Tal día como hoy del año 1775, hace 248 años, en Aranjuez (actualmente Comunidad de Madrid), nacía Carlota Joaquina de Borbón, segunda hija de Carlos IV de España y María Luisa de Borbón y hermana mayor de Fernando (1784), futuro Fernando VII de España (conocido como el "rey felón"); y de Carlos María Isidro (1788), futuro pretendiente al trono español como candidato de las clases reaccionarias (los llamados carlistas). A los catorce años (9 de enero de 1790) la casaron con el príncipe Juan VI de Portugal, heredero de la corona portuguesa. Gracias a aquel matrimonio fue reina consorte de Portugal (1816-1826) y reina-viuda, pero no regente (1826-1830).

Pero el hecho más destacado de la vida política de Carlota sería su ambicioso y pintoresco proyecto para convertirse en reina del virreinato, convertido en reino independiente, de Río de la Plata, después de que su padre Carlos IV y su hermano Fernando VII hubieran vendido la corona española a Napoleón (abdicaciones de Bayona, 1808). Por este entonces, Carlota estaba refugiada en la colonia portuguesa de Brasil, huyendo de la ocupación francesa de la metrópoli (1807), junto a su suegra, la reina María I, su marido, el futuro Juan VI y sus siete hijos. Desde Brasil entró en contacto con las clases dirigentes del virreinato hispánico de Río de la Plata (1810) para poner en marcha su proyecto.

Río de la Plata estaba viviendo una efervescencia revolucionaria que lo conduciría a la independencia, pero sus clases dirigentes estaban profundamente divididas. Las élites mercantiles de origen catalán y vasco aspiraban a crear una república independiente, inspirada en la Revolución Francesa. Sin embargo, las oligarquías terratenientes de origen castellano y andaluz aspiraban a convertir el virreinato en un reino independiente, con un modelo político absolutista. Es en este contexto que Carlota se postula como candidata de las clases terratenientes agrarias para ocupar el nuevo cargo de reina de Río de la Plata. Serían los llamados "carlotistas".

Finalmente, el proyecto de Carlota fracasaría. Río de la Plata se convertiría en una república independiente (1814); y su pintoresca ambición y su carácter conspirador la desacreditarían profundamente. Después de la retirada napoleónica, retornó a la metrópoli e, igual que hizo a su hermano Fernando en España, promovió un golpe de estado para devolver a Portugal a un régimen absolutista. Murió recluida en el palacio de Queiluz, al norte de Lisboa, despreciada por la clase política y económica (1830). En Barcelona, durante los regímenes dictatoriales de Primo de Rivera (1929-1931) y de Franco (1939-1975) hubo una calle dedicada a la Infanta Carlota: la actual avenida de Josep Tarradellas.