(Edward Pentin/National Catholic Register)-Aunque el cardenal italiano es más conocido por su activismo social y su cercanía con la izquierda política de Italia, también es amistoso con los seguidores de la liturgia tradicional.
A pesar de las restricciones del Vaticano sobre la liturgia antigua, el jefe de la conferencia episcopal de Italia, conocido por su activismo social y su cercanía a la política de izquierda italiana, presidió el viernes pasado por la noche las tradicionales Vísperas solemnes en el Panteón de Roma.
El cardenal Matteo Zuppi de Bolonia, nativo de Roma con estrechos vínculos con la comunidad laica de Sant’Egidio pero que también es amigo de los seguidores de la liturgia antigua, dirigió la celebración litúrgica y pronunció una breve homilía.
Luego le dijo al Registro que había decidido presidir la liturgia porque los organizadores «me habían invitado, me invitaron antes de que me convirtiera en presidente de la conferencia de obispos italianos, y pensé que estaba bien». El cardenal Zuppi fue elegido nuevo presidente de la conferencia episcopal el 24 de mayo.
Cuando se le preguntó si pensaba que el motu proprio Traditionis Custodes (Guardianes de la Tradición) del Papa Francisco de julio de 2021 , que tiene como objetivo restringir severamente la liturgia antigua para que eventualmente la liturgia reformada posterior a 1970 pueda convertirse en la «expresión única» del rito romano, fue un problema, el cardenal Zuppi dijo: “No, creo que fue una directiva que el Papa pensó que era útil, y se debe aplicar con mucha conciencia y con mucha responsabilidad”.
La liturgia de esa noche en el antiguo templo romano de 1.900 años de antigüedad, consagrado como iglesia católica en el año 609 d. C. y ahora conocida como la Basílica de Santa María y los Mártires, fue organizada por el Instituto del Buen Pastor, una sociedad con sede en Francia, de vida apostólica dedicada a la Misa en latín.
Las Vísperas solemnes, en la fiesta de los apóstoles San Simón y Judas, también asistieron sacerdotes de otros institutos tradicionales como la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP) y el Instituto de Cristo Rey Soberano Sacerdote (ICRSS), así como sacerdotes diocesanos que celebran la tradicional Misa en latín.
Cientos de fieles de todo el mundo también participaron en la liturgia, que fue parte de una peregrinación de tres días “Populus Summorum Pontificum” a la Sede de Pedro organizada por el Coetus Internationalis Summorum Pontificum, un grupo de 12 asociaciones tradicionales.
Considerado por algunos como uno de los principales candidatos para suceder al Papa Francisco, el cardenal Zuppi es un aliado improbable de la liturgia antigua dada su formación que sitúa el activismo social por encima de las preocupaciones litúrgicas. También se ha hecho conocido en los últimos años por algunas posiciones claramente heterodoxas, especialmente con respecto a la homosexualidad.
En 2018 generó polémica cuando escribió el prefacio del libro del padre jesuita James Martin Construyendo un puente , y en 2020 escribió otro prefacio a un libro sobre el mismo tema llamado La Iglesia y la homosexualidad de Luciano Moia que abogaba por una “nueva actitud de la responsabilidad pastoral” sobre el tema. A principios de este año, fue acusado de encubrir lo que los observadores dijeron que equivalía a la primera bendición de una pareja homosexual en una iglesia de su diócesis.
Pero a pesar de ello, ha mantenido abiertos los canales de diálogo con quienes favorecen la tradición de la Iglesia, y ha celebrado la misa tradicional en latín al menos en dos ocasiones en el pasado. También visitó recientemente el seminario del Instituto de Cristo Rey Soberano Sacerdote en Gricigliano, cerca de Florencia, y quedó impresionado por la cantidad de vocaciones que había atraído.
El cardenal Zuppi fue conocido durante muchos años en su Roma natal como un “sacerdote callejero” debido a sus esfuerzos por ayudar a los desfavorecidos. Sus actividades abarcaron desde ayudar a los niños marginados de los barrios marginales romanos y a los ancianos, hasta los inmigrantes, las personas sin hogar, los enfermos terminales, los discapacitados y los drogadictos, los presos y las víctimas de los conflictos. También participó en muchas actividades ecuménicas y de diálogo interreligioso.
El evento anual fue fundado en 2012 como una contribución de los partidarios de la liturgia antigua a la nueva evangelización. También tenía la intención de mostrar gratitud al Papa Benedicto XVI, quien, al publicar su motu proprio Summorum Pontificum en 2007, liberó la celebración de la liturgia antigua.
Refiriéndose al propósito de la peregrinación de visitar la Sede de Pedro, el Cardenal Zuppi dijo al Registro que “ir a la Sede de Pedro significa ir a casa, es la Sede de él quien preside la comunión, y creo que la misión de esta peregrinación es ayudar a vivir en comunión con Pedro y, por lo tanto, en comunión con la Iglesia”.
La peregrinación Populus Summorum Pontificum del 28 al 30 de octubre también incluyó una conferencia de un día «Pax Liturgica» que contó con oradores como el Padre Claude Barthe, capellán de Coetus Internationalis, Peter Kwasniewski, escritor, compositor y experto en la liturgia tradicional, el Padre Nicola Bux, ex consultor del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y el periodista vaticano Aldo Maria Valli.
En su charla, Valli fue testigo de cómo su regreso relativamente reciente a la Misa tradicional lo había conmovido a él y a otros. “Esta misa es realmente extraordinaria, en fidelidad a la doctrina y la liturgia”, dijo, y señaló cómo se había “mantenido en secreto como si fuera peligroso, como si nos avergonzáramos”. En la Misa antigua, observó, “todo es sagrado, todo tiende de Dios y vuelve a Dios, y se entra en una dimensión más alta, más solemne”.
Luego recordó muchos testimonios que había recibido de los lectores y señaló que “cada vez más personas se acercan a él” y “derivan de él alegría, un sentido de plenitud y crecimiento en la fe”. Los testimonios, dijo, estaban “todos llenos de asombro y gratitud, pero también de profundo pesar por el tiempo que pasó antes de redescubrir este gran tesoro”.
El sábado los peregrinos participaron en la Adoración Eucarística y luego en una procesión por Roma hasta la Basílica de San Pedro, donde se celebró una Misa Solemne Tradicional en Latín en el Altar de la Cátedra. El evento de tres días concluyó con una misa tradicional en la fiesta de rito antiguo de Cristo Rey en la iglesia de la Santísima Trinidad de los Peregrinos en Roma.
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A buen árbol se arriman los «tradicionales». No había nadie mejor?
Zuppi está en campaña hace tiempo. Me parece un lobo con piel de cordero.
Es lamentable que envíen a un cardenal a recibir a los peregrinos de la Populus Summorum Pontificum, en vez de hacerlo el Papa, mientras en cambio, Francisco recibe con gusto a travestidos, transexuales, hakuna y a todo quisque.
Da la impresión de que el cardenal Zuppi no tiene ningún inconveniente en oficiar en el Panteón vísperas solemnes en el rito romano tradicional, igual que no tiene ningún inconveniente en prologar con elogios un libro del jesuita James Martin favorable a la sodomía.
Tampoco en la masonería hay inconveniente en acoger todas las religiones, con tal de que ninguna tenga pretensión de ser la única verdadera como revelada por Dios.
Para la masonería, todas las religiones y filosofías son humanas, producto de nuestra indigencia religiosa, y todas ventanas distintas que se abren sobre la verdad.
Además el Panteón es un lugar muy apropiado para Zuppi: donde los antiguos romanos adoraban a todos los dioses, Zuppi muestra su benevolencia para con todos los ritos y tendencias.
Muy al punto para situarse en el centro y aspirar a gobernar en el centro. Pura política cardenalicia. Ahora falta que el cardenal Tagle sea el siguiente en oficiar vísperas, o incluso misa, en el rito tradicional.
Me parece que está en campaña. Se muere por ser el próximo papa.
Está de campaña. 5 cardenales pro tradición litúrgica, son 5 seguros….. Todo muy calculado
Ya se sabe. Quien entra en el Conclave de Papá sale de cardenal.
Pero sin duda Zuppi me parece inquietante.
Que sepa el y otro que hay muchos ojos viendo y observando y que nada pasa inadvertido. Y que el Cónclave está cerca.