Rey Carlos III ha vuelto hoy a la esfera pública, para su primer compromiso oficial externo después del diagnóstico de cáncer revelado al Reino Unido en febrero y los resultados descritos como «alentadores» por sus médicos de una primera fase de tratamientos aún en curso. El monarca de 75 años se mostró sonriente con la reina Camilla, en visita como estaba previsto a un hospital y a un centro oncológico de Londres. Buckingham Palace había anunciado el viernes una reanudación parcial de los compromisos oficiales después de que en los últimos meses Carlos se limitara a participar en citas indoor con invitados individuales o en eventos familiares como la misa de Pascua.
«Me siento mucho mejor», dijo rey Carlos, respondiendo a Sky News que le preguntó sobre su estado de salud.
La visita
El destino elegido para este retorno a la escena representa un gesto de solidaridad hacia los demás enfermos y de apoyo a las campañas para la prevención o el tratamiento temprano de los tumores. La pareja real fue esperada fuera del establecimiento por súbditos y curiosos. «No estás solo», es el mensaje que uno de los presentes dirigió al monarca. El programa prevé que Carlos y Camilla se detengan a hablar con pacientes, médicos y enfermeros.
Cómo está
Por otro lado, la corte ha hecho saber que no se deben esperar declaraciones o comunicaciones adicionales sobre el estado de salud del rey, lidiando con un cáncer diagnosticado tras una previa intervención quirúrgica relacionada con una situación de próstata agrandada, pero cuya naturaleza exacta nunca ha sido revelada. La reanudación, aunque parcial, de las actividades oficiales del soberano es comentada con alivio en el mundo político británico y con reacciones de cautelosa confianza por varios comentaristas (tras algunos chismes alarmantes alimentados recientemente por la prensa de escándalos estadounidense). Aunque en el fondo permanecen los elementos de precaución sugeridos en el momento por los mismos comunicados del palacio.
El regreso de Harry
Mientras aún no está claro si entre los próximos compromisos de Su Majestad también habrá un nuevo encuentro con su hijo menor, el príncipe rebelde Harry, de regreso por unos días al Reino en una semana, desde su autoexilio americano, para participar en los eventos del décimo aniversario de los Invictus Games: juegos reservados para los militares mutilados de los que el duque de Sussex es patrón desde su fundación. Un viaje en el cual Harry, como confirmado en las últimas horas por una portavoz suya, no estará acompañado por su consorte Meghan, ni por los pequeños Archie y Lilibet. Mientras tanto, sigue siendo desconocida cualquier fecha sobre un potencial regreso en público de la princesa de Gales de 42 años, Catherine, esposa del heredero al trono William, a su vez afectada por un cáncer de naturaleza no especificada revelado en un conmovedor video a la nación el mes pasado después de una previa y delicada operación abdominal. Justo ayer, William y Kate celebraron, en privado y con sus tres hijos (George, Charlotte y Louis), su aniversario de matrimonio más difícil, el decimotercero: limitándose luego a difundir hoy como retrato oficial de ocasión una sonriente foto de archivo tomada años atrás y hasta ahora inédita.
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