Ha llegado el gran día: después de meses hablando sobre cómo será la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, este sábado al fin seremos testigos del momento más especial para la pareja. Un esperado enlace que, como no podía ser de otra forma, tendrá lugar en la ciudad de Madrid, concretamente en la Parroquia de San Francisco de Borja, situada en el barrio de Salamanca de Madrid, a partir de las 12 de la mañana.
Tras finalizar la ceremonia, los recién casados y sus invitados se dirigirán a la finca El Canto de la Cruz donde tendrá lugar el convite. Lhardy será el encargado de servir el menú que contará con productos de Pescaderías Coruñesas. Un emblemático catering que cuenta con recetas como risotto de setas y queso parmesano, tartar picante de salmón o ensaladilla de bogavante.
La finca El canto de la cruz está en el término municipal de Colmenar Viejo. Situada a tan solo 30 minutos de Plaza Castilla, en Madrid, este enclave ha logrado convertirse en un centros de hípica más importantes de nuestro país gracias a sus instalaciones de alto rendimiento. Es propiedad de la abuela materna de Teresa, Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima del Rey Juan Carlos y hermana del anterior duque de Calabria.
El vestido de la novia
Teresa no cumplirá la tradición familiar de lucir el mismo vestido que utilizó su abuela Teresa de Borbón-Dos Sicilias en su boda en el año 1961 y más tarde su madre, Beatriz Moreno de Borbón, en el año 1995. En su lugar, la novia de Almeida ha rediseñado la pieza a su gusto con la ayuda del reconocido atelier Navacués, que está detrás del vestido de novia de otras aristócratas como la condesa de Osorno o Lulu Figueroa.
El vestido de Teresa está confeccionado con la tela del traje nupcial de su abuela y de su madre que tenía cola, escote barco, la cintura marcada y una falda de gran volumen. Al encontrar ciertas dificultades para ajustarlo al cuerpo de la novia han decidido rehacerlo utilizando el tejido con el que fue confeccionado por el diseñador Pedro Rodríguez en los años 60.
Se trata de un precioso lamé bordado en plata con el que Cristina Martínez- Pardo Cobián, pariente del alcalde y fundadora del atelier Navascués, elaborará el vestido soñado por Teresa Urguijo y que acompañara, según desveló El Confidencial, con un ramo de flores de las hermanas Marta (casada con su tío Gonzalo Urquijo), Cristina y María Barreiros, fundadoras de Flores Aquilea una de las floristerías más exclusivas de la capital.
Lo que no podrá lucir será la tiara de rubíes y diamantes que llevó su madre en su boda, pese a ser su deseo inicial ya que era una joya familiar que llevaba generaciones en su familia, ya que esta pieza se subastó hace unos meses y fue adquirida por la familia Lin, una de las casa asiáticas más ricas. No obstante, la novia ha encontrado la pieza perfecta para su boda en el generoso joyero de la familia.
Más de 500 invitados
Entre los invitados, que ascienden a 500, destaca la presencia del rey emérito Juan Carlos, primo de la abuela de la novia, Teresa de Borbón. Y aunque en un principio se aseguró que el Emérito no viajaría desde Abu Dabi por este motivo finalmente ha decidido asistir, aprovechando su nueva visita a España para asistir al funeral de su sobrino Fernando Goméz-Acebo.
Tampoco se perderán el enlace del alcalde de Madrid la reina Sofía, las infantas Elena y Cristina ni Victoria Federica -que conoce a Teresa Urquijo desde que eran unas niñas-; y aunque los Reyes Felipe y Letizia están invitados juntos a sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, finalmente no podrán acudir a la celebración alegando problemas de agenda.
Al cónclave 'Real' también asistirán la hermana del Emérito, la infanta Margarita, junto a su marido Carlos Zurita y sus hijos María y Alfonso; además de algunos de los hijos de la infanta Pilar, como Simoneta Gómez-Acebo.
Una selecta lista de invitados en la que también está la cúpula mayor del Partido Popular, encabezada por Alberto Núñez Feijoo y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; y en la que no faltarán rostros conocidos del panorama social, empresarial y económico de nuestro país.
¿Quién es Teresa y cuál es su relación con la Familia Real?
Teresa estudió en el ICADE y ha trabajado como analista de JP Morgan y ahora desarrolla su actividad profesional en Merlin Properties. Le encantan los toros y quiénes la conocen aseguran que es una gran jugadora de golf. Aunque si hay algo que llama la atención de la futura mujer de Almeida es su filiación familiar: su madre es Beatriz Moreno y de Borbón, hija de Íñigo Moreno de Arteaga (Marqués de Laserna) y la citada Teresa de Borbón Dos Sicilias y Borbón y Parma, hermana de Carlos de Borbón, duque de Calabria. Pero destaca sobre todo por ser prima del rey emérito Juan Carlos.
El padre de Teresa Moreno y Urquijo es Lucas Urquijo Fernández de Araoz, bisnieto del médico y científico Gregorio Marañón (su madre, casada con Jaime Urquijo y Chacón, es Carmen Fernández, nieta del investigador). Se trata de toda una personalidad en el negocio médico, ya que fue director de comunicación de la farmacéutica Roche Farma. El padre de Lucas, Jaime Urquijo y Chacón, abuelo por tanto de Teresa, fue presidente de Energía e Industrias Aragonesas y vicepresidente de Tabacalera.
Sus vínculos con la Familia Real actual llegan más allá, dado que sus tíos, Gonzalo y Pedro, forman parte del núcleo de amigos más íntimo y cercano del rey Felipe VI.
El hermano pequeño de Teresa, Juan Urquijo, fue relacionado hace unos meses con la Familia Real. El hermano pequeño de la novia de Almeida empezó a ser relacionado con Victoria Federica, sobrina de Felipe VI e hija de la infanta de Elena.
El novio se queda sin despedida
El único imprevisto que se han encontrado los novios, concretamente el alcalde, ha sido la cancelación de la despedida de soltero debido a problemas de agenda. El destino elegido para él y un grupo de acompañantes masculinos iba a ser Marrakech, pero parece ser que tendrá que esperar.
Se lo estaba preparando el mismísimo presidente de Murcia, Fernando López Miras, porque hay vuelo directo desde esa región. Debido a la actualidad política, el viaje ha sido pospuesto pero no eliminado de la agenda del novio, aunque sus amigos y compañeros de partido han asegurado que lo celebrarán en otro momento. La promesa es, por tanto, que tendrá su despedida post boda una vez que se produzca el enlace.