Isabel II desafía a sus médicos y vuelve a montar a caballo a los 96 años

A finales de 2021 el equipo de médicos de la reina Isabel II del Reino Unido le informó que no podría volver a montar a caballo debido a su delicado estado de salud y parecía que ese sería el final de una de sus grandes pasiones porque su movilidad solo ha empeorado desde entonces al punto de verse obligada a usar bastón. Pero hoy todo ha dado un revés a raíz de una foto.

Hace apenas unos días la soberana se vio obligada a cancelar una de sus prsencias en las celebraciones del Jubileo de Platino porque el día anterior había pasado varias horas de pie en el balcón del Palacio de Buckingham y eso le había provocado unas “molestias” que le obligaban a guardar total reposo.

La reina Isabel II del Reino Unido también se perdió la popular carrera de caballos de Royal Ascot, uno de sus eventos anuales favoritos, por esa misma razón. El delicado estado de salud y sus problemas de movilidad le impidieron asistir a los cinco días que dura en total este evento deportivo.

Isabel II vuelve a montar a caballo

Sin embargo, ni los consejos de su médico de reposar han logrado mantenerla alejada de sus caballos y recientemente se le vio montando de nuevo a caballo por los terrenos del Castillo de Windsor. “A los 96 años, es increíble que haya estado en su caballo”, le dijo una fuente a People.

Es probable que la reina Isabel II estuviera montada en Fern, su robusto pony de raza Fell de 16 años, y la acompañara su novio Terry Pendry, quien suele estar a su lado cuando la soberana monta.

Disfrutar de más espacio al aire libre fue una de las razones por las que dejó el Palacio de Buckingham y se mudó al Castillo de Windsor, y en las últimas semanas ha estado utilizando un carrito de golf para moverse por los jardines acompañada de sus adorados perros corgis.

Que haya retomado su afición por montar a caballo se ve como una buena señal en su entorno, según explicó una fuente de palacio al diario británico The Sun, que últimamente estaba preocupado por la aparente fragilidad de la monarca y sus constantes ausencias en los compromisos reales.

A principios de esta semana, la reina se reunió en persona con el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y espera estar en Edimburgo para la próxima semana. Se quedará en Holyroodhouse, mientras otros miembros de la familia real, como Carlos de Gales realizan compromisos en su nombre.