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Como estaba previsto, 'La reina Carlota: una historia de Los Bridgerton' se ha convertido en la serie más vista en todo el mundo apenas unas horas después de su estreno en Netflix, coincidiendo además su lanzamiento con la coronación del rey Carlos III. Son muchos los 'fans' de 'Los Bridgerton' que se han lanzado a devorar esta miniserie de seis episodios protagonizada en sus papeles principales por India Amarteifio (en el papel de la joven reina Carlota) y Corey Mylchreest (como el rey Jorge III).
'La reina Carlota: una historia de Los Bridgerton' ha traído a la palestra un personaje que las dos temporadas previas de 'Los Bridgerton' mostraba solo de pasada, el del rey Jorge III, esposo de la reina Carlota (a quien da vida Golda Rosheuvel en su madurez). Gracias a la nueva serie, hemos sido más conscientes de la hermosa historia de amor entre ambos y de quién fue este personaje tan destacado de la monarquía de Inglaterra.
Sepamos algo más de quién era Jorge III y de la enfermedad que se refleja en ambas series de Netflix.
Quién fue el rey Jorge III
El rey Jorge III nació en Londres en 1738, hijo mayor de Federico, príncipe de Gales, y de la princesa Augusta de Sajonia-Gotha. Fue el tercer monarca de la dinastía de Hannover y el primero en usar el inglés como reina materna. Permaneció en el trono de Gran Bretaña e Irlanda desde 1760 hasta su muerte en 1820. Es un rey al que se le recuerda por perder las colonias británicas en América y por su enfermedad, pero conviene aclarar ambas historias.
Cuando empezó su reinado, decidió firmar diversas prerrogativas en favor de la corona, lo que le convirtió en un rey más absolutista e impopular. Denostado por severas campañas de la oposición, Jorge III perdió el apoyo en las ciudades, donde solo se hablaba de sus meteduras de pata. En cambio, en los pueblos fue muy popular, ya que apreciaban su sencillez y sus aficiones por el campo. De hecho le llamaban 'Farmer George'.
Tras firmar la paz con Francia, una de sus primeras decisiones en política exterior, se enfrentó al descontento de las colonias en Norteamérica, que se negaban a asumir los impuestos que se requerían desde Estados Unidos. Así que, en 1776, las colonias firmaron su Declaración de Independencia, justificada por la tiranía del rey, lo que provocó una larga guerra que tuvo su fin en el Tratado de Versalles (1783) en el que se reconocieron a los Estados Unidos de América.
A principios de la década de 1780 comenzaría a padecer las primeras crisis de la enfermedad que le apartaría del trono años después. La guerra americana, sus consecuencias políticas y las ansiedades familiares sometieron a Jorge a una gran tensión en aquellos años. Dejó las decisiones políticas en manos del primer ministro William Pitt 'el Joven'.
Entre algunos de los 'highlights' de su reinado, su matrimonio con su esposa, Carlota de Mecklemburgo-Strelitz, para quien compró en 1761 Buckingham House (ampliada más tarde para convertirse en Buckingham Palace). Tuvieron 15 hijos, 13 de los cuales llegaron a la edad adulta.
Se le conoce por ser un rey de tendencias absolutistas; extremadamente concienzudo, Jorge leía todos los documentos del gobierno y a veces molestaba a sus ministros al interesarse tanto por el gobierno y la política.
En cuanto a cultura, inició una nueva colección real de libros que alcanzó los 65.000 ejemplares y que fueron donados más tarde al Museo Británico. En 1768, Jorge fundó y sufragó los gastos iniciales de la Real Academia de las Artes. Fue el primer rey que estudió ciencias como parte de su educación (tenía su propio observatorio astronómico), y ejemplos de su colección de instrumentos pueden verse ahora en el Museo de Ciencias.
Jorge III: Cuál fue la enfermedad que padeció
Hacia 1780 comenzó a dar las primeras señales de la enfermedad nerviosa que padecía. Con los años, se fueron complicando: veía visiones, tenía convulsiones, se ponía violento, los ojos se le ponían amarillos, se le hinchaban los pies, necesitaba un bastón para caminar... Los espectadores, al verle en 'Los Bridgerton', dijeron que si podía ser una demencia tipo Alzheimer.
Sin embargo, las investigaciones más recientes indican que su trastorno habría sido la porfiria. Se trata de un defecto hereditario en su metaboilismo; un exceso de pigmentos rojo púrpura en la sangre intoxicaba todas las partes del sistema nervioso , produciendo el dolor agónico, la hiperactividad excitada, la parálisis y el delirio que el rey padeció de forma aguda al menos cuatro veces durante su reinado. El diagnóstico de porfiria, sin embargo, no es universalmente aceptado por la opinión médica.
Es posible que nunca sepamos con exactitud qué le ocurría a Jorge III, tal vez hipomanía, pero los investigadores que estudian sus documentos han descubierto que sus crisis nerviosas solían producirse en medio de la agitación doméstica, incluida la muerte prematura de su hija menor, la princesa Amelia, a causa de la tuberculosis.
Murió en el castillo de Windsor el 29 de enero de 1820, tras un reinado de casi 60 años, el tercero más largo de la historia británica. Su hijo Jorge IV, príncipe regente desde 1811, se convirtió en rey.
