos tras vaciar el foso del castillo.

Emmanuelle Collado (INRAP)

En opinión de los investigadores queda claro que este castillo fue una de las residencias preferidas del duque Juan IV de Bretaña quien, a juzgar por los restos encontrados, "supo rodearse de los mejores ingenieros y artesanos de la época".