El muchacho de los cabellos verdes (1948)

 

Ficha Técnica:

• Título original: The Boy with Green Hair

• Año: 1948

• País: Estados Unidos

• Género: Drama

• Dirección: Joseph Losey

• Fotografía: George Barnes

• Música: Leigh Harline

• Guion: Ben Barzman, Alfred Lewis Levitt. Historia: Betsy Beaton

• Productora: RKO Radio Pictures

• Duración: 78 minutos

• Reparto: Pat O'Brien, Robert Ryan, Barbara Hale, Dean Stockwell, Richard Lyon, Walter Catlett, Samuel S. Hinds, Regis Toomey

Sinopsis:

En un pequeño pueblo inglés, la policía recoge a Peter (Dean Stockwell), un chaval con la cabeza afeitada que rehúsa hablar ante las preguntas de los agentes. El Dr. Evans, el psiquiatra que colabora con la policía, será con quién el chico cogerá confianza y será el elegido para escuchar su increíble historia: Peter vivía con sus abuelos, unos antiguos feriantes de circo. Un día, mientras ayudaba en el colmado donde trabajaba, se entera que una nueva guerra está a punto de estallar. Ahí es cuando se entera que sus padres murieron en un raid aéreo durante uno de los bombardeos sobre Londres. A la mañana siguiente, Peter se despertó con el cabello completamente verde. Todos los chavales se reían de él, por lo que Peter huye al bosque, lugar donde tendrá una visión: Él ha sido el elegido. Y él, el muchacho de los cabellos verdes, será el encargado de comunicar al resto del pueblo los horrores y los peligros de la guerra... (FILMAFFINITY)

Idioma: Inglés con subs en español (srt)

Formato: AVI (DVDRip)

Tamaño: 694’6 MB

                                                Breve comentario

                                                                            by yo

En1945 terminó la Segunda Guerra Mundial, grandes capitales y pueblos pacíficos se convirtieron en tierras devastadas con miles de hogares destruidos, con inmensos cementerios llenos de cadáveres anónimos, con ancianos consumidos por la tristeza y los niños, huérfanos de la guerra, por cientos, por miles, deambulando por las calles en busca de un pan, un vaso de agua, y en especial, un refugio. A la estadounidense Betsy Beaton se le ocurrió que podía ayudar escribiendo un cuento y así surgiría “The boy with green hair”, la historia tuvo tanto éxito que, doce años después, sería llevada al cine por Joseph Losey, película que se convertiría en su debut como director de cine. El guion fue encargado al canadiense Ben Barzman, otro de esos valiosos escritores que fue perseguido por el Comité de Actividades Antiamericanas, con la colaboración de Alfred Lewis Levitt, Barzman logra una historia de fuerte sensibilidad, a la que Losey convierte en un bello alegato en contra de la guerra y de la intolerancia. La justificación se centra en los niños, y el cuento, con algo de ensueño y de fantasía, nos alecciona con la perfecta relación que el tío Gramp (carismática interpretación de Pat O’Brien) sostiene con su sobrino Peter (un estupendo Dean Stockwell), el chico huérfano que un día amanece con el cabello verde, quizás por alguna razón que, hasta el momento, sólo el universo la conoce.

Losey dirigió esta película antes de tener que emprender su exilio británico tras sufrir la represión del Comité de Actividades Antiamericanas, sus intenciones eran muy claras en una época en la que el “Maccarthysmo” comenzaba a planear sobre la sociedad americana y la persecución de las ideas era el santo y seña de una sociedad secuestrada por el miedo. El cuento es eficaz, es tierno, y también es demoledor, de paso también se dan un par de lecciones sobre la utilidad de ayudar a los demás, de aliviar el sufrimiento que padecen, se trata de comunicarse, de verdad, sin posturas, sin fingimientos, con la preocupación de escuchar, con el deseo de hablar. Una maravillosa defensa de la disparidad, de la comprensión y la tolerancia, una voz para los muertos y los huérfanos de guerra, para las minorías oprimidas, la evocadora imagen de la dignidad y del dolor que se citan en el inolvidable rostro infantil de Dean Stockwell cuando su aislamiento, rodeado de adultos y observado por los niños que le habían perseguido, es grandiosa, en ese instante, sus lágrimas resbalan inocentes e impotentes frente a la tiranía, la incomprensión y la intolerancia de la uniformidad abrazada por la mayoría y consentida por el silencio de quienes, aunque bondadosos y generosos, callan el atropello del cual, en su mutismo, se hacen cómplices.

Una magnífica parábola antibelicista, a algunos os parecerá que la forma en la que Losey expresa sus preocupaciones acerca de la guerra fría, el peligro atómico y la marginación del diferente o discrepante, resulta ingenua y pasada de moda, yo, que queréis que os diga, no estoy para nada de acuerdo con esta opinión, para mi es una bellísima película, una maravillosa defensa de la disparidad, de la comprensión y la tolerancia. Si no la conocéis concededle una oportunidad, pienso que no os arrepentiréis.

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