Jean-Baptiste Colbert

Ministro del rey Luis XIV de Francia, exponente de la pol�tica mercantilista (Reims, 1619 - Par�s, 1683). Su origen plebeyo y su eficiencia burocr�tica llegaron a hacerle tan leal e imprescindible para el rey (que le nombr� marqu�s de Seignelay) como detestado por la corte. Procedente de una familia de mercaderes, entr� al servicio de la Administraci�n real y en 1651 se convirti� en secretario personal de Mazarino. Fue el propio cardenal el que se lo recomend� al rey, quien le nombr� intendente de Finanzas en 1661.

Entretanto, Colbert se hab�a preocupado por irse haciendo una fortuna personal con la gesti�n de negocios ajenos, al tiempo que acumulaba pruebas contra el superintendente Nicolás Fouquet, cuyo puesto ambicionaba; finalmente consigui� la ca�da de Fouquet y acumul� los puestos de superintendente de Construcciones y Manufacturas (1664), controlador general de Finanzas (1665), secretario de la Casa del Rey (1668) y secretario de Marina (1669). Ennobleci� a su familia y la convirti� en un clan que dominaba puestos claves de la Monarqu�a, aumentando as� su poder y el odio que le ten�a la nobleza.

Durante su gobierno, Colbert acab� con la corrupci�n que hab�a marcado la era de Mazarino y abri� un periodo de prosperidad econ�mica. Siguiendo en gran medida la l�nea pol�tica del cardenal Richelieu, cre� y foment� manufacturas; fren� las importaciones e incentiv� las exportaciones; construy� carreteras, canales y puertos; impuls� el comercio creando compa��as con participaci�n estatal; ampli� la flota; y puso las bases de la expansi�n colonial francesa en Canad�, las Antillas y Extremo Oriente.

Con todo ello convirti� a Francia en la primera potencia europea en el terreno industrial, consiguiendo una balanza comercial favorable, que era como cre�a que cada pa�s acrecentaba sus reservas de metales preciosos y, por tanto, su riqueza, arrebat�ndosela a los pa�ses vecinos. Seg�n las ideas del mercantilismo, esta pol�tica proteccionista e intervencionista estaba destinada a crear las bases econ�micas sobre las que reposar�a la fuerza de la Monarqu�a; para hacer llegar la nueva riqueza a las arcas reales, reform� el sistema tributario haci�ndolo m�s eficiente y racional.

El intervencionismo estatal no se limit� a lo econ�mico: en gran parte se debe a Colbert la labor de codificaci�n del derecho, la uniformizaci�n administrativa desarrollada por la figura de los intendentes, el mecenazgo real sobre las artes a trav�s de la creaci�n de Academias y la intensa labor constructora del reinado de Luis XIV. Pero Colbert cometi� tambi�n errores importantes: no consigui� implantar la libertad en el comercio interior, sacrific� la agricultura (de la que viv�an la mayor parte de los franceses) a los intereses comerciales y la mayor parte de las compa��as que cre� acabaron fracasando.

En un exceso de nacionalismo econ�mico (pues ve�a el comercio como �la guerra del dinero�), no dud� en llevar la rivalidad comercial al terreno de las armas, empujando a Luis XIV a la invasi�n de Holanda en 1672; aquella guerra fracas� ante la tenaz resistencia de los holandeses y sus costes gravaron pesadamente las finanzas francesas.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].