¡Bienvenidos!

El día de hoy les traigo la ficha de uno de mis personajes históricos favoritos.

(Nota: Lo que esta en cursivas son los datos curiosos.)

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Nacimiento y Familia

   Carlota nació el 7 de junio de 1840 en el castillo de Laken, cerca de Bruselas, Bélgica. Era el cuarto hijo, tercer sobreviviente y única mujer de los entonces reyes de Bélgica: Leopoldo I, y Luisa María de Orleans, que a su vez, era hija de Luis Felipe I de Francia y María Amelia de Borbón-Dos Sicilias. Así que por parte de madre, Carlota era descendiente de Carlos III de España, María Teresa I de Austria, Luis XIV "El rey Sol" y Felipe de la Igualdad. Además, por parte de padre, Carlota era prima hermana de la Reina Victoria de Inglaterra y el príncipe Alberto.

Al momento de nacer, Carlota tenía tres hermanos mayores (pero uno había muerto, así que sólo contamos a dos), Leopoldo, que estaba destinado a ser el rey de Bélgica después de su padre, y Felipe, Conde de Flandes.

Familia Real de Bélgica

Carlota fue llamada así en honor a la primera esposa de su padre, Carlota Augusta de Gales (hija del rey Jorge IV), quien había fallecido en un parto, fue la propia reina Luisa María la que propuso este nombre.

Infancia y Adolescencia

A pesar de ser su padre protestante, accedió a que sus hijos fueran bautizados en la fe de su madre, el catolicismo.

  Carlota vivió sus primeros años relativamente despreocupados, jugaba mucho con sus hermanos en los jardines del castillo real. En 1848, cuando Carlota tenía ocho años, su abuelo Luis Felipe es obligado a abdicar el trono francés y se exilia en Inglaterra, dos años después, el 26 de agosto, muere, causando una profunda tristeza, tanto a la ex-reina María Amelia, como a otros miembros de su familia, incluida Luisa María, madre de Carlota, que muere en octubre de ese mismo año, cuando la princesa tenía diez años.

    A partir de entonces, Carlota fue confiada a la condesa de Hulste. Ahora, hay que hacer hincapié en la educación de la princesa, el rey Leopoldo sentía un gran amor paternal por Carlota, y se encargó de darle una excelente educación, más allá de lo que debía tener un princesa de la época, así que Carlota tomaba las clases junto a sus hermanos, de modo que su educación fue muy completa; digna de la única hija mujer del monarca más rico de Europa.

    Además, tanto Carlota como sus hermanos era muy cercanos a su abuela materna, la duquesa viuda de Orleans, María Amelia de Borbón-Dos Sicilias, quién seguía viviendo exiliada en Inglaterra. Los príncipes y la princesa iban cada años a Inglaterra, tanto a visitarla a ella, como para visitar a sus primos, Victoria y Alberto.

Sin embargo, Carlota se vio muy afectada por la muerte de su madre, la reina santa de ojos azules, apodada el ángel de Bélgica, e incluso, mandó a construir su habitación junto a la habitación donde estaba sepultada Luisa María, y en sus tiempos libres, iba a jugar al té y a las muñecas con el cadáver de la reina. Hablando con ellas [las muñecas] y su madre muerta. Fue aquí que comenzó a mostrar los primeros síntomas de locura que la caracterizaría tiempo después.

La reina Luisa María, murió a los 38 años

Compromiso y primeros años de Matrimonio.

  Poco después de cumplir 16 años, Pedro V de Portugal, pide la mano de Carlota, pero esta lo rechaza, lo mismo sucede con Jorge de Sajonia. Sin embargo, tras una segunda visita a la corte del rey Leopoldo I, el archiduque Fernando Maximiliano (hermano menor y muy cercano al emperador de Austria, Francisco José), roba por completo el corazón de la princesa. Al principio, Leopoldo I se niega a casar a su única hija mujer con un archiduque, ya que el buscaba un emperador, mínimo un rey, pero Francisco Jose logra converserlo de que le conviene el matrimonio y este se anuncia oficialmente el 23 de diciembre de 1856. Dos días después, el rey de Bélgica le dice a Maximiliano que la dote de Carlota será de 500 mil francos y un aparejo de diamantes.

    Finalmente, el 27 de julio de 1857, la princesa Carlota de Bélgica contrae nupcias con el archiduque Maximiliano de Habsburgo-Lorena. Teniendo Carlota 17 años y Maximiliano 25 años.

Aquí ya están más grandes, pero para que los vean

Ambos están conectados por la realeza europea, siendo primos segundos, teniendo como bisabuelos en común a los reyes de las Dos Sicilias: Fernando I y su esposa, María Carolina de Austria.

Árbol genealógico (más o menos) de Carlota y Maximiliano. Espero que se vea.

    Carlota es bien recibida por la familia de su esposo, principalmente por su suegra, la archiduquesa Sofía, que describía a Carlota como la esposa perfecta de un archiduque y un modelo a seguir, lo cual le causó a Carlota una rivalidad con su concuña, la emperatriz Elizabeth (Sisi), quien no contaba con la aprobación de Sofia.

Incluso se hizo un concurso de belleza, donde la jueza fue Sofía, quien nombró a Carlota primer lugar y no a Sisi.

  Sin embargo, Sisi y Maximiliano (quien aprovechó la dote de Carlota para pagar sus deudas), tenían una muy buena relación, lo que le provocaba celos a Carlota; y una cosa más que le unía a su suegra: la aversión hacia la emperatriz de Austria.

    Maximiliano y Carlota fueron virreyes de Lombardio-Venecia por las presiones del padre de Carlota, Leopoldo I al emperador Francisco José; que quería que su hija y su yerno tuvieran más responsabilidades políticas. Sin embargo, el 20 de abril de 1859 son separados de este cargo, debido a que el imperio había perdido este territorio. A partir de entonces, los archiduques se mudan a Miramar.

   Vivían con relativa calma, incluso Carlota publica: "Souvenirs de voyajes à bord de la Fantaisie" [Recuerdos de viaje a bordo de la Fantaisie] y meses después: "Un hinver à Màdere 1859-1860" [Un invierno en Madriera 1859-1860].

   La vida de Maximiliano y Carlota da un giro radical cuando el 3 de octubre de 1863, en Miramar, una comisión mexicana les ofrece a los archiduques la corona de México.

El Imperio Mexicano

   Carlota esta ansiosa por ser la emperatriz de México; más que nada para demostrar que ella era mucho mejor emperatriz que Sisi, ya que incluso fue educada para gobernar, y el Rey Leopoldo I de Bélgica apoya por completo a su hija. Sin embargo, no es el único, también los conservadores mexicanos y el emperador de Francia: Napoleón III (quien ya había invadido México con el pretexto de una deuda, y quería un Imperio en este país, para poder controlar el crecimiento de Estados Unidos).

En el tiempo que llevaban de matrimonio, Carlota y Maximiliano no habían tenido hijos, y se cree que esto influye en las ganas de gobernar de Carlota.

    Maximiliano también quiere ser emperador de México, pero le desmotiva que su hermano, el emperador Francisco José I de Austria, lo obligue a firmar el pacto de familia, un documento en el que Maximiliano renunciaba a sus derechos en el trono austríaco. Ya que, supuso que las responsabilidades en México, tendrían muy ocupado a Maximiliano.

Finalmente, el 9 de abril de 1864 Maximiliano renuncia a sus derechos al trono austríaco, y al día siguiente acepta oficialmente la corona de México, además firma con Napoleón III el Tratado de Miramar, que establece que el ejército francés debe proteger al Imperio Mexicano hasta que este tenga su propio ejército. Además, ese mismo día, Maximiliano nombró regente del imperio, en caso de incapacidad del emperador, a la emperatriz Carlota.

Sin embargo, están tan enfocados y entusiasmados por su nuevo imperio, que no tenían la mínima idea de la situación mexicana, el país estaba completamente quebrado, y lo último que necesitaban eran monarcas europeos; la única consiente de eso, era Sisi, que sabía que los mexicanos no hacía mucho que habían obtenido su independencia de España, pero solo era la emperatriz consorte y no debía opinar.

  El 21 de abril, Maximiliano le escribe una carta al entonces presidente de México Benito Juárez para que acepte el Imperio, en mayo recibe la respuesta negativa.

  Pero ya todo estaba planeado, y tras la travesía, los emperadores desembarcan en Veracruz el 30 de mayo de 1864, donde son recibidos fríamente por la población y se dan cuenta de que Napoleón III los había engañado (ya que el les había dicho que los mexicanos los querían como emperadores).

   Esto no desmotivó a Maximiliano, que venia en serio con grandes planes para México, dispuesto a hacer de este país una potencia mundial que fuera capaz de competir con Europa. Mantiene las Leyes de Reforma propuestas por Juárez y el partido liberal; esto lo enemista con la Iglesia y los Conservadores.

El 12 de junio, Maximiliano y Carlota se instalan en el Castillo de Chapultepec, donde no solo fueron atacados por chinches, sino que no volverían a dormir juntos de nuevo.

  El 10 de agosto de 1864 Maximiliano realiza un viaje por México para conocer la situación y a la gente, Carlota permanece en la Ciudad de México a frente del gobierno; lo cual la convierte en la primera mujer que gobernó este país. Además Carlota se dedicó a aprender español para poder comunicarse con sus súbditos.

El Emperador quedó cautivado por los paisajes mexicanos y la población, admitiendo que él había venido a conquistar México, pero México terminó por conquistarlo a él.

A diferencia de Maximiliano, los funcionarios si apreciaban a la Emperatriz, incluso confesaban que "Ahora si tenemos gobernante de verdad" cuando Carlota estaba al frente y Maximiliano estaba ausente. La Emperatriz siguió el ejemplo de bondad y generosidad que había tenido la Reina Luisa María, su difunta madre.

Pero Carlota no era tan feliz, Maximiliano había traído desde Europa a sus amantes hombres, y también se acostaba con mujeres mexicanas. Incluso se cree que amarraba a Carlota para que ella viera todo lo que él hacia con sus amantes. La Emperatriz le escribía todos los días a su padre para contarle todo lo que le hacía Maximiliano.

Carlota, desesperada por las infidelidades de su marido, fue a una tienda de herbolaria para que le dieran una planta que la hiciera capaz de concebir, ella iba cubierta con un velo para que no se supiera su identidad, pero la señora de la tienda, que era partidaria de Juárez y los liberales, la reconoció y le dio una planta diferente que más tarde causaron efectos de locura en Carlota.

  Por otra parte, el Imperio estaba dando frutos, el 1° de junio de 1865, con Carlota al frente del gobierno, se destinan fondos para para arreglar el hospicio de pobres y fundar una casa de maternidad, esta última se vuelve protectorada de la Emperatriz.

Maximiliano también, adoptó al nieto del primer emperador de México: Agustín de Iturbide, uniendo asi la casa de Iturbide con la Casa de Habsburgo-Lorena y tiene así un heredero al trono mexicano.

   Las acciones políticas de Maximiliano y Carlota son totalmente polémicas, aunque han traído mejoras a la nación, han aplicado las Reformas liberales, lo que les retiró el apoyo de los conservadores y la iglesia, y en cambio, los liberales estaban en contra de ser gobernados por europeos.

   A inicios de 1866, Napoleón III ordena retirar sus tropas de México, pues supone consolidado el Imperio, con esto rompe el tratado de Miramar y deja sin apoyo a Maximiliano.

Otra cosa que sumió en tristeza a Carlota, es que el 6 de enero de ese año, le fue informada la muerte de su padre, Leopoldo I de Bélgica, quien había fallecido el 10 de diciembre de 1865, y había ascendido al trono como Leopoldo II el hermano de Carlota. Maximiliano no sintió nada por la muerte de su suegro, diciendo que había sido un viejo avaro, y estaba contento de que le fuese retirado lo que el más amaba en la tierra (refiriéndose a su riqueza, recordemos que llegó a ser el monarca más rico de Europa, pero lo que el rey más amaba, era a su hija María Carlota, cosa de lo que Maximiliano no se dio cuenta).

  El 10 de abril, Carlota rinde un informe a Maximiliano en el que anuncia que ya esta terminada la Casa de Maternidad.

Poco después, un mexicano llamado Antonio López de Santa Anna, uno de los dictores que tuvo México, desembarca en Nueva York y mueve sus influencias para ponerse al mando del ejército mexicano y así apoyar a Juárez, en junio, Maximiliano es informado de la derrota del ejército imperial, y Napoleón III exige el pago de la deuda francesa.

Caida del Imperio

  El 5 de julio de 1866, Maximiliano y Carlota acuerdan postergar la abdicación del trono e intentan buscar el cumplimiento de los tratos de Miramar.

Maximiliano ya quería irse de regreso a Europa y echar todo para atrás, Sofía de Baviera, madre de Maximiliano, le envió una carta a este diciendo "Un Habsburgo jamás renuncia". Y Carlota le dijo a su marido: "En México hay imperio así sea un imperio de seis pulgadas de tierra" (el tamaño de una tumba). Y Carlota, es la que se encarga de ir a Europa para negociar, convencida de que toda su buena educación fue para eso.

   El 8 de julio, Carlota sale rumbo a Europa a exigirle a Napoleón III el cumplimiento de dichos tratados. En un periódico de Huetamo "El Pito Real" se publica por primera vez la canción: "Adiós, Mamá Carlota".

   El 8 de agosto, Carlota desembarca en Francia, donde envía un telégrafo a Napoleón III anunciando su llegada, al día siguiente Carlota llega a París.

    Carlota va a las Tullerias e insiste en hablar con Napoleón III, la Emperatriz Eugenia de Montijo (esposa de Napoleón III) se encarga de recibir a Carlota, no puede hacer nada más que llorar con ella y consolarla, finalmente, el 11 de agosto Carlota logra una conferencia con Napoleón III , el 19 de agosto se da una nueva entrevista.

   El 22 de agosto, Carlota escribe a Maximiliano sobre el fracaso de la entrevista, y al día siguiente sale de París rumbo a Rima para pedirle ayuda al Papa Pío IX. En esta entrevista, Carlota le asegura al papa que la intentan envenenar por orden de Napoleón III. A partir de entonces, Carlota manifiesta síntomas de locura, y no sólo cree que la quieren envenenar, también sufre delirio de persecución, incluso rompe las reglas y se quedó a dormir en el palacio del Vaticano. Es convencida de salir del Vaticano y volver a su hotel. La Emperatriz accede, pero se niega a probar alimentos si antes no son probados por un gato. El Vaticano informa a los gobiernos de Austria y de Bélgica el estado de Carlota.

Las entrevistas de Carlota tenían como fin conseguir el dinero suficiente para que Maximiliano pudiera organizar un buen ejército (dos millones de francos) con armas y todo, curiosamente, la fortuna personal de Carlota se estimaba en seis millones de francos, y no le dio nada a su marido.

    El 6 de octubre de 1866 el doctor August Jilek, médico oficial de los emperadores, llega a Roma, al día siguiente llega el Conde de Flandes Felipe, hermano de Carlota, esta muestra una leve mejoría, después de pasar el día en compañía de su hermano, el 10 de octubre Carlota y Felipe viajan a Miramar. El 11 de octubre, el doctor Riedel, director del manicomio de Viena, y August Jilek diagnostican locuras de Carlota sus ideas de persecución. Y ese 18 de octubre, Maximiliano tiene conocimiento del fracaso de las negociaciones y de la enfermedad de Carlota.

    El 3 de diciembre de 1866, Maximiliano decreta la organización de un ejército al mando de Miramón, Márquez y Mejía (líderes conservadores). Sin embargo la situación estaba pérdida. Los liberales recuperaban cada vez más territorio. Finalmente, el 15 de mayo de 1867, Maximiliano, Miramón y Mejía son hechos prisioneros.

   El 13 de junio de 1867 se inicia en Querétaro el proceso en contra de Maximiliano de Habsburgo-Lorena, Miguel Miramón y Tomás Mejía. El 16 de junio, a las 11:30 hrs se les comunica la sentencia de muerte. Hay quienes piden indulto; Juárez lo niega, pero les concede tres días más de vida para que terminen sus asuntos. Finalmente, en la mañana del 19 de junio de 1867, Maximiliano, Miramón y Mejía son fusilados en el Cerro de las Campanas en Querétaro, México.

La Emperatriz Viuda

Además de Carlota, la persona que más sufrió con la muerte de Maximiliano fue la archiduquesa Sofía, que lloró y se arrepintió de no permitir que su hijo regresa a Austria, resultó ser un golpe tan duro para ella que incluso dejó de entrometerse en el gobierno del imperio austríaco, así como dejar de influir en su otro hijo, Francisco José, quien, junto con su esposa y otros miembros de la familia imperial, lamentaron la muerte de Maximiliano, quien murió con 34 años (le faltaba medio mes para cumplir los 35).

  Pero volvamos a Carlota, que enviudó a los 27 años, a finales de julio, la reina María Enriqueta (esposa de Leopoldo II y cuñada de Carlota), que por cierto también era austríaca (era tía de Maximiliano) obtiene autorización de Francisco José para Carlota abandoné Miramar y regrese a Bélgica. Llega a Laken y poco después se fija su residencia en el palacio de Tervueren. Además, su hermano, el rey Leopoldo II de Bélgica se convierte en curador y tutor de Carlota.

   El 27 de noviembre de 1867 se firma un convenio entre Bélgica y Austria, en el cual se estipula que la fortuna de Carlota regresara a Bélgica, a cambio, Carlota renuncia a la copropiedad de los bienes de Maximiliano.

   El 12 de enero de 1868, el rey Leopoldo II de Bélgica y la reina María Enriqueta le informan a Carlota sobre la muerte de Maximiliano; a mediados de ese año, Leopoldo II renuncia, a nombre de su hermana, a la pensión de 40,000 florines que le corresponden como archiduquesa de Austria; y a finales de ese año, el rey le escribe a su prima, la reina Victoria: "La pobre Carlota va de mal en peor, ella ha decidido a toda costa tomar el trono de España. La pobre imagina que Maximiliano no esta muerto, sino enfermo en Inglaterra. El estado de Carlota es muy triste".

  Y la locura de Carlota empeora, a raíz de la muerte de su sobrino, el príncipe heredero Leopoldo, la ex-emperatriz escribe 300 cartas, de ellas 245 dirigidas al comandante francés Charles Loysel y 22 a Napoleón III; pero ninguna llega a su destinatario.

Otros años de locura más tarde, en la madrugada del 3 de marzo de 1879, un incendio en Tervueren, calcina ropa, cartas y recuerdos de Carlota, quien es trasladada a Laken, dos días después se aloja en Bouchout, donde su condición se deteriora. Sufre ataques de violencia donde destruye muebles, libros y otros objetos, pero ninguno que le recuerde a Maximiliano.

En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial, y en 1915 Alemania invade Bélgica, el Káiser Guillermo II ordena que Carlota no sea molestada, por tratarse de la cuñada de su aliado, el emperador Francisco José.

Durante la invasión alemana en Bélgica, el entonces rey, Alberto I (sobrino de Carlota) nunca abandonó su patria, poniendo como ejemplo a un gobernante, que, apresar de la ocupación de un ejército extranjero jamás huyó del país: Benito Juárez.

   Finalmente, a las siete de la mañana del 19 de junio de 1927, a los 86 años y medio, la que fuera Emperatriz de México, Carlota, fallece en el castillo de Bouchoutel, víctima de una neumonía. El 22 de enero es sepultada en la iglesia de Notre-Dame de Laken, colocada junto a su madre.

  Cuando la iban a sepultar, detrás del ataúd, venían los reyes de Bélgica, Alberto I y su esposa Isabel Gabriela, acompañados de los príncipes Leopoldo (futuro Leopoldo III) y Carlos.

Se dice que unos días antes de la muerte de Carlota, un árbol gigantesco se desplomó, muerto, en el Jardín de Bouchout, y el 18 de enero (un día antes de la muerte de la emperatriz) en ese mismo jardín, cayó una estatua de manera inexplicable; ambos eventos precediendo la muerte de Carlota.

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Hasta aquí llega la ficha, espero y les haya gustado, sería un placer leer sus opiniones en los comentarios ¡Hasta pronto!