- El �ltimo baile para 'Coach K'. Cuatro aspirantes en el adi�s de Krzyzewski
Al Pacino y Robert de Niro no hab�an compartido un plano en una pel�cula hasta Heat (1995). Duke y North Carolina, dos emblemas del baloncesto universitario y vecinos irreconciliables, se cruzan esta noche (02:49, Movistar) por primera vez en una Final Four, evento que se celebra desde 1939. Un antagonismo, bautizado como 'The Tobacco Road', que s�lo se compara en Estados Unidos al de Celtics-Lakers o Yankees-Red Sox.
Para un acontecimiento monumental un escenario colosal, el Caesars Superdome de Nueva Orleans, con un aforo para 73.000 espectadores, testigos de una rivalidad que naci� en 1920 con victoria por 38-25 para North Carolina.
En apenas 16 kil�metros en el estado de Carolina del Norte se puede cambiar de campus y de planeta. Duke, una universidad privada, se asocia con la �lite ligada al dinero y la raza blanca. North Carolina (UNC) es una instituci�n p�blica m�s abierta. Pero sobre todo, son las sedes de dos proyectos de baloncesto m�ticos, f�bricas de reclutamiento y t�tulos.
Duke ense�a en su vitrina 5 t�tulos (1991, 1992, 2001, 2010 y 2015) de la Liga universitaria en 17 presencias en esta fiesta cuadrangular. North Carolina tiene uno m�s (1957, 1982, 1993, 2005, 2009 y 2017) con 21 viajes a la fase final de esta competici�n.
Por muy dispares que se crean hay un lazo com�n entre ambos, el orden que eman� desde el banquillo. No se podr�a entender la historia deportiva de Duke (los Blue Devils) sin Mike Krzyzewski, el llamado 'coach K', un estudiante de West Point que traslad� la seriedad militar a la cancha. Graduado como capit�n, su huella en el banco de Duke alcanza de 1980 a la actualidad. S�lo se perdi� unos partidos en el 94 por una operaci�n de espalda.
A sus 75 a�os ser� su �ltimo torneo con un equipo al que ha regalado un ejercicio de 42 a�os de lealtad. Boston Celtics y Lakers intentaron ficharle varias veces sin �xito. 'Coach K' suma 1.202 victorias, el r�cord de un entrenador en el pa�s.
No pudo sumar una muesca m�s el pasado 5 de marzo. En el pabell�n de Duke, el Cameron Indoor, su equipo recib�a a North Carolina en el que iba a ser el �ltimo partido de Krzyzewski en esa cancha. El archirrival procedi� con irreverencia a asaltar el homenaje. El 81-94 final no estaba en el programa. 'Coach K' defini� el partido de su equipo como "inaceptable". El vecino no particip� en la fiesta de ninguna manera. Krzyzewski no olvida.
El t�cnico que cambi� las reglas
La grandeza del baloncesto de North Carolina tiene nombre y apellido: Dean Smith, matem�tico y oficial de la Fuerza a�rea de Estados Unidos, mantuvo el cargo de rector del equipo entre 1961 y 1997. Su baloncesto controlado, con las cuatro esquinas ocupadas, oblig� a la competici�n a poner un reloj de posesi�n. Un mito en el pa�s. El pabell�n de la universidad se llama Dean Smith Center. Falleci� en 2015.
El impacto del baloncesto de Dean Smith no se qued� en la frontera. En 1971, entre villancicos, North Carolina acudi� al torneo de Navidad organizado por el Real Madrid. En esa �poca supon�a ver a unos marcianos en directo. El equipo de Smith, comandado entre otros por Bob McAdoo, impresion� en el viejo pabell�n de la Ciudad Deportiva y se llev� el torneo tras derrotar al anfitri�n por 83-77.
Alumnos, mitos y Geograf�a
En glamour y p�rpura no hay color. En Duke la fuerza es el equipo. Por sus filas han pasado grandes como Grant Hill, Bobby Hurley, Jayson Tatum o Christian Laettner, el �nico mortal del Dream Team de los Juegos del 92.
North Carolina podr�a montar un All Star y deber�a hacer descartes. El campus ha sido una catapulta hacia la NBA para James Worthy, Brad Daugherty, Vince Carter o Sam Perkins, pero ser� para la eternidad la universidad de un alumno de Geograf�a llamado Michael Jordan.
Cazar a Jordan no fue sencillo. Michael quer�a ir a la exitosa UCLA y detestaba North Carolina. Dos ayudantes de Dean Smith, Bill Guthridge y Roy Williams, desplegaron agudeza e insistencia para hipnotizar a Jordan. Williams fue el sucesor de Smith en el equipo desde el 97 hasta el a�o pasado. Duke lleg� tarde a la subasta. Krzyzewski mand� una carta a Jordan dese�ndole suerte, documento que est� en un museo con el que se regodean los fans de North Carolina.
Las canastas de Jordan y Laettner
Los instantes m�gicos gastan la memoria de los fan�ticos. Por cronolog�a hay que viajar al 29 de marzo de 1982 en el Superdome de Nueva Orleans, el mismo escenario de hoy (una jugada del destino), a la final entre Georgetown y North Carolina.
A falta de 32 segundos gana el equipo de Pat Ewing por 62-61. Dean Smith pide tiempo muerto. Lo l�gico es que el dise�o de la jugada acabara en James Worthy, la gran estrella de la escuadra. En un cambio de guion a 16 segundos del fin el bal�n llega a Jordan que lanza una suspensi�n perfecta."Cl�vala, Mike", le dijo Smith y la clav�.
El autor lo reconoce as�: "Ese d�a pas� de ser Mike a Michael Jordan". No volvi� a pasear en bicicleta con tranquilidad por aquel campus. Jordan nunca olvid� a Dean Smith a su manera, el hombre al que no le gustaban sus mates y le prohibi� aparecer en la portada de 'Sports Illustrated'.
El 28 de marzo de 1992 el Spectrum de Philadelphia acoge la final regional, paso a previo a la Final four, entre Kentucky y Duke, vigente campe�n. Con 103-102 en contra en la pr�rroga 'Coach K' pide tiempo muerto a falta de 2 segundos. Grant Hill lanza un pase de f�tbol americano desde su canasta hacia Christian Laettner, que desde seis metros se da la vuelta y encesta de manera limpia.
Un equipo odioso
Duke repetir�a t�tulo y Laettner, un ap�stol de la arrogancia, consigui� aumentar el n�mero de odiadores. Fue una respuesta divina a su madre, que desde que era ni�o quer�a que fuera a estudiar a North Carolina. Laettner siempre tuvo un aire provocador que no abandon� ni en los Juegos del 92 cuando fue el �nico jugador del Dream Team que no se present� a un acto en traje.
Para los rivales Duke y Laettner eran el escudo de la soberbia. "Se cre�an el equipo de Estados Unidos", se espetaba en diferentes foros. En 2015 la ESPN fabric� un documental de �xito titulado 'Yo odio a Christian Laettner'.
El cartel de favorito acompa�a a Duke, m�s solvente durante la temporada. Poco vale para un partido as�. Bobby Hurley, m�tico base de Duke en los 90, estima que el choque "es el s�mbolo de una rivalidad como no hay otra en el deporte americano". Michael Jordan declar� hace unos d�as que jugar para North Carolina "es la pasi�n y eso hay que demostrarlo en cada jugada, en cada rebote, en cada instante".
La sombra de M.J. se infiltra por cualquier rinc�n de este evento. Los aficionados de North Carolina le aguardan en el pabell�n como a un mes�as. Esta semana un cargamento de ropa Nike con el color celeste lleg� hasta las dependencias de la universidad por gentileza de este mito planetario.
A pesar de la expectaci�n, el r�cord de audiencia televisiva en una Final Four parece intocable desde los 35'1 millones de espectadores que logr� la final de 1979 entre Michigan State e Indiana State, los laboratorios de Magic Johnson y Larry Bird. Los h�bitos de consumo han cambiado y las estrellas de ambos equipos no se pueden acercar a la mitolog�a.
Los nuevos h�roes
Duke sue�a con un gran partido de Paolo Banchero, un italo-americano de 2,08. North Carolina conf�a en su pulpo, Armando Bacot, que con la misma estatura de Banchero juega m�s en la zona y promedia casi 13 rebotes por cita. Son s�lo los dos estandartes porque en un partido as� los elegidos pueden salir por sorpresa. A las aficiones les da igual y por eso despidieron a sus equipos como si se fueran de misi�n espacial.
El aficionado que sea del equipo que gane conservar� la entrada para siempre. En un recinto tan gigantesco habr� quien se haya dejado seducir por la reventa. Hasta 15.000 d�lares se ped�an por una silla de pista.
Hubert Davis, el t�cnico debutante de North Carolina en esta cita, entiende la relevancia del partido: "Estoy en una misi�n. Imagino lo que va a ser para esos chicos entrar en la cancha y ver a casi ochenta mil personas". Krzyzewski, m�s comedido, ha mojado el fuego de lo que supone el partido: "A la historia de la rivalidad no le he prestado atenci�n. Somos cuatro equipos en esta Final Four".
S�, se juega otra semifinal, la que enfrentar� desde las 00'09 horas a Kansas con Villanova. Es dif�cil atender a este partido cuando esperan los vecinos irreconciliables. La fiesta va a ser gigante para el que ponga su nombre en el trofeo. Habr� que ver si los comercios de Carolina del Norte proh�ben la venta de pintura azul como ha pasado en otras ocasiones ya que los m�s incontrolados ten�an la costumbre de tintar de ese color todo lo que se encontraban.
Por las aulas de Duke pas� Tim Cook, gur� de Apple. Sus tel�fonos inmortalizar�n un partido que entrar� en la historia del baloncesto.