Carlos IX de Suecia
Introducción
Hijo de Gustavo Vasa, el fundador del estado sueco moderno y restaurador de la independencia del país, Carlos IX completó y consolidó la obra de su padre con gran energía y una tenacidad sin límites, aunque no siempre sus procedimientos estuviesen regidos por una conducta moral intachable. Muchas veces se dejó arrebatar por la ira o una violencia innecesaria. Sin embargo, como campeón del protestantismo en el Norte y precursor, frente a Polonia, del imperialismo sueco en el Báltico, su nombre ocupa un lugar destacadisimo en la historia de Suecia.
Nacido en Estocolmo el 4 de octubre de 1550, de Margarita Lejonhuvud, segunda esposa de Gustavo Vasa, Carlos fue el último de los hijos de este monarca. Su padre le dejó en herencia una considerable extensión de territorio en Suecia central, con el título de duque de Sudermania (1560). Carlos dedicó sus desvelos al gobierno de sus posesiones patrimoniales; pero muy pronto intervino en la vida pública de su país. A los diecisiete años acaudilló el movimiento de la nobleza que puso fin a las locuras de Erico XIV (1568) y dio la corona a Juan III, otro de sus hermanos.
Tampoco este era del temple del fundador de la dinastía, e incluso, por su debilidad, contrariaba sus designios, ya que procuraba restablecer el catolicismo en Suecia y permitía la recuperación del poder a la aristocracia. Durante este reinado (1568-1592) Carlos dio excelentes pruebas de sus dotes para el gobierno —heredadas de su padre— en el fomento de la prosperidad económica y cultural de su ducado. Respecto a su hermano, mantuvo una actitud discordante, pues si de una parte le auxilió en la lucha contra la nobleza, de otra le combatió por su política filocatólica. De este modo fue perfilándose la ideología del príncipe, orientada hacia un autoritarismo protestante.
En 1592 ciñó la corona sueca el hijo de Juan III, Segismundo, rey de Polonia desde 1587. De hecho, Carlos ejerció la regencia del reino durante las ausencias de su sobrino. Opuesto a toda tentativa de unión personal entre Polonia y Suecia y al restablecimiento del catolicismo, se apoyó en la Dieta y el estado llano para combatir al rey, al Consejo de Estado y a la aristocracia. Encendida la guerra civil, obtuvo una brillante victoria en Stangebro (25 de septiembre de 1598). Proclamado rey por la Dieta en 1599, no tomó este título hasta el 6 de marzo de 1604.
Durante su gobierno, Carlos redujo a los elementos rebeldes y estructuró las bases del absolutismo monárquico, a la vez que protegía la industria y la cultura. En el Báltico emprendió una activa política de oposición a Polonia, tanto en Livonia como en Rusia. Aunque no fue muy afortunado, sentó los precedentes para las victorias que alcanzó su hijo Gustavo X Adolfo. Murió en Niköping el 30 de octubre de 1611.